La verdad siempre esta oculta, epilogo arco 5

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El simulacro terrorista en el departamento de secundaria de la Academia Ashinohara fue percibido por el público en general como «espers irrumpiendo de manera aleatoria en un simulacro escolar».

La forma en que la persona promedio lo vio fue que había sido aterradoramente realista, pero nadie resultó realmente herido, y mucho menos muerto. Todas las partes relacionadas habían sido informadas de antemano de que se trataba de un simulacro en el que los terroristas atacarían, y los terroristas atacaron. Eso fue todo.

Esto hizo que el modo de transformación de la súper fusión del final pareciera aún más bizarro.

Hinokage Mikyou se había escabullido durante el simulacro, y luego saltó desde el balcón del segundo piso del gimnasio mientras gritaba algo. Sin embargo, su pie quedó atrapado y comenzó a caer de cabeza. Entonces todo se oscureció en una repentina cortina de humo.

La persona que apareció entre el humo no era Hinokage Mikyou, sino una bonita conserje que murmuraba algo para sí misma y lloraba. Las sombras a su alrededor se agitaron vigorosamente antes de extenderse repentinamente en un abrir y cerrar de ojos y envolver a todos en la oscuridad. Cuando ésta se retiró, todos los terroristas habían desaparecido.

La lúgubre mujer intercambió unas palabras con la presidenta de la escuela, la cual había aparecido de repente en la puerta del gimnasio, antes de marcharse. Varios minutos después, el director se asomó al exterior en nombre de los inquietos alumnos y profesores y encontró a los terroristas amontonados, todos desmayados, y a la presidenta ocupándose de atarlos. Poco después, los guardias llegaron en un camión y se llevaron a todos los terroristas.

Y ese fue el relato general de lo ocurrido.

La percepción general era que la escuela estaba realizando un simulacro normal cuando alguien que era claramente un esper se involucró sin ninguna razón concebible.

Cuando todo terminó, Mikyou-chan volvió al grupo y explicó que había estado buscando una oportunidad para derrotar a los terroristas. Debido a esto, se ganó la reputación de ser una persona cutre que se había escabullido durante un simulacro para ser una heroína.

Sin embargo, algunos profesores, entre ellos Ebi-sen, y algunos alumnos que parecían tener débiles sospechas salieron en su defensa. Kaburagi-san también dijo que «los simulacros sirven para aprender a manejar los imprevistos», expresando su apoyo de forma indirecta. Como resultado, Mikyou-chan parecía haber hecho algunos amigos a partir de este incidente. Compartir secretos era realmente efectivo para hacer amigos.

El uniforme de conserje que llevaba la bella dama esper era, en efecto, el de la empresa que la Academia Ashinohara había contratado. Sin embargo, al ser preguntados, la empresa confirmó que no tenían ningún empleado que coincidiera con la apariencia descrita. Por lo tanto, la identidad de la dama seguía siendo un misterio.

Como la barrera de sombras proyectada por la mujer misteriosa había envuelto todo el campus de la escuela a plena luz del día, naturalmente, había sido vista por mucha gente. Abundaron los rumores y los curiosos se reunieron durante un tiempo.

Sin embargo, los periodistas y la policía prestaron tan poca atención al incidente que casi parecía sospechoso. Esto se debía, por supuesto, a que la presidenta Kaburagi, que había extendido su influencia en todos los campos de la sociedad, había tomado medidas drásticas sobre el asunto. Debido a ello, los enjambres de reporteros nunca llegaron y todo fue extrañamente pacífico en desproporción con la ostentación del poder sobrenatural. Los años de esfuerzo de Kaburagi-san no habían sido en vano.

Gracias a incidentes como éste, los rumores bien fundamentados de que Japón albergaba espers o era controlado por espers desde las sombras nunca desaparecieron.

Lo Hice Porque No Había UnaWhere stories live. Discover now