Capítulo 68: De mal en peor

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Franklin Harrison ha escapado de la carcel. Franklin Harrison ha escapado de la carcel. Franklin Harrison ha escapado de la carcel.

Luego de terminar la llamada, sin saber si había dicho algo más o cómo se había despedido de su antiguo profesor, la mente de Nick repetía una y otra vez las mismas palabras sin llegar a procesarlas del todo bien. Sentía como si estuviera debajo del agua, no le llegaba al cien por ciento los ruidos de su entorno, ni siquiera sintió cuando Mandy tocó su puerta y entró luego de no recibir respuesta. Alzó la vista hacia su amiga porque estaba frente suyo y la veía mover los labios pero no tenía idea de qué estaba diciendo.

—¿Nick? ¡Nick, me estás preocupando! ¿Te está dando un ataque o algo?

Pero Nick seguía sin mostrar signos de estar ahí, por lo que Mandy se acercó todo lo posible, apoyó sus manos en los hombros de Nick y lo sacudió con fuerza hasta que la mirada del abogado se despejó al fin.

—¡Charlie! —fue lo primero que dijo y su amiga lo quedó mirando con el ceño fruncido.

—No me ofenderé porque cualquiera quisiera que la confundieran con Charlie pero soy Mandy, ¿eh? ¿Tu mejor amiga que conociste antes de que siquiera Charlie terminara el colegio?

Su intento de broma no causó ninguna respuesta en Nick, quien comenzó a juntar sus cosas rápidamente, antes de levantarse y dirigirse hacia la puerta con prisa. Mandy lo siguió, preocupada, ahora sí que se había terminado de volver loco.

—¿Se puede saber qué te pasa?

—No hay tiempo —la voz de Nick parecía estar un poco más ronca de lo habitual. ¿Cuánto tiempo había pasado ahí sin reaccionar?—. Necesito encontrarla... tiene que estar bien —eso último fue más para sí mismo—. Por favor, tiene que estar bien.

Sin otra palabra, dejó a su amiga más confundida de lo que ya estaba y salió corriendo hacia las escaleras mientras maldecía al recordar que ese día andaba sin auto. Por suerte, no le costó tanto encontrar un taxi como en la mañana y diez minutos después este se detuvo afuera de la casa de los Banks.

Se tomó medio segundo para respirar y tranquilizarse antes de tocar el timbre, pero una vez que el padre de Charlie apareció en el portón con el ceño fruncido por la confusión de verlo ahí, perdió cualquier rastro de cordura que le quedaba. Sabía que debería sentirse nervioso al estar frente a él pero no había tiempo para ese tipo de cosas.

—Siento presentarme aquí de la nada, pero necesito hablar con Charlie.

El padre de Charlie carraspeó incomodo, como si no fuera capaz de encontrar su voz realmente. Nick no tenía idea de si estaba enterado de lo que en realidad pasó entre ellos pero en ese momento no era lo que importaba realmente.

—Lo siento, no está en casa. Si quieres puedo decirle que...

—¿Dónde está? —su tono salió más brusco de lo que esperaba, más desesperado y se arrepintió un poco al ver que Stephen enarcaba una ceja.

—¿Disculpa?

—Lo siento, sé que me he excedido pero es muy importante. No sé si tiene razones para hacerlo pero por favor confíe en mí esta vez. Necesito saber dónde está su hija y luego se lo puedo explicar todo.

—Creo que dijo que iría a casa de tu hermano cuando saliera de la universidad pero nunca puedo estar seguro con ella —soltó un resoplido resignado—. Probablemente Bianca lo sepa. Le cuenta más cosas que a mí.

—¿Está en casa? Necesito hablar con ambos, es un tema delicado.

La seriedad en su cara pareció terminar de convencerlo y diez minutos después estaba sentado en la sala de los Banks mientras Bianca caminaba de un lado a otro con el teléfono pegado a la oreja intentando comunicarse con Charlie, que luego de dos llamadas al fin contestó. Al parecer estaba en un bar con Iván, Sam y sus amigos de la universidad y no parecía que hubiese pasado nada extraño. Bianca le pidió que avisara una vez que estuviera lista ya que la iría a buscar y aunque probablemente la idea no le gustó nada, el tono de Bianca no dejaba espacio a replicas. A veces esa mujer lo asustaba pero a la vez le causaba mucha admiración, en cierto modo le recordaba a su propia madre, solo que varios años más joven.

Love Happens (LIH #2)Where stories live. Discover now