Capítulo 6

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Mile se dijo a sí mismo que no pensara tanto y aprovechara el momento. Ni siquiera sabía cómo es que en tan poco tiempo había desarrollado esa insana atracción por Apo.

Nunca, en sus 31 años de vida, se había involucrado con un compañero de trabajo, mucho menos un hombre. Pero Apo tenía algo, se metió bajo su piel desde el primer día en que le coqueteó tan descaradamente.

Apo lo persiguió insistentemente cada vez que iba a su empresa. El tipo realmente tenía agallas para acorralarlo en los pasillos y decirle las cosas que le dijo.

Apo lo miraba como si fuera lo más hermoso que había visto. Lo quería tocar, chupar y lamer por todas partes hasta tener su sabor grabado en su garganta.

Mile gimió en el beso cuando Apo agarró su polla.

—Te sientes tan bien—Apo mordió el labio inferior de Mile mientras le bajaba los pantalones holgados—

Mile no pudo responder porque los dedos de Apo se deslizaron por su vello púbico hasta la raíz de su polla.

—Tienes una gran polla—Apo dio un lento tirón hasta la húmeda cabeza y Mile gruñó en agonía —

—No tienes que decirme esas cosas—Mile todavía se sentía cohibido y tímido alrededor de Apo —

—Lo sé—Apo lo acarició lentamente sin dejar de mirarlo a los ojos —, pero me gusta decirte lo atractivo que eres —

Mile tragó saliva ante esas palabras y su corazón latió con fuerza.

—Detente—Mile agarró la mano de Apo y la sacó de sus pantalones —o te voy a follar en el sofá —

Apo miró al susodicho y luego regresó al rostro de Mile.

—Bueno, eso también funciona para mí—Apo se lamió los labios—

—A mi habitación, ahora —Apo se sorprendió ante el cambio de actitud de Mile, le encantaba este lado mandón y agresivo—

Mile pasó por su lado y caminó por el pasillo hasta su habitación. Apo se tomó un momento para mirar. Todo era de un verde sobrio, agradable, lo hacía sentir refrescante.

Con solo un vistazo pudo deducir que el tipo era amante de ese color. Estaba a punto de preguntar, pero su boca fue tomada en un duro beso que lo hizo olvidar hasta su nombre.

Apo se quitó la camisa sin despegar sus labios de los de Mile, y apenas la suave piel bronceada apareció tenía esa boca golosa en uno de sus pezones.

Apo maldijo ante los ansiosos chupones y succiones en su piel. Mile era más feroz de lo que creía. Al parecer su personalidad tímida se había quedado en el comedor, porque este era otro hombre.

—Llevas mucha ropa —Mile lo mordió suavemente y Apo tembló —Quítate todo—

Apo le lanzó una sonrisa y obedeció. Se quitó los zapatos, los calcetines y luego sus pantalones junto con su ropa interior. Cuando se enderezó en toda su altura Mile estaba totalmente desnudo acariciando su polla furiosamente mientras lo veía de pies a cabeza. Su sonrisa se amplió orgullosamente.

—¿Por qué sonríes?—Mile bebió el impresionante físico de Apo. Dios santo, era perfecto para él. No tenía músculos exagerados, tenía una cintura pequeña, muslos fuertes y sí, una impresionante polla que se erguía entre sus piernas —

—Te gusta lo que ves—Apo se acercó a él y deslizó sus manos por el amplio pecho de Mile hasta sus pezones —

—Mierda sí, me encanta—Mile gruñó cuando Apo sacó su lengua y la frotó sobre sus pezones sensibles—

Dulce Secreto// MileApo +18Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz