Capítulo 28 "Muralla"

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-Quiero casarme con Karin. La semana próxima, cuando salga para Inglaterra, quiero llevarla conmigo. Yo... - El duque titubeó y por fin se decidió- ... espero contar con su aprobación.

Naruto miró al duque que estaba sentado frente a él en la biblioteca.

Era temprano, en la mañana. Hinata aún dormía en la cama de su esposo. No habían ido a la fiesta de los Van Dam. Naruto se frotó la barba crecida.

El duque había llegado antes de que tuviese tiempo de afeitarse; tenía millones de cosas que resolver aunque ninguna con este descarado joven inglés.

-¿Qué piensa Karin al respecto? - Preguntó en tono hostil.

El duque pensó con cuidado la respuesta.

-Creo que retribuye mis sentimientos.

-Sólo tiene dieciséis años, lo sabe, ¿verdad? En mi opinión, es demasiado joven para casarse.

-En Irlanda se casan aun más jóvenes.

-No estamos en Irlanda. -Naruto sonrió por primera vez, y el duque se puso tenso-. Su Gracia, -Dijo Naruto-, Aunque no me agrade en absoluto, sé bien que los irlandeses admiran a los señores. Mi padre eligió mi nombre en honor del conde dueño de las tierras que araba. ¡Qué gran honor! Sin embargo, ese mismo conde dejó que mi madre muriese de hambre después que mi padre falleció. De modo que no siento cariño por los nobles. Espero que me comprenda si no le palmeo la espalda y le digo: "Bienvenido a la familia, viejo".

-En Irlanda, los Uchiha nunca congeniaron con la nobleza. Estoy de acuerdo con usted: lo que contó es perverso e injusto. -El duque alzó el mentón en ademán imperioso. De pronto, pareció mucho mayor de lo que era.

-Muy bien. Cuando eso se solucione, usted podrá casarse con mi hermana. -Naruto se levantó, indicándole que lo despedía.

El duque no se dejó amilanar tan fácilmente.

-Entonces, ¿pretende que la rapte? Le aseguro que si me obliga, eso es lo que haré. A pesar de saber que Karin quiere su bendición.

-No obstante, es usted el que viene a solicitarlo. Me resulta divertido.

El duque habló remarcando las palabras.

-Para decir la verdad, me importa un ardite su bendición, Uzumaki. No lo necesito a usted, puedo valerme por mí mismo. Sólo quiero que Karin sea feliz.

Naruto rió, y aferró el bastón.

-"Quiero que Karin sea feliz" - Se burló-. Lo que en realidad quiere es la fortuna norteamericana que mi hermana le ofrecería. Vamos, viejo, no soy estúpido. Sea sincero.

-Uzumaki, yo amo a su hermana, no su dinero. Y le prometo que seré un buen marido para Karin.

Naruto se puso pensativo.

-Uchiha, -Dijo lentamente-, quiero que Karin haga un buen matrimonio, y realicé esfuerzos titánicos para que tuviera esa oportunidad. Quiero que sepa que no lo hice para que se case con un duque empobrecido que sólo la desea porque está ligada al Banco de Nueva York.

Shisui perdió la paciencia.

-Si no podemos llegar a un acuerdo, al menos tengo la conciencia en paz, pues lo intenté. De hecho, no necesito el dinero de Karin, y como no puedo convencerlo a usted, me marcho. No obstante, le informo que pienso anunciar el compromiso en el baile de disfraces de Mei Astor. El resto, como se dice, está entre usted y el Hacedor, Uzumaki.

Naruhina: Amor y Castigo Where stories live. Discover now