Mile maldijo su suerte mientras se apresuraba en tomar el ascensor hasta su oficina. Justo el día que no podía retrasarse su auto decidió tener una avería en las inmediaciones de PhraNhakon, simplemente genial.
Los trabajadores rindieron una leve inclinación de cabeza cuando lo vieron caminar apresuradamente entre las oficinas. Mile agitó su mano en respuesta y prácticamente voló hacia el puesto de su secretaria, Leila, quien tenía en sus manos una serie de carpetas, un bolígrafo y sí, gracias joder, un café.
—Oh dios, eres prácticamente un ángel —Mile gimió y tomó de sus manos todo—¿Por qué no te he aumentado el sueldo?, siempre me salvas—
La pelirroja resopló y le quitó de la mano su portafolios.
—Bueno, yo todavía me pregunto lo mismo—recogió con sus dedos un mechón de cabello tras su oreja—Merezco unas vacaciones, estos meses han sido muy locos—
—Recuerdamelo para cuando regrese—Mile le besó una mano y la mujer de mediana edad negó suavemente —
—Buena suerte ahí señor, le tendré preparado el almuerzo para su retorno —
—Como dije, mi salvadora. Gracias Leila—
Mile caminó hacia la sala de reuniones y se tomó un segundo para respirar profundo antes de entrar. Hoy era un día importante para todos, hacía meses estaban buscando expandirse en el mercado internacional, pero primero debía reunirse con todos los inversionistas y colaboradores, quería recontratarlos.
Las finanzas iban más que bien, estaban trabajando como una máquina bien aceitada, a toda marcha. El flujo de visitantes había aumentado considerablemente luego de navidad, así que sí, ya era hora de crecer más allá de Tailandia.
Una vez que Mile puso un pie dentro del lugar, todos voltearon a verlo y se pusieron de pie. Mile les dio un leve asentimiento de cabeza y ocupó su lugar en la cabeza de la mesa.
—Disculpen la tardanza, mi auto tuvo una avería—explicó mientras abría sus documentos —
—No te preocupes, acabamos de llegar —dijo su hermano mayor a su lado—
Mile asintió y desabrochó un botón de su traje. La reunión comenzó con una breve lectura del balance semestral de ganancias, más el análisis del mercado nacional e internacional antes de que Mile se adentrara en el tema de interés, expansión del negocio.
Todos y cada uno de los presentes escucharon con atención, este iba a ser un paso ambicioso por parte de los Romsaithong y, si realmente era rentable, las ganancias serían una locura.
Dos horas después los presentes se estaban retirando del lugar, pero uno en específico se quedó en la sala.
—Realmente eres un tipo de negocios eh—Mile levantó la vista y se topó con la piel morena y coqueta sonrisa de Apo—
—Soy el dueño de la cadena hotelera—respondió Mile sin perderse de vista lo elegante que se veía el tipo comparado con la semana anterior —
—Lo sé, por cierto, excelente reunión. Estoy seguro de que será un éxito —Apo recogió una botella de agua y la bebió —
Mile lo miró en silencio, midiendo las intenciones de Apo. No se había perdido la forma cuidadosa en que Apo lo miraba. Analizaba cada gesto, cada palabra, incluso sus expresiones faciales con concentración. Apo era un hombre observador, se dijo Mile a sí mismo, no pienses demasiado en por qué te está mirando así.
—¿Cómo es que nunca te había visto?—Mile caminó hacia él—
—Normalmente no pierdo mi tiempo en reuniones, prefiero dar clases de gimnasia—Apo deslizó su dedo índice por el borde de la mesa de cristal —Pero algo llamó mi interés, y tenía que comprobarlo con mis propios ojos—
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Dulce Secreto// MileApo +18
العاطفيةNunca era buena idea mezclar placer con negocios, Mile Phakphum lo tenía bien claro, pero la forma en que él lo miraba, lo acechaba y murmuraba palabras indecentes en su oído cuando nadie podía ver lo tenía fuera de sí. Estaba experimentando un fren...
