Capítulo 7

711 101 22
                                    

Mile miró el techo de su habitación totalmente ido. Todavía no podía creer lo que había estado haciendo con un hombre por más de dos semanas seguidas. De repente tenía un impulso sexual extremadamente alto. No es que él no tuviera sexo regularmente cuando estaba casado, lo hacía, pero el hecho de que se le pusiera dura con solo mirar el bonito rostro de Apo, demostraba lo jodido que estaba todo esto.

Un gruñido particularmente alto resonó en la silenciosa habitación. Mile apretó sus manos en las nalgas de Apo y lo impulsó más fuerte contra su ingle. Apo se veía obsceno montando su polla como si su vida dependiera de ello. Movía sus caderas rápida y sensualmente, como si amara volver loco a Mile.

Apo se dejó caer tan fuerte que Mile maldijo y lo nalgueó. El picor hizo a Apo bajar la mirada borracha de placer hacia el rostro contraído de Mile.

—Oh...dios—Apo se sentó profundamente por última vez antes de derrumbarse en el húmedo pecho de Mile—

Ambos estaban totalmente agitados, sus respiraciones ruidosas hicieron eco mientras bajaban del increíble orgasmo. Apo soltó una risa agotada y palmeó el brazo de Mile en señal aprobatoria. Puta mierda, el tipo sabía follar en serio.

Mile tragó saliva y acarició la espalda de Apo con la punta de los dedos. Sintió al moreno temblar bajo su toque, como si fuera sensible ante cualquier contacto y eso provocó algo en Mile. Se sintió con el poder de hacer lo que quisiera con Apo si él se lo permitía.

—¿Eso fue suficiente para ti?—Mile enredó los dedos en el espeso cabello rizado. Era suave y olía dulce, todo en Apo olía así, se percató con sorpresa—

—Mmmm—Apo giró el rostro y chupó un pezón—No puedo tener suficiente de ti—

Mile soltó una risa baja mientras se salía de Apo y ataba el condón.

—Yo tampoco, pero mañana debo madrugar—Mile se estiró y desechó el condón en el cesto junto a su cama—

Había dejado deslizarse la sutil invitación a que Apo se retirara. No lo quería echar de su casa, él no era grosero, pero realmente tenía que levantarse temprano.

Esto, lo que estaban haciendo, todavía se sentía un poco mal y enfermo para él, sin embargo, todavía estaba aquí, metiendo su polla en todos los lugares disponibles de Apo, y él estaba tan ávido, que siempre estaba dispuesto a ofrecer su cuerpo.

Mile no quería crear ilusiones falsas en Apo. Sabía del enamoramiento que tenía el tipo. Ya se conocían hacía un tiempo y Mile podía decir sin equivocarse que Apo era un buen tipo, él lo era, pero el problema principal estaba en que no se sentía lo suficientemente atraído por él como para manchar su imagen pública y meterse en un escándalo apoteósico por estar en una relación con otro hombre. Dicho hombre era abiertamente bisexual y casi tan adinerado como él.

Apo le dirigió una mirada seria a Mile luego de escuchar su palabras. Mile era de ese tipo de hombre que no quería herir los sentimientos de las personas con sus palabras, pero las acciones lo jodían de todas formas. Apo bajó de su nube y rodó fuera del cuerpo de Mile.

—Bien, ¿puedo tomar una ducha rápida antes de irme?—Apo le dio la espalda mientras recogía su ropa desperdigada en el suelo—

—Por supuesto, sabes dónde encontrar todo—Mile lo miró con un nudo en la boca del estómago—¿Estás molesto?—

—No Mile, solo te estoy dando tu espacio. ¿No es eso lo que me pides siempre?—

Apo se giró y lo miró a los ojos. Dios santo, Mile lucía delicioso recostado en su cama, con el cabello revuelto, un aire de satisfacción a su alrededor y sí, su espectacular cuerpo desnudo a la vista.

Dulce Secreto// MileApo +18Where stories live. Discover now