More than friends |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧

Treinta y tres

                      Yuseol;

Jungkook me mira durante unos minutos ante mi pregunta y si no acepta, está bien porque es su decisión y yo no quiero ni incomodarlo ni hacerlo sentir mal. Pero no se niega, solo rodea la cama y se sube en esta acostándose a mi lado en silencio.

—Puedes usar la sábana —lo miro a mi lado. Niega, teniendo sus brazos detrás de su cabeza como almohada mirando hacia el techo.

—Estoy bien así.

Volvemos a quedarnos en silencio y juego con el borde de la sábana que estaba hasta encima de mi cintura. Miro el cuarto al alrededor y un tipo de objeto capta mi atención en la mesita de al lado. Me apoyo en uno de mis codos para alcanzarlo y me siento con mi espalda apoyada en el cabecero para mirarlo.

—¿Es una lámpara? —le pregunto curiosa. Él observa el objeto en mis manos por un segundo y asiente—. ¿Puedo encenderla?

—Como quieras.

El cuarto solo estaba alumbrado únicamente por las lámparitas de noche, así que primero apago estas dejando la habitación en completa oscuridad. Presiono el interruptor de la lámpara y la habitación se ilumina de un bonito y cautivador color púrpura mostrando estrellitas en el techo.

—Oh... que bonito —murmuro sorprendida viendo hacia el techo fascinada.

—También puedes poner música.

—¿De verdad? —lo miro aún más sorprendida.

Él se sienta en la cama y busca su celular el cuál estaba en una de las mesitas al lado de la cama. Lo miro mientras busca una canción. Se me ocurre una idea y lo tomo de la mano deteniéndolo. Me mira confuso.

—Se me ocurrió algo —lo miro—, ¿quieres hacer un karaoke?

—¿Un karaoke? ¿Ahora?

Asiento sonriente y me levanto para poner la música en el televisor de más de veinte pulgadas de su habitación; busco una de las canciones más sonadas en este momento. That That de Psy & Agust D comienza a sonar en el interior de la habitación. Y hacía esto con la intención de que, además de quitarle el momento incómodo a nuestro alrededor, también buscaba que Jungkook y yo pasáramos un momento divertido como antes. Cosa que poco a poco habíamos perdido.

—¿En serio esa canción?

—Como si no te gustara —burlo tomándolo de la mano y dándole el micrófono para que comenzara a cantar.

Al inicio duda pero yo me pongo a dar brinquitos a su alrededor y a bailar de manera graciosa por sus lados para emocionarlo y tarda, pero al final cede. Y en menos de unos minutos los dos estábamos cantando la canción a todo pulmón. Dando saltos por toda la habitación e improvisando la coreografía de la canción. Me pongo frente a Kook y en la parte de Can u feeling me muevo hacia un lado, mientras él lo hace hacia el otro y continuamos con la coreo de manera animadísima.

Llega la parte de Agust D (que es la que más le gusta a él) y pongo mi micrófono hacia su lado mientras muevo mi cabeza siguiéndole el ritmo del rap.

—That that I like that~

Hacemos la parte de las bofetadas entre risas y luego seguimos cantando como par de locos hasta terminar la canción. Pongo otra canción que termina siendo Stay de The Kid Laroi y Justin Bieber. Comenzamos cantando la canción al mismo tiempo y a bailar improvisadamente. En ese momento, creo que no solo yo (él también), nos olvidamos absolutamente de nuestro alrededor; sólo éramos él y yo, como siempre había sido. Y riendo con él mientras cantábamos y bailábamos sin ninguna preocupación, viéndolo cantar y reír de esa manera solo me hacía darme cuenta de lo mucho que extrañaba estar y pasar tiempo con él.