love is love [Omegaverse - Yizhan]

CAPÍTULO 14

Hao se alistaba para salir, estaba muy emocionado, por fin JiYang había aceptado una cita con él. Tocaron su puerta, por un momento se le pasó por la cabeza que sería JiYang pero eso no era posible, él había quedado en recogerlo. Los golpes en la puerta y sonido del timbre le hicieron pensar si debía abrir, tal vez era la policía pero él no había hecho nada, excepto las apuestas ilegales en las carreras callejeras.

—Soy yo, abre—se calmó al escuchar aquella voz grave y sin tacto. Abrió la puerta y antes que pronunciara algo Yibo pasó de largo—Déjame quedarme unos días.

—¿Ah?

—No tengo donde más ir y Zhan-ge no me aceptará en su departamento. Será mientras arreglo mi compromiso con WenHan.

—Mi casa es tu casa querido primo pero ¿Ahora si me dirás qué pasó con Zhan-ge?—Yibo se sentó en el mueble mientras cubría su rostro con sus manos—Y cómo es eso que estas comprometido con Han?

—Bien, pero será largo, ¿Tienes una cita?—Hao sonrió asintiendo—Estas poniendo mucho esmero.

—Por fin mi angelito JiYang acepto salir conmigo, debo estar más que bien.

—Me alegro, iré a descansar, anoche no dormí—Yibo caminó con su maleta, se tiró a la cama mientras recapitulaba lo sucedido en la cena, luego Zhan y él en en baño, Dios, si sigue recordando eso tendrá una erección—Debo solucionar esto y encontrar la forma de que Zhan-ge me acepte—cerro sus ojos lentamente quedándose dormido.

—¿Te la pasaste bien, angelito?—Hao detuvo su auto afuera de la casa de JiYang.

—Si... Gracias por traerme a casa—le sonrió calidamente e intentó bajar del auto pero Hao lo detuvo.

—Espera bonito, al menos despídete bien—dijo acercándose a sus labios pero antes de tocarlos JiYang lo empujó—¿Qué te pasa?

—¡Eres un idiota!—le gritó—Pensé que por fin habías cambiado—sus ojos se cristalizaron—Quien crees que soy para que me trates como tus otras conquistas de una noche—Bajó rápidamente.

—No, JiYang, espera—salió del coche—Perdóname, es que te veo y no puedo resistirme.

—Si piensas que porque acepte una cita contigo puedes aventarte estas equivocado.

—Escúchame yo—JiYang entró a su casa y le cerró la puerta en la cara—Mierda, me apresuré...

Hao llegó a su casa y encontró a Yibo viendo televisión, pasó de largo, no quería hablar con nadie.

—Llegaste, ¿Qué tal te fue?—Yibo no despegaba su mirada del televisor.

—Hablamos mañana.

—Seguro la jodiste como yo—apagó el televisor y se levantó estirando sus brazos—Es cierto que por nuestras venas corre la misma sangre.