Capítulo 24 "Bridget OMalley"

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Bríd Óg Ní Máille (Bridget O'Malley)

Oh, Bridget O'Malley, dejaste mi corazón estremecido
de desesperanza y desolación, quiero que lo sepas.
Maravillado de admiración por tu rostro sereno,
tu belleza me perseguirá dondequiera que vaya.

La Luna blanca sobre el pálido Sol,
y las estrellas de plata sobre el árbol herido,
son fríos comparados don mi amada, pero ella es más pura.
Contemplo la Luna fría.

Hasta las estrellas se hunden en el tibio mar,
y los ojos brillantes de mi amada nunca se posan sobre mí.

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-¿Acaso murió alguien y estás velándolo? ¿No ves que hace un día hermoso? -esa misma tarde, Menma entró en la biblioteca y apartó las pesadas cortinas verdes. Un rayo del sol vespertino cayó sobre la cara sombría de su hermano, que estaba sentado junto al fuego.

Menma sonrió.

-Vine a que me enseñes irlandés. Anoche descubrí que podría resultarme necesario.

-¿De qué estás hablando?

-No te imaginas lo que me sucedió anoche en Lord y Taylor... -Menma le relató lo sucedido en pocos minutos. Al terminar, sonrió otra vez.

-¿Y dónde están ahora la muchacha y la criatura? -Preguntó Naruto, como si la sonrisa de Menma no fuese respuesta suficiente.

-Está abajo, con los criados. Le prometí un empleo cuando estuviese recuperada. Supuse que no te molestaría.

-No, no me molesta. -Naruto, ceñudo, vio el vaso vacío y se sirvió-. Me resulta irónico que hayas tomado a una muchacha en problemas bajo tu protección, pues eres del tipo de hombre que suele meterlas en problemas. -Levantó el vaso-. ¿Un trago?

Menma rehusó.

-Naruto, tendrías que ver a esta criatura. Es especial. Es hermosa.

-Estoy seguro de que lo es.

-Ven a verla, y a conocer a Tanahi. Podrías hablarle en su propia lengua: eso la consolará. Sé que está asustada, aunque te aseguro que es una muchacha valiente.

-Cuando termine de beber, bajaré.

Menma observó a su hermano. Hacía dos días que Naruto no se afeitaba, y la camisa arrugada había perdido el almidón hacía rato. Desde la época de la calle Mott no recordaba haber visto a su hermano tan desaliñado.

-Tienes un aspecto espantoso. -Comentó.

-¿Te parece? -Dijo Naruto bebiendo whisky.

-Esto es por lo que yo hice la otra noche, ¿verdad? Te aseguro, Naruto, que Hinata y yo no...

-No importa. -Refunfuñó-. Vete, Menma. No estoy de humor para discutir ese tema.

-¿Qué sucedió?

Naruto guardó silencio.

-Cuéntame.

Naruto bebió un gran trago de ese licor ardiente y se tornó más sombrío aún.

-Sé que tiene que ver con Hinata...

Naruto dijo, marcando las palabras:

-No tendrías que haber estado la otra noche en el dormitorio de mi esposa. Interferiste en nuestro matrimonio y las consecuencias podrían ser graves.

Naruhina: Amor y Castigo Where stories live. Discover now