More than friends |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧

Quince

                        Yuseol;

Suspiro organizando cada rincón del estudio. Ya todos se habían ido y aquí estaba yo organizando el estudio para mañana en la mañana. Apago uno de los reflectores y siento la puerta a mis espaldas abrirse.

—Todos se han ido —hablo, estando aún de espalda.

—Tú sigues aquí.

Me volteo al escuchar esa voz encontrando a Jungkook apoyado en la puerta cerrada detrás de él.

—¿Que haces aquí? —lo miro confundida.

—No sé porque me imaginé que estarías todavía "trabajando" —hace comillas con sus dedos al mencionar la última palabra.

—No deberías estar aquí. Alguién pudo verte.

—No creo. No hay nadie —iba a apagar el otro reflector pero él se me adelantó apagándolo él.

—Jungkook, estoy tratando de terminar esto a ver si puedo irme a casa.

—Solo estoy ayudándote, ¿hay algún problema con eso? —me mira inquisitivo.

Al final Jungkook me terminó ayudando y terminé de organizar el estudio más rápido de lo que pensaba. Cerré la puerta mientras él se encontraba arrecostado a la pared del frente analizando cada uno de mis movimientos; organizo mi bolso sobre uno de mis hombros y lo miro.

—No te preocupes, ya no tengo más nada que hacer.

—Bien, ¿vas al restaurante de Jin?

—No, iré a ver a mi mamá. Han pasado unos días desde la última vez que la vi —comenzamos a caminar.

—¿No te importa que te acompañe? —rodea con uno de sus brazos mis hombros acercándome a él mientras caminábamos.

—Te veo bastante desocupado ¿me equivoco?

—Pues voy a tomarme unos días de descanso mientras hago la campaña.

—Ok. Súbete esto —tomo su cubrebocas y lo levanto organizándolo sobre sus labios.

Sus ojos se achican levemente por una sonrisa y salimos del lugar hacia su auto ya que al parecer no andaba con su chófer. Me organizo el cinturón y cuando él se enlista enciende el vehículo para manejar en dirección al hogar de ancianos en el que residía mamá.

—Acabó de tomar su medicación —me sonríe la enfermera amablemente en lo que nos conducía a mi y a Jungkook hasta la habitación de mi madre.

—¿Ha estado bien?

—Lo ha estado. Algo que siento que la ayudó mucho ha sido esa cámara que le regalaste.

Sonreí por eso y miré a Jungkook que, aunque traía cubrebocas y un gorro, solo con ver sus ojos volverse pequeños por segundos se notaba que había sonreído.

—Solo porque eres tú dejaré que pases pero no puede ser mucho tiempo. Pronto es la hora de su siesta.

—Está bien. No tardaré mucho.

Ella hace una leve inclinación de asentimiento y mira por un momento a Jungkook, de hecho desde que habíamos llegado lo miraba entre momentos intentando ser disimulada.

—Siento mi indiscrección... —cuando Kook se disponía a entrar conmigo a la habitación, la enfermera vuelve a hablar y tanto él como yo nos detenemos para verla; ella lo mira a él—, no he podido dejar de mirarlo porque me parece muy conocido.

Miro a Jungkook un poco entre asustada y levemente preocupada porque lo hayan reconocido, sin embargo logra manejarlo de una forma que me sorprende y que de hecho, parece convencer a la enfermera.