Dulce Secreto// MileApo +18

Capítulo 15

Grace no podía creer lo que había descubierto. De todas las cosas que se imaginó, jamás pasó por su mente la posibilidad de que Mile se estuviera cogiendo a un tipo. Un heredero de una fortuna mayor que la de ella, y abiertamente bisexual.

No sabía si sentir asco, rabia o envidia. Ella debía admitir que el tipo era extremadamente atractivo. Tenía rasgos femeninos, pero no lo hacían ver delicado de ningún modo. Incluso ella le dio un par de miradas cuando lo conoció.

Esto, esto era información jugosa. Si sabía cómo utilizarla a su favor, quizás podría acercarse a Mile. En este punto ya había asimilado la idea de que Mile no volvería a enamorarse de ella, al menos no fácilmente.

Grace había aprovechado su amistad con el portero del edificio y se consiguió unos ojos y oídos en el lugar. Siempre era bueno tener un aliado en estos casos.

Grace miró al bebé dormido en su coche y soltó un suspiro. Esa misma mañana lo había llevado a hacerse el análisis de ADN. Obviamente dio positivo, pero Mile se mostró tan frío y seco con Mike ... Me haré cargo económicamente de él, fue lo único que dijo antes de girar sobre sus talones y retirarse.

Grace no iba a permitir que su hijo creciera sin padre. Era un niño inocente que no tenía por qué recibir la ira de Mile. Apo recibiría una visita muy pronto...

Apo miró a Mile comprensivamente. Algo le decía que ese bebé era de él, pero dejó a Mile asegurarse. Mile había aterrizado en su apartamento en la noche. No se veía bien, lucía estresado.

—¿Qué quieres que te diga Mile?—Apo lo miró a los ojos—Es tu hijo, yo entiendo eso. No te puedo pedir que lo abandones simplemente porque odiamos a su madre. Es una criatura inocente —

Mile apretó la mandíbula y asintió en acuerdo.

—No te quiero perder Po—Mile acarició su mejilla —Sé que Grace encontrará la forma de interponerse entre nosotros, y no va a haber mucho que pueda hacer—

—Está bien Mile. No pienses en eso ahora—Apo se apartó discretamente de su toque—Piensa en tu hijo y en tu empresa.¿No deberías estar en China?—.

—Vuelo el viernes en la madrugada—Mile suspiró —

Apo asintió con los labios apretados.

—No me alejes—dijo Mile en voz baja, su mirada estaba centrada en la de Apo—Sé que esto no es fácil de asimilar, pero mis sentimientos por ti no han cambiado—apretó los dedos de Apo,suavemente, sin dejar de mirarlo—

—¿Estás seguro de eso?—Apo preguntó con honestidad—No quiero sonar inseguro, pero no creo que sea lo que sea que pasó con Grace esté superado, como te intentas convencer—

Mile se mordió el labio y respiró profundo. Él ya no amaba a esa mujer. Jugó con sus sentimientos de la peor manera, lo utilizó, él solo fue un medio para un fin. Quizás...todavía lo afectaba un poco verla otra vez. Ahora tenían un hijo juntos, pero no sentía amor ni delirios de que en un futuro resurgiera el amor entre ellos.

—Apo, no la amo—dijo con voz fuerte—Te quiero a ti, por el tiempo que decidas—

Apo asintió con un nudo en la garganta y lo abrazó. Bien, le daría el beneficio de la duda. Aunque no se hacía demasiadas ilusiones. Un matrimonio de tantos años no se olvidaba tan fácilmente, mucho menos la existencia de un bebé, Apo lo sabía mejor que nadie. Pero si Mile decidía quedarse con él, no iba a protestar. De todas formas siempre supo que lo que tenían tenía fecha de caducidad.

Luego, hubo besos y caricias entre ellos. Mile aprovechó lo vulnerable que estaba y lo besó tan duro que la cabeza de Apo se sentía agradablemente mareada. Sus labios picaban, su piel se sentía hipersensible.