Dulce Secreto// MileApo +18

Capítulo 23

Mile frunció el ceño en concentración mientras leía los correos pendientes en su computadora. Llevaba horas atendiendo citas con firmas extranjeras; afortunadamente todo marchaba bien en la sucursal de China.

Justo cuando estaba respondiendo el último correo el sonido de su teléfono lo alertó.

—Señor PhakPhum —la voz de su secretaria sonó del otro lado—

—¿Sí, Leila?—

—La señora Grace ya está aquí, ¿la puedo hacer pasar?—

—Sí, gracias Leila—

—Para servirle, señor—

Mile colgó y se reclinó en su silla. Unos segundos después apareció Grace, con un coche y bolsos. Mile miró al niño durmiente y luego a su exesposa.

—Siéntate—dijo en voz baja y Grace obedeció—

—Me sorprendió recibir tu llamada ayer—Grace dejó los bolsos en la silla de al lado—

—¿Fuiste tú quien le contó a mi familia de Apo?—Mile habló sin rodeos—

—Yo no...—Grace palideció—

—Por supuesto que fuiste tú. Pero te quería dar el beneficio de la duda—

—No tenía malas intenciones—

—¿Es así?—Mile se inclinó hacia delante—¿Qué carajos quieres de mí, Grace?—

Grace apretó la mandíbula y alzó la barbilla.

—Bien, quería ejercer presión. Ver si aceptabas frente a tu familia muy tradicionalista que estabas en una relación con un hombre—

—¿Y qué ganas con eso?—Mile la estudió—Les gustara o no Apo, no iba a romper con él—

—Pero el contigo sí—aseguró ella—Lo hará cuando se entere de quién eres de verdad —

Mile respiró profundo y se dijo que contara hasta cien. Ella quería sacarlo de sus cabales, él no le iba a dar el gusto.

—No serías capaz...—Mile la fulminó con la mirada—De igual forma, no regresaría contigo, si es la estúpida ilusión que tienes—

Grace lo miró herida.

—Por ti soy capaz de todo, y tú lo sabes mejor que nadie—Grace agarró su mano—Nunca dejé de amarte, a pesar de todo, el único que quiero es a ti, Mile—Mile la miró poco impresionado—Tenemos un hijo juntos, podríamos... podríamos ser una familia. Mike necesita de su padre—

—Lo mantengo económicamente,no me pidas más que eso. Ese niño es tú responsabilidad, lo ocultaste de mí, ¿y ahora vienes a soltármelo así?—Mile retiró su mano—No funciona conmigo tu acto de mujer arrepentida. No recordabas que me amabas cuando dejaste que otro hombre te metiera la polla—

—No es así...—

—No me interesan tus excusas, Grace. Eso ya pasó hace tiempo. Lo que sí quiero es advertirte por última vez. Si te vuelves a meter con Apo, o con mi familia, te voy a destruir—Mile la miró a los ojos de una manera que ella no había visto en los años que llevaban juntos—Y me va a importar una mierda que seas la madre de mi hijo—

—Mile...—

Mile se puso de pie y caminó hacia la puerta.

—Por favor, retírate—

Grace tragó grueso y tomó sus cosas y el coche. Mike seguía dormido. A ella le dolía que fuera tan repudiado por su padre. Aunque sabía que era su culpa, el niño no tenía nada que ver con los problemas entre ellos.