22.

103 16 7
                                    

Nunca supe que el amor tenía un sonido, hasta que te oí reír

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nunca supe que el amor tenía un sonido, hasta que te oí reír.

vaitiolo

━━ ۵ ━━

EN EL PROFUNDO espacio estelar sobre Nevarro estaban Din y Elena. Tras haber consultado a los anzellanos del planeta en un intento de reparar a IG-11, estos últimos le dijeron a Din que necesitaba un nuevo circuito de memoria, una pieza que era sumamente difícil de encontrar.

Din, Elena y Grogu habían abandonado temporalmente Nevarro para emprender un viaje de vuelta a Tatooine, pero antes iban a realizar un desvío en otro planeta. La chica miraba a través del visor de pilotaje el vasto espacio que la rodeaba.

Apenas llevaba diez minutos así que el indicador de proximidad de enemigos empezó a parpadear, advirtiéndola de la presencia de posibles amenazas. Elena no perdió tiempo en comunicar la situación a Din.

—Eh... ¿Din? Se acercan varias naves.

—Tenemos piratas. Marca las coordenadas de Kalevala.

Elena se puso manos a la obra de inmediato, moviendo rápidamente sus dedos sobre los controles de navegación. Ya habían aparecido tres naves que se les acercaban en formación.

—Pero ¿y tú? Probablemente aparecerán más.

—Me encargaré de ellos. ¿Ves el campo de asteroides a la izquierda? —Elena respondió afirmativamente—. Necesito que te adentres y lo atravieses. Cuando los hayas hecho, activa el salto al hiperespacio.

Un salto al hiperespacio requería un cálculo preciso de navegación y un tiempo de preparación antes de activar los motores de hiperimpulsión. A diferencia de la nave de Din, la de Elena no contaba con la capacidad de realizar un salto casi instantáneo.

—Entendido, te estaré esperando. —Elena maniobró su nave bruscamente, girando violenta y rápidamente a la izquierda, siguiendo las instrucciones de Din—. Ya lo has oído, BB-4. Termina de configurar la ruta.

El pequeño droide emitió una serie de pitidos en respuesta. Elena, después de ver que no iban a por ella, mantuvo una trayectoria estable, evitando los obstáculos más grandes que se interponían en su camino.

Cuando miró hacia un lado, vio explosiones de los disparos. Sus manos se apretaron con firmeza alrededor de los controles de la nave; confiaba en las capacidades de Din como piloto para lidiar con aquellos piratas, pero aun así sentía una leve inquietud.

El campo de asteroides parecía interminable, pero Elena no se desanimó. Siguió avanzando hasta que logró alcanzar el otro lado, emergiendo del campo. Una vez que BB-4 le confirmó que todo estaba listo, se activaron los motores de hiperimpulsión de la nave e ingresó al hiperespacio, desapareciendo en un destello brillante.

A través de la galaxia || The Mandalorian [Libro II]Where stories live. Discover now