4. Lo Que Quieras

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Narrador

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Narrador

Chat Noir bajó a _____ con cuidado y enseguida frunció el ceño y se cruzó de brazos, mostrando una postura autoritaria.

―¿Qué parte de "quédate quieta y no te lances" no entendiste? ―la regañó cual niña chiquita y ella rodó los ojos.

―¡Se dice gracias, gato malagradecido! ―gruñó de regreso y de puntitas, intentando verse menos pequeña en comparación. El gato tuvo que contener una risa para no acabar con el ambiente serio.

―¿Gracias por qué?, ¡te pusiste en peligro! ―continuó dándole un golpecito en la nariz que terminó por enfadarla más.

―¡Hice todo el trabajo! Y a diferencia de ti, no necesité un miraculous... ―su tono presumido hizo que ahora él rodara los ojos.

―Eso fue suerte de novata.

―¿Suerte?, sí, claro. A mí me suena a que estás celoso, gatito ―lo provocó exhibiendo una sonrisa burlona.

Chat Noir se inclinó sobre ella y _____ se sujetó con fuerza del barandal.

―¿Celoso, yo? ¿Y por qué lo estaría?

_____ tragó con dificultad y fingió mantener la calma.

―Por que yo solita logré quitarle el akuma al villano ―empezó y su voz tembló un poco, lo que hizo que el héroe arqueara una ceja―. Lo hice tan bien que ni siquiera tuviste que usar tu cataclismo... ―agregó y golpeó su cascabel con los dedos, produciendo ése suave tintineo que tanto le gustaba oír.

―Sí, tienes razón. Te veías increíble luchando contra él, ¿y sabes cuál fue mi parte favorita? ―Chat Noir se inclinó un poco más, sus narices casi se tocaban―, cuando caíste y tuve que salvarte...

―Eres un tramposo ―balbuceó ella molesta y Chat Noir soltó una fuerte carcajada que la hizo arrugar la nariz.

El héroe apenas podía creer la forma en la que _____ cambiaba sus expresiones, su voz y hasta su mirada frente a cada una de sus identidades. Ése brillo en sus ojos al ver a Chat Noir, o la expresión amarga que le mostraba a Adrien.

Le resultaba fascinante de algún modo.

―Oigan, tortolitos, dejen de estar coqueteando y no olviden que aún estamos sobre la torre Eiffel ―interfirió Ladybug apareciendo de repente con una sonrisa de lado.

―¡Ladybug! ―exclamó _____ con sorpresa. Su cuerpo se alejó del gato casi por reflejo.

La chica era fan de los superhéroes desde que tenía memoria y su cuarto era la prueba de ello, por lo que se sintió pequeña al estar frente a dos de sus héroes favoritos.

―Lamento mucho haberme puesto en peligro. Creí que podría hacer algo y... ―la heroína la detuvo mostrándole una sonrisa suave.

―Descuida, ____, fuiste muy valiente. Tu habilidad en el esgrima nos ayudó mucho y te lo agradezco, pero no puedes volver a intentar algo tan arriesgado, ¿de acuerdo?

―Lo sé, Ladybug, lo siento ―respondió bajando la cabeza. Chat Noir se cubrió la boca para no dejar salir una risa.

El arete de la heroína parpadeó y ella soltó un suspiro.

―Bueno, se me acaba el tiempo. ¿Puedes bajarla, Chaton? ―le preguntó apoyando su peso en el barandal, lista para saltar y marcharse. Chat Noir le guiñó un ojo en respuesta.

―Déjala en mis manos, my lady ―contestó con una pizca de malicia en la voz que sólo fue perceptible para la civil.

Ladybug movió la cabeza a modo de despedida y se alejó de allí columpiándose como de costumbre, dejando a _____ rogando por piedad.

Ésa sonrisa en los labios del gato no le daba buena espina.

―Chat Noir, dulce, tierno y comprensivo Chat Noir... ―empezó con voz suave y dulce, sujetándose de los barrotes del barandal―, somos amigos, ¿recuerdas?

―Por supuesto que sí, preciosa... ¿estás lista para bajar? ―le preguntó con tono inocente mientras rodeaba su cintura.

_____ cerró los ojos y se aferró al cuello del rubio como si su vida dependiera de ello... y sí que lo hacía.

―Chat Noir, por favor, sabes que le tengo miedo a las... ―y saltó sin avisar, otra vez―. ¡Maldición!, ¡eres un idiota!

···•••❈•••···

―¡Oh, vamos!, ¿de verdad te vas a enfadar por éso? ―le preguntó el minino caminando detrás de ella a una distancia prudente. No quería recibir otro golpe.

Los pasos de la chica eran fuertes, molestos y rápidos.

Las lluvias de noviembre habían mojado el asfalto, creando pequeños charcos de agua que salpicaban al pasar. Las calles parisinas estaban casi desiertas en ése momento y el sonido de las aves era lo único que acompañaba aquél pequeño pleito entre ambos jóvenes.

―¡No me hables! ―chilló ella acelerando sus pasos.

El gato rodó los ojos y de un solo movimiento se posicionó delante de _____, deteniendo sus pasos.

―Ya dije que lo lamento, ¿qué más quieres que haga? ―preguntó haciendo aletear sus pestañas cual niño bueno.

La mirada frustrada de la chica se suavizó un poco y el héroe casi respiró aliviado, agradecido de saber que aquello sólo era un pequeño puchero y que _____ no terminaría odiándolo como a... como a Adrien. 

―¿En verdad harás lo que quiera?

―Tengo por lo menos tres objeciones... ―se apresuró a decir mostrando sus dedos. Ella dejó escapar una risa que calmó al minino.

―Descuida, no es mucho lo que quiero, sólo... cierra tus ojos ―indicó, sonrisa inocente y corazón agitado.

El rubio dudó un segundo, preguntándose porqué querría éso de todas las cosas, pero cerró los ojos por el bien de aquella extraña amistad que estaban formando.

¿Acaso iba a golpearlo otra vez?

_____ se acercó a él con cuidado y se preparó para lo que haría dando un fuerte suspiro, sin poder evitar perderse en los detalles de su atractivo rostro. Desde su cabello rebelde, sus pestañas largas, su máscara negra, mejillas sonrojadas, nariz perfecta, labios color durazno.

Todo en él era hermoso, armonioso, adictivo.

_____ no perdió más tiempo y se puso de puntitas para darle un rápido beso en la mejilla, casi rozando sus labios, acto que sorprendió al héroe haciéndolo abrir los ojos de inmediato.

Ella se quedó estática ante aquella intensa y verde mirada y sus piernas temblaron cual papel al verse descubierta.

Chat Noir sintió arder el lugar en el que los labios de _____ se habían posado y pronto el calor se extendió a todo su cuerpo, elevando su temperatura corporal.

Se miraron el uno al otro, ojos dilatados, miradas ansiosas, corazones confundidos. Un instante mágico que les pareció eterno... hasta que _____ salió corriendo.

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El Secreto Que Compartimos (Chat Noir/Adrien y tú)Where stories live. Discover now