Capítulo 3

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Mile no podía creer que realmente estaba yendo a una cita doble para acompañar a Jeff. Si la semana anterior le hubieran dicho que estaría en un lujoso restaurante, bebiendo Merlot junto a Jeff y dos hombres más en una cita doble, seguro se reiría.

Jeff, el muy astuto, utilizó todas sus dotes de persuasión en él hasta lograr arrastrarlo. Mile no quería tener ningún tipo de relación más allá de lo profesional con Apo, quien era la cabeza principal de este circo.

Apo había traído colgado del brazo a un tipo con cara de niño y muy afeminado. El más bajo parecía no importarle estar llamando la atención con sus maquillaje escandaloso. Dios santo, traía los zapatos más llamativos que Mile hubiera visto.

Jeff conectó enseguida con Barcode, para su sorpresa, no era tan joven como creyó. Barcode era un año menor que Apo, ambos eran amigos de la infancia, bueno, eso explicaba algunos hábitos entre ellos como los besos furtivos en la mejilla, o que sus dedos estuvieran entrelazados la mayor parte del tiempo.

Mile se sintió curioso de repente mientras escuchaba la animada conversación de los otros tres. ¿Habría ocurrido en un pasado algo más que una amistad entre Apo y Barcode? Bueno, nunca lo sabría, así que se dedicó a comer en paz su pasta, que sabía a gloria.

—¿Y tú?—Mile se dio cuenta de que Barcode le estaba hablando cuando todos se quedaron en silencio—¿Disfrutas de algún género musical en especial?—

—Me gusta mucho el rock—dijo Mile luego de tragar su comida—De hecho, toco la guitarra desde los 14 años—

—Eso es genial—Apo habló y metió un trozo de queso en su boca—Realmente lo artístico no es mi fuerte, no tengo ritmo—

—Eso es mentira—dijo Jeff con una sonrisa ladina—La otra vez te movías perfectamente Apo—

—Jesús—Mile murmuró y aflojó un botón de su camisa—

—No deberías sentirte escandalizado a estas alturas—Barcode rio suavemente y apoyó a barbilla en sus manos—Hoy nos estamos portando como los hombre de buenas costumbres que somos—

Apo soltó una carcajada y Mile lo miró bien por primera vez. En esta ocasión Apo lucía entre lo informal y elegante. Traía una camisa roja prácticamente transparente que dejaba a la vista su impresionante pecho, sus pantalones eran negros de cintura alta corte recto, y con su estatura y pequeña cintura, le daban porte y poder. Los zapatos eran caros, por lo que podía decir Mile, Apo sabía cómo impresionar.

—Mi rostro está acá —Apo le habló en voz baja y Mile se dio cuenta de que estaba mirando el pecho de Apo. Un ligero rubor cubrió sus mejillas —

—Lo siento, necesito ir al excusado, regreso en un minuto —Mile se disculpó con los demás y salió al baño de hombres —

Oh mierda, eso había sido realmente extraño. Pensaba que había sido sutil con su inspección al atuendo de Apo, pero aparentemente no fue así. Apo seguramente creía que lo estaba mirando a él, cosa que no podía estar más lejos de la realidad.

Luego de vaciar su vejiga, Mile se dirigió a los lavamanos. Casi da un salto cuando vio la imponente figura del moreno apoyada en el fino mármol. Apo tenía las manos metidas en los bolsillos de su pantalón y las piernas cruzadas.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Mile le habló sin mirarlo mientras lavaba sus manos—No es educado dejar a tu amigo solo con un desconocido —

Apo soltó una risa entre dientes y apoyó la cadera en la fría superficie del lavado.

—Creo que no se arrancarán la cabeza por estar solos diez minutos —Apo siguió los movimientos de Mile con la mirada—De todas formas, la cita es de ellos, yo solo vengo como apoyo moral —

Dulce Secreto// MileApo +18Where stories live. Discover now