Cuarenta y dos

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Capítulo especial.

                      Yuseol;      

Miro mis pies apoyados en el suelo frío del cemento y los tacones a un lado. Hacía algo de frío pero creo que podría soportarlo. Muevo mis pies y levanto mi cabeza viendo a Jungkook caminar hacia mí.

—Menos mal que había una tienda cerca —es lo primero que dice cuando llega frente a mí.

Lo miro en silencio y se agacha para sacar de aquel bolso una curita.

—Yo la puedo poner.

—Yo lo haré —determina sin mirarme mientras saca la curita.

Toma mi pie con cuidado y a diferencia de los fríos que deben de estar estos su mano está tan cálida. Pone con cuidado la curita en la pequeña herida que estaba formándose en uno de mis pies y luego levanta la cabeza dedicándome una corta sonrisa.

—¿Mucho mejor?

—Mhm —lo miro.

Saca del bolso también un par de medias y comienza a ponerlas en mis pies.

—No era necesario —digo en seguida avergonzada y apenada por eso.

—Puedes enfermarte. Tus pies están muy fríos.

Creí que eso había sido todo hasta que sacó también una caja de zapatos. No puedo decir nada así que solo veo como de esta extrae un par de zapatillas en blanco y me las pone con delicadeza en cada uno de mis pies.

Verlo haciendo eso y actuando de esta forma cuando llevamos semanas sin siquiera hablarnos, cuando nuestra relación parece estar en su peor momento, cuando literalmente él me había confesado abiertamente que estar cerca de mí le hacía daño. Verlo ser de esta forma provocaba que mis ojos se volvieran a llenar de lágrimas y que el corazón se me apretara a horrores. Porque definitivamente yo no merecía a Jungkook. Él era demasiado bueno, era demasiado puro. Era la persona más cálida y linda que podría existir y yo simplemente no lo sabía mantener.

Bajo mi cabeza tratando de no volver a llorar o al menos evitar que él me viera nuevamente así. Mi pelo se corre hacia delante y espero que eso sea lo suficiente para disimular. Pero claro... yo nunca podría disimular mientras Jungkook esté en frente o cerca de mí. Porque él terminaba conociéndome demasiado.

—No llores —dice en voz baja pero lo escucho perfectamente—. Esas personas no merecen que te sientas mal.

—No estoy llorando por eso —contesto tragando fuertemente sin mirarlo.

—¿Entonces por qué? —pregunta y levanto un poco mi cabeza para mirarlo. Seguía agachado frente a mí observándome con curiosidad con su cabeza un poco ladeada.

No respondo y él suspira; se levanta y al momento siento como organiza la chaqueta que usaba encima de mis hombros.

—Ya has hecho suficiente esto- —intento quitármela pero él pone su mano sobre la mía deteniéndome.

—No quiero que te enfermes así que-

—Tú también puedes enfermarte ¿sabes? —levanto la voz y lo miro con seriedad.

Hace una mueca que aunque intenta que le salga como si estuviera enfadado solo lo hace lucir muy... adorable.

—Yo me mejoro rápido.

—No es cierto, tu nariz se tupe y moqueas mucho. Las gripes se tardan en irse de tu cuerpo.

—No me mejoro tan rápido entonces —murmura intentando sonar divertido pero solo puedo mirarlo seria—. Aún así déjatelo. Tu ropa es menos abrigada que la mía así que lo necesitas más que yo.

More than friends |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧Where stories live. Discover now