Capítulo 10

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Una semana había transcurrido desde el pequeño altercado en la cena empresarial y Mile seguía con un humor de perros. Todos en la empresa se encogieron ante él. Mile nunca había sido grosero con nadie, pero ahora estaba rallando lo absurdo con sus demandas.

Man lo había sentado para una charla seria y le dijo que se comportara como el adulto que era. Sinceramente no comprendía ese cambio en el comportamiento de Mile, gruñón, irritado; su hermano no era así.

—Está bien, ¿qué mierda pasa contigo?—Man lo enfrentó esa mañana en su oficina—

—No me pasa nada, Man. Necesito trabajar —Mile fijó su mirada en la computadora—

Man se consideraba alguien paciente, pero Mile lo estaba jodiendo, así que se levantó y desconectó el maldito aparato bajo la mirada incrédula del otro.

—¿Qué carajos?—Mile frunció el ceño—¿Cuántos años tienes, cinco?—

—El que está actuando como un niño berrinchudo eres tú —Man lo miró sin inmutarse —Incluso Jeff se quejó de ti, algo te pasa, normalmente no eres un idiota insoportable —

Mile apretó la mandíbula. No estaba de humor para soportar el interrogatorio de su hermano. Pero por otro lado, era consciente de que si no dejaba salir su frustración con alguien, la situación empeoraría.

Mile siempre había sido del tipo de persona que se guardada sus emociones para sí mismo. Nunca quería molestar, jamás lloró y pataleó cuando algo no salía bien. Él asumía la situación como todo un hombre y acumulaba esos sentimientos hasta que se le pasara.

Sin embargo, su hermano era todo lo contrario. Emocional, expresivo, si quería reír, lo hacía, si quería llorar,  también, sin importarle lo patético que pudiera lucir. Mile creía que estaba emocionalmente atrofiado, pero solo era su forma de protegerse.

—Mile—la voz de Man se suavizó en los bordes—Háblame—

Mile soltó un suspiro y se apretó el puente de la nariz antes de decir:

—Me cogí a un hombre—

La expresión de Man era casi cómica. Sus ojos, normalmente pequeños, estaban tan abiertos por la sorpresa, que parecía una caricatura. Mile no podría decir a simple vista si su hermano estaba conmocionado, enojado o asqueado por la situación.

—Te cogiste a un hombre —repitió Man como un robot, su rostro estaba carente de emoción —De acuerdo —restregó su rostro con evidente ansiedad —No sabía que tú...—

—No soy gay—dijo Mile rotundamente. Había dicho tantas veces esa frase que sonaba ridícula incluso para sus oídos —Fue un error, no se suponía que eso pasara—

—Pero pasó, y puedo decir con certeza que es la causa de esta debacle —Man se recostó en su silla y evaluó a Mile—Mira, yo no tengo nada en contra de esas personas, cada cual con lo que le guste, no es mi asunto—se encogió de hombros—

—Pero...—Mile sabía que había un pero—

—Nuestros padres quedarán devastados. Te divorciaste hace poco de una mujer, obviamente pensarán que es tu acto de rebeldía tardío luego de que te casaras con Grace por conveniencia—

—No me estoy rebelando—Mile frunció el ceño—Contrariamente a lo que puedas pensar, me gustaba mi esposa, esto no tiene nada que ver, yo...mierda Man, no sé qué sucede conmigo—Mile gruñó enojado con sus sentimientos confusos, y por la situación—

—Te gusta el tipo—dijo Man luego de un rato en silencio—,si no no estuvieras aquí de mal humor, ¿qué sucedió?—

Mile se rindió y le contó todo a su hermano. Man solo lo miró en silencio, sin interrumpir en todo el camino. Para cuando Mile terminó de hablar lucía aplastado.

Dulce Secreto// MileApo +18Where stories live. Discover now