Capítulo 27

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Mile no estaba pensando con claridad cuando irrumpió en el balcón de la segunda planta de la mansión de los Isarapongponr y le dio un puñetazo en la cara a Jeff quien, al instante, fue lanzado al suelo.

Barcode gritó algo, pero Mile no escuchaba. Lo tomó por el cuello y le propinó tres golpes más, uno más fuerte que el otro. La sangre brotó de su rostro.

—¡Mile!—Apo había aparecido por el escándalo y con él, la familia de Barcode —¡No lo hagas!—

Mile alzó el puño, estaba temblando de rabia, impotencia, decepción, una mezcla fea y caótica de emociones. Jeff lo miró a los ojos, sabiendo que lo había perdido para siempre.

Mile lo dejó ir con lágrimas en los ojos.

—Eras mi hermano—le dijo con la voz quebrada—¿Cómo pudiste, Jeff?—

—¿Qué está pasando aquí?—la hermana de Barcode frunció el ceño—

—No te involucres, Creamy—Barcode miró a Apo con ojos suplicantes—

—Vamos, luego Barcode les explicará—Apo se llevó a los Isarapongponr y un silencio pesado cayó en el lugar—

—Mile...—Jeff se limpió la boca y se intentó poner de pie—

—Cállate, no quiero oírlo—Mile se limpió los ojos—

Jeff se levantó con bastante trabajo, pero una vez que estuvo cara a cara con Mile, solo pudo bajar la mirada,  arrepentido. Las cosas no fueron como él se imaginaba. Sabía Dios qué le dijo esa mujer. Tenía que arreglar las cosas con Mile, no permitiría que su amistad se fuera al diablo por culpa de Grace. Pero ahora no era el momento, ambos tenían que tener la cabeza fría.

—Quiero explicarte—Jeff dio un paso y las fosas nasales de Mile se dilataron—Por favor, dame la oportunidad de aclarar todo—

—De verdad, tu nervio...—Mile soltó una risa rota—

—Por favor, Mile. Si después de que te cuente la verdad decides alejarme para siempre de tu vida, lo entenderé—

Mile lo miró con rabia, quería... Dios, estaba fuera de sí. Necesitaba calmarse, quería salir de ese lugar.

—Vete a la mierda—gruñó y se fue del balcón—

Apo estaba sentado en la biblioteca de la mansión de los Isarapongponr. La fiesta había terminado hacía una hora, todo se encontraba silencioso, ni siquiera el sonido del personal trabajando era perceptible.

Su pierna rebotaba nerviosamente, estaba demasiado alterado. ¿Cómo averiguó de su pasado esa mujer? ¿Cómo estaría Mile? Él sabía que planeaba algo al contarle del pasado de Mile aquel día en su apartamento. Quedó como un mentiroso frente a él. Apo no sabía qué hacer consigo mismo. Quería salir de la relación tan tóxica e inestable que tenía con Mile, pero a la vez quería pelear por ellos y protegerlo de todo lo malo.

Unos pasos resonaron en la habitación y Apo alzó la cabeza, la tenía agarrada con manos temblorosas. Los ojos negros de Mile, tristes y apagados, se encontraron con la mirada de Apo.

—Mile...—Apo murmuró y tragó saliva—

Mile caminó hacia él y a Apo le pareció una eternidad su llegada. Quería abrazarlo, besarlo, estar con él, pero no sabía cómo penetrar sus muros.

Mile se paró frente a él y se dejó caer sobre sus rodillas. Apo lo miró confundido, la cabeza de Mile se apoyó en su regazo. Él comenzó a llorar.

Apo lo consoló. Sus dedos se deslizaron suavemente entre las largas hebras de cabello. Se sentía impotente al no poder hacer nada para que Mile se sintiera mejor.

Dulce Secreto// MileApo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora