Capítulo 18 "Tregua"

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Si mides por su grandeza, verás que Hamlet es por demás grande.
(Pues ha nacido esclavo de su cuna.)
Sahakespeare,
Hamlet, Príncipe de Dinamarca

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Desde que Naruto se fue a Boston, pasó una semana hasta que Hinata volvió a verlo. Después de la cena, Hinata, Menma y Karin bebían licores en la sala de la mansión de Manhattan. De acuerdo con la nueva costumbre, Karin tocaba el arpa y Menma cantaba con su clara voz irlandesa de tenor. Trató de reanimar a Karin con algunas canciones picarescas pero al fin se dio por vencido ante la melancolía de la joven y cantó una canción de amor. Cantaba en dialecto irlandés con una emoción que hizo brotar lágrimas de los ojos de Hinata. Cuando terminó, hasta Karin estaba conmovida.

Durante unos minutos, nadie habló, hasta que Hinata dijo:

-Menma, ¿cómo se llama esa canción? ¿Qué significa la letra?

El joven se encogió de hombros y le dirigió esa proverbial sonrisa irreverente.

-No lo sé. Naruto me la enseñó. Él sabe lo que significa pues se la enseñó nuestro padre.

-Es Bríg Og Ní Máille, "Bridget O'Malley", y con la pésima pronunciación de Menma la letra no significa nada.

Hinata contuvo el aliento y giró la cabeza. La voz profunda y resonante de Naruto era inconfundible.

Todos los ojos se volvieron hacia la entrada de la sala. Ahí estaba Naruto, el bastón en la mano, con aspecto frío y colérico. Los ojos azules de matices verdosos recorrieron la habitación con indiferencia pero al ver a Hinata apareció en ellos un brillo emocionado, mezcla de resentimiento y deseo.

Menma fue el primero en hablar. Dirigió a Hinata una mirada preocupada y luego dijo:

-Hermano, regresaste. -sin ocultar el sarcasmo, agregó-: Sin duda tenías negocios urgentes que atender en Boston.

Naruto no respondió. Echó un vistazo a Karin, que lo miraba con aire desaprobador, percibió la hostilidad de Menma y luego volvió a mirar a Hinata.

La joven quiso mostrar una apariencia fría y despreocupada pero dudaba de lograrlo pues lo que en realidad sentía era dolor y desesperación.

-Esposa mía, entiendo que estuvieras ansiosa por regresar, pero, ¿no te parece que hubiese sido más apropiado que te acompañara yo, que soy tu marido... y no mis hermanos? - El tono era indudablemente colérico.

Hinata dejó a un lado la labor y se levantó, diciendo en el tono más cortés y desafiante a un tiempo:

-Perdóname, me aburrí de esperar.

Menma rió.

-¡Ahí tienes, Naruto! Hinata es una maravilla de esposa. Fue una decisión brillante que te casaras con una mujer de iniciativa.

Naruto lanzó a su hermano una mirada fatal.

-Hinata, -comenzó en tono grave y ominoso-, quisiera hablar contigo. Ya imaginarás mi sorpresa al regresar a Newport y descubrir que mi esposa se había marchado.

Hinata olvidó el dolor por un momento y dijo en tono sereno:

-No, no puedo imaginarla. En realidad, no estoy segura de que hayas advertido mi ausencia.

Naruto echó una mirada a Karin y se puso más tenso aún. Hinata comprendió que no quería que su hermanita presenciara la discusión y por una vez estuvo de acuerdo con él. Decidió poner punto final a la conversación y sonrió a Menma y a Karin.

Naruhina: Amor y Castigo Where stories live. Discover now