Dulce Secreto// MileApo +18

Capítulo 24

Jeff miró a su mejor amigo con labios apretados. En las últimas dos semanas Mile había sido un completo desastre. No se concentraba en el trabajo y apenas dormía, dándole vueltas y vueltas a lo que había sucedido en su oficina.

Ya estaba al tanto de todo. Por más que no se quiso involucrar, Mile pidió su opinión. Jeff fue lo más sincero que pudo.

Le dijo lo idiota que había sido por besar a Grace y lo masoquista que es por todavía pensar en ella. Sabía que era hipócrita de su parte, pero Mile no lo sabía, y esperaba que nunca lo hiciera, o su amistad se vería acabada.

—Hombre, creo que ya es suficiente por hoy—Jeff le quitó el séptimo vaso de whisky de los dedos a Mile —Estás ebrio—

—No lo estoy —respondió Mile en voz baja—

Mile soltó un suspiro y restregó sus manos por el desordenado cabello. No había podido hablar con Apo. Parece que estaba decidido a huir de él para siempre. Sabía que no tenía derecho, había sido un completo imbécil, pero no saber de él lo ponía peor.

Estaba preocupado por la estupidez que Apo pudiera hacer regido por la ira. Apo era una persona amable y de buen corazón, pero cuando se enojaba no era para nada bonito. A veces llegaba a ser autodestructivo, si le pasara algo por su culpa, jamás se lo perdonaría.

—Tengo que hablar con él, Jeff —Mile miró a su mejor amigo a los ojos —

—Lo sé, pero mientras estén alterados no será prudente—Jeff tocó su hombro—

—Por favor, habla con Barcode—Mile lucía desesperado por cualquier migaja de ayuda—Al menos que me diga si está bien, si está comiendo—Jeff frunció el ceño—Apo puede ser demasiado duro consigo mismo en algunas ocasiones —

Jeff apoyó la barbilla en su mano derecha y pensó. Barcode no estaba dispuesto a apoyar. Más aún si le tenía mala voluntad a Mile desde antes de que empezaran a salir. Su novio era extremadamente protector con Apo. Había una historia allí, pero era obvio que jamás le diría algo.

—Sabes que Barcode no ayudará —

—Entonces hazlo tú, te lo ruego Jeff—Mile lo miró suplicante—

—Veré que puedo hacer —Jeff sabía que sería difícil, pero realmente quería ayudar a Mile—

—Bien—

Ambos se quedaron en silencio por un buen rato hasta que Mile volvió a decir:

—¿Te puedo preguntar una cosa?—

—Por supuesto—Jeff lo miró—

—¿Por qué nunca te agradó Grace?—Jeff frunció el ceño y Mile lo interrumpió—Quiero decir, sé que era  manipuladora y grosera contigo, pero ni siquiera puedes oír su nombre—

—¿Qué es lo que estás intentando preguntar, Mile?—

—No lo sé, es solo curiosidad —

—No hay nada que contar. No me agrada. Punto—

—No soy estúpido —Mile lo miró con seriedad —Ella te hizo algo. Sabes que puedes contarme lo que sea. De todas formas ya no estamos casados—

Jeff no quería hablar de esa mujer. Últimamente todos parecían demasiado interesados en saber sobre ellos. Pero la verdad era que la eliminó de su mente y de su vida desde hacía mucho tiempo. No había necesidad de remover esos recuerdos.

—No pienses en eso. Veamos cómo arreglar la mierda en la que estás metido —Jeff desvió el tema —

—Si Grace creyó que después de hacer todo lo que hizo va a quedar ilesa, está muy equivocada —Mile bebió de un tiro lo que quedaba de whisky y dejó el vaso sobre la barra—