Capítulo 41: Recién comenzando

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Nadie se cuestionó el abrazo que se dieron Charlie y Nick una vez que el juicio terminó, ya nadie se acordaba de lo que Charlie había confesado en el juicio anterior, solo importaba lo que había pasado ese día; el hombre que tanto la había dañado, pagaría de una vez por todas y ella podría sentirse libre por fin después de tanto tiempo.

Cuando se apartó del abogado, un poco sonrojada, se dio la vuelta para dejar que su madre la rodeara con sus brazos. Bianca no podía dejar de llorar, no podía más de la felicidad que sentía al saber que por fin se hacía justicia y una vez que su hija la dejó para abrazar a su padre, se acercó a Nick y también le dio un abrazo.

—Gracias por esto, no podríamos haberlo hecho sin usted.

—Solo estaba haciendo mi trabajo —respondió él con una media sonrisa.

—No, ambos sabemos que no era solo eso.

Luego de eso se apartó para volver al lado de su hija que ahora conversaba feliz con Maddie, Iván y Sammy, eso la hizo sonreír, su pequeña tenía personas que la adoraban a su alrededor y estaba segura que cada vez estaba más cerca de la recuperación completa. Solo faltaban unos pocos detalles.

Los padres de Charlie los invitaron a todos a su casa para poder abrir una botella de espumante y celebrar este logro y casi todos aceptaron, la chica merecía que celebraran por ella aunque Nick sabía que no formaba parte de los invitados por más que le hubiese gustado quedarse con ella. Mientras todos caminaban hacia la salida, Stephen Banks se quedó atrás y esperó a que el abogado cruzara la puerta para interceptarlo.

—Señor Johnsonn.

Nick se puso completamente tenso, después de la paliza que le había dado no podía más que sentir respeto y un poco de miedo por el hombre que tenía en frente pero se sorprendió cuando este le estiró la mano para que la estrechara. Eso fue lo que hizo.

—Quería darle las gracias por el trabajo perfecto que ha realizado durante todo el tiempo que ha trabajado con nuestra familia, Jeff no mintió al decirme que usted era el mejor abogado que podía recomendarme y estoy muy avergonzado por el incidente de la otra vez —Nick lo observó con sorpresa, no podía creer lo que estaba escuchando—. Por favor, acepte mis más sinceras disculpas, perdí la cabeza y no supe reaccionar. No debería haberlo golpeado.

—No pasa nada, lo entiendo. Soy padre también y sé que solo estaba preocupado por su hija, después de todo, las acusaciones fueron bastante... complicadas.

—¿Quiere venir con nosotros? Es gracias a usted que podemos estar celebrando hoy así que sería más que bienvenido.

Nick no se esperaba una invitación como esa y en cualquier otro momento la habría aceptado pero no podía. Tenía otras responsabilidades que cumplir ese día.

—Le agradezco mucho la invitación, señor Banks, pero tendré que rechazarla. Debo volver a la oficina a redactar el último informe del caso para por fin poder cerrarlo y luego había prometido a mi hija ir a verla, hoy tenía cita con el médico.

—Es una pena que no pueda acompañarnos, pero lo entiendo, los hijos siempre están primero. Espero que su hija se encuentre bien.

—Muchas gracias.

Se dieron un apretón de manos de despedida y comenzaron a caminar en direcciones opuestas, Nick se dio la vuelta en el momento justo en que Stephen llegaba al lado de su esposa, le tomaba una mano y le besaba la frente antes de seguir caminando. Desvió la mirada para ver a Charlie una última vez y la encontró diciéndole algún secreto a Maddie al oído, eso lo hizo sonreír, nunca la había visto tan contenta, tan relajada y se sentía increíble poder haber sido uno de los responsables de que eso ocurriera.

Love Happens (LIH #2)Where stories live. Discover now