More than friends |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧

Doce

                        Yuseol;

—Siento que voy a vomitar en cualquier momento —murmura Jungkook con voz cansada mientras sus ojos se encuentran levemente cerrados.

—Te dejo esto por si acaso —pongo un balde justo al lado de la cama en caso de emergencia.

—¿Estabas durmiendo cuando llegué?

—Tú que crees —me subo a la cama a su lado y tiro de la sábana para cubrirme con esta hasta la cintura.

—Disculpa.

—No pasa nada —respondo sinceramente.

—¿Y Jin?

—Me dijo que tenía una cita. Parece que le fue muy bien.

—Hasta que al fin.

Sonreí un poco por el comentario y suspiré volteando mi cabeza hacia el costado para mirarlo.

—¿Donde estabas que apareciste en ese estado?

—Terminé de grabar la película de la que te conté —responde con una voz media cansada—, tuvimos una cena en equipo y me pasé de tragos.

—Ya veo. —Solo digo y vuelvo a levantar mi mirada hacia el techo de la habitación medianamente iluminado por la lamparita de noche encendida.

—Lo siento.

—¿Por?

—No te estaba ignorando —dice—, no voy a negar que estuve enfadado ese día, pero luego de eso solo estuve ocupado con las grabaciones, a penas tenía un respiro para comer, dormir un poco y luego volvía a grabar. Estuve tan ocupado que ni siquiera le presté atención al teléfono. No fue ni hace más de cinco horas que leí el mensaje y fue porque mi mánager lo había cargado. No te estaba ignorando, jamás haría algo así.

Presiono mis labios y bien en el fondo me sentía un poquitín alegre y reconfortada al saber que solo había estado ocupado trabajando y que no era porque estaba enfadado. Con algo que bueno, me parecía un poco absurdo. De hecho, realmente debía ser yo quién estuviese enfadada con él. Y en cierta parte, creo que si lo estaba porque incluso si ahora estaba aclarándome casi todo, yo tenía muchas cosas que decir en este momento.

—Está bien. Igual no es como que me tengas que dar explicaciones —contesto—. Eso no quita que me pareció totalmente innecesario tu enfado durante mi exposición.

—Estoy listo.

—¿Para?

—Para recibir mi regaño.

Dejé escapar una media sonrisa de lado y me senté para cruzar mis brazos y mirarlo con seriedad.

—Pues ya que me cediste el permiso con gusto lo voy a hacer —espeto—, estuve mandándote mensajes varios días seguidos preguntándote si estabas bien, si aún estabas enojado e INCLUSO llegué a pedirte disculpas cuando quién debería estar enojada era yo. Me pareció bastante inmaduro de tu parte montar una escena en un momento tan importante para mí; era mi graduación, Jungkook. ¿Y que hiciste? Montar un espectáculo.

—No era un espectáculo.

—¿Y que era entonces?

—Celos.

Pestañeo consternada ante aquella información de repente. Me mira fijamente con una expresión serena y presiono por un momento mi lengua contra el interior de mi mejilla.

—¿Es en serio?

—¿Parezco alguién que se pondría a hacer chistes en este momento?

—Sabes que sí.