Embarazarme del chico que odio jamás estuvo en mis planes, pero aquí estamos...
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ꕤ HISTORIA BASADA SÓLO EN LA PRIMERA TEMPORADA Y CON ALGUNOS PERSONAJES DE LA SEGUNDA.
ꕤ Las edades fueron cambiadas para adaptarse a la trama.
ESTADO: EMISIÓN
¡Qu...
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Narra ___
―¡No puedo mirar! ―exclamo agitada antes de meterme debajo de las frazadas en un intento inútil de huir de mis problemas, como si de ése modo el resultado de la prueba de embarazo fuese a dar negativo.
Oigo a Kagami suspirar y la forma en la que chasquea la lengua detiene mi corazón.
Oh, no...
No, no, no...
Por favor, no...
―Tienes que decirle a Adrien ―suelta de pronto con voz nerviosa y la sola mención de su nombre es suficiente para saber que ha dado positivo.
Voy a tener un hijo.
Un hijo… suyo.
¿Cómo demonios llegué a ésto?
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• Dos meses atrás •
―Perdiste a propósito ―le digo en cuanto sale de los vestidores, provocando que Adrien detenga sus pasos y voltee a mirarme con una ceja levantada.
Su cabello sigue húmedo y su colonia llega a mi nariz mezclada con el aroma de ése jabón que siempre usa después de cada entrenamiento.
¿Cómo sabes?
Tengo un sentido del olfato muy sensible.
Sí, ajá.
―_____, qué milagro ―su voz finge sorpresa―. ¿Cuándo fue la última vez que hablamos? ¿Acaso te encogiste? ―lleva la mano hasta la coronilla de su cabeza y luego compara nuestras estaturas con una sonrisa presumida. Está más alto, por supuesto.
―Concéntrate Agreste, estoy hablando en serio.
―Agreste ―repite―, ¿desde cuándo me llamas así?
―Desde hoy. Pon atención…
―¿Por qué?, sabes mi nombre ―sonríe y se inclina para mirarme directamente a los ojos. Su mirada verde es intensa y curiosa, y el aroma a menta de su boca me provoca un ligero picor en las encías.
―¿Quién demonios no sabe tu nombre en París? ―ironizo con irritación―. Hablo en serio, Agreste. ¿Puedes dejar de cambiar el tema?
Adrien aprieta los labios y finge pensarlo antes de responder.
―Como tú digas, Lémery ―ahora es él quien pronuncia mi apellido con ése extraño tonito―. ¿Cuál era la pregunta?
¡Que alguien me dé paciencia, por favor!
―¿Por qué no quieres ir a la competencia de Italia? ―él arruga la nariz, confundido.
