Dulce Secreto// MileApo +18

Capítulo 16

Jeff Satur nunca se había sentido así en su vida. Observado, como una rata de laboratorio. Como si le fueran a arrancar la garganta si cometía un error.

Erróneamente había pensado que Apo era un chico dulce. De carácter fuerte y de armas tomar, pero en el fondo suave. Se dio cuenta tardíamente de que estaba equivocado cuando Apo lo miró, aburrido, desde el otro lado de la mesa.

—Sabes que no te diré nada de Mile que lo haga quedar mal parado, y aún así me llamaste —Jeff sonrió —Debo admitir que tienes agallas, Nattawin—

Apo parpadeó hacia el mayor y entrecerró los ojos.

—Deja la mierda conmigo y habla—

Jeff se reclinó en su asiento y analizó en silencio sus opciones. Obviamente no diría nada que comprometiera a Mile, pero tampoco podía mentirle a Apo. El tipo era demasiado astuto, lo atraparía mintiendo con los ojos cerrados.

—¿Qué quieres saber?—

—Todo lo que me puedas decir— Apo pensó un instante antes de volver a hablar—Cuéntame sobre la boda con Grace—

Jeff soltó un suspiro y se pasó las manos por la frente. De todas las cosas que podría haber preguntado, hablaba del tema más candente en lo que respecta a la vida de Mile. Simplemente genial.

—Fue un matrimonio arreglado entre los Romsaithong y los Wanarut—comenzó diciendo Jeff en voz baja—Sinceramente, nunca aprobé aquello. No estamos en el siglo pasado, en donde tus padres escogen una pareja para ti—

—¿Qué dijo Mile sobre esto?—

—¿Qué iba a decir, Apo?—Jeff lo miró como si fuera la pregunta más estúpida del mundo—Obviamente no estaba contento con casarse con una mujer que apenas conocía, mucho menos con 20 años. Todavía estaba en la universidad cuando pasó—

—Pero de todas formas lo hizo—dijo Apo con un brillo de decepción en la mirada—

—En la familia de los Romsaithong no se admite la vergüenza, el hombre debe dar la cara por la familia. Son una de las familias más poderosas del país, Apo—Jeff se rio con desgana—Creo que todavía no tienes idea de la magnitud de poder que tienen esas personas—

Apo frunció el ceño. Mile se vio obligado a casarse con una mujer que no amaba. Ahora muchas cosas, entre ellas, la actitud tan recia de Mile, tenían sentido.

—El poder y el respeto en la élite lleva un precio alto consigo. Cargas con siglos de tradiciones en tus hombros. Tradiciones que son difíciles de romper—Jeff miró a Apo a los ojos—

—Entiendo—Apo asintió—¿Sabes por qué se divorciaron?—

—Mile no compartió mucho conmigo los detalles—mintió Jeff lo mejor que pudo—Me dijo que el deseo se había extinguido, ya la palabra matrimonio no encajaba con ellos, en todo el sentido amplio de la palabra. Creo...—Jeff apretó los labios y Apo alzó las cejas—

—¿Qué crees?—

—Mira, esa mujer nunca me agradó. Nunca perdí la oportunidad de decírselo a Mile y a ella en su propia cara. Nunca me quedé a almorzar o cenar los fines de semana, no podía—la mirada de Jeff se oscureció. Apo lo notó, pero no dijo nada—Ella estaba engañando a Mile—

—¿Cómo puedes estar tan seguro?—Apo no lo dudaba, pero tampoco conocía a Grace como para juzgar de esa forma. Jeff parecía estar seguro de sus palabras—

—Eso es irrelevante—Jeff desvió el tema—Lo que quiero decir es que puede haber sido esa la principal razón del divorcio—

Apo se reclinó en su silla y estudió a Jeff con detenimiento. Le estaba ocultando información. Era evidente por su amor a la evasión de ciertas preguntas. De todas formas no quería pinchar demasiado. Perfectamente Jeff podría decirle a Mile que estuvo hablando con él. De hecho, sería extraño que no lo hiciera.