CAPITULO 11

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-¡No debiste meterte en lo que no te importa!...- grito Draven a su hermano. Luego miro a su padre. -¿Vas a hacer algo al respecto?. Tú mismo pusiste las reglas.

-¡Ni siquiera  pienses en tocar a mi hijo por culpa de esa maldita zorra!- Comentó la ama de llaves.

-Tú cierra la maldita boca- acotó el padre. -Tienes razón - le dijo a su hijo. Aira, baja al subsuelo ahora.

Aira asintió, y bajo. El subsuelo era un piso bajo tierra, allí se llevaban a cabo distintas reuniones como los castigos.

Aira se quitó la camisa mientras escuchaba los pasos de sus hermanos.

Al subsuelo solo bajaron los hombres.

Draven abrió una puerta de lo que funcionaba como "organizador" y de allí saco un látigo.

Se acercó a su hermano quien le dio la espalda.

Y ante la atenta mirada de los demás, comenzó a castigarlo.

-¡Maldita perra!... - grito la ama de llaves ingresando a la habitación donde estaba Samanta.

Ella volteo de inmediato. -Si soy, soy una maldita perra, que te hará respertarme... todos ustedes están locos.

-Culpa tuya mi hijo esta siendo golpeado...

-¿Qué?.

-Aquí nadie debe meterse en la vida de los demás... Aira es mi hijo pero siempre fue diferente... de pequeños se llevaban muy bien con Draven, de hecho ambos eran dejados a un lado por sus otros hermanos... pero luego, Draven entendió todo y cada cosa era motivo para golpearlo. Ahora tu eres la causa, Draven no se detiene, disfruta del dolor... todo lo que mi hijo sufra será tu culpa...

-Realmente están locos...

Samanta dejo sus cosas a un lado y salio de su habitación.

No sabía dónde estaban, pero se las arreglo para encontrarlos. Sin en cambio, para cuando lo hizo, Draven ya había dejado la espalda de su hermano a la miseria.

Samanta al verlo, se acercó a Aira de inmediato quien estaba en el suelo.

-¿Qué haces aquí?- deslizó Draven al verla.

-Eres un maldito Demente... El Draven que conocí jamás le hubiera hecho esto a alguien.

-Tal vez, el Draven que conociste no es lo que en verdad soy...

-No puedes fingir tanto tiempo no ser un idiota Draven.

Samanta se inclino y ayudó a levantarse a Aira. Todo esto ante la atenta mirada del dueño de la casa.

Cuando Samanta y Aira se fueron del lugar, el hombre decidió llamar a su hijo.

-Draven... ven conmigo...

Él obedeció y así, se encerraron solo los dos en su despacho.

-Se que no te agrada estar aquí... también se que viniste por tu madre...

Él asintió.

-¿Sabes que en esta reunión le trasladare el mando de la fortuna familiar a uno de ustedes?.

-Tu problema es que nunca pudiste dejar el pasado atrás... crees que vivimos en monarquías absolutas y no es así.

-Pudiste no volver pero acá estas... quieras o no, somos tu familia y la decisión que tome hoy, también te compete a ti...después de todo quien tome la postestad de nuestra fortuna, también es quien puede asesinarte para no repartir los bienes en la herencia...

Draven suspiro. La mansión en donde había crecido, había sido siempre ese lugar a donde la lógica, la paz, el amor y las leyes no ingresaban.

En esa casa, solo habían mentes perversas.

-¿Quieres quedarte con la fortuna familiar Draven?, O mejor dicho, ¿Quieres cuidar a tu madre y a ti de lo que pueda pasar?... sabes que tu madre está enferma.

-Como si eso te preocupará, no dejaste que se hiciera el tratamiento.

Su padre sonrió. -Soy el líder de aquí. Quien manda... quien tiene ese poder puede decidir sobre la vida de los demás. Sinceramente, nunca pensé en dejarte como la cabeza de este lugar pero...

-¿Qué?.

-Aira...

-Yo no pienso cuidar de él...

-No parece que tu esposa piense lo mismo....- su padre se acercó a él. -No voy a dar mil vueltas, sabes como son las cosas acá, si quieres quedarte con la fortuna y poder dar la orden de que tu madre haga el tratamiento debes cumplir mi capricho, después de todo... así negocian los poderosos del mundo...

-¿Qué quieres?.

-Qué Aira sea el amante de tu esposa.

-Estas loco.

-Quiero verlos... mientras lo hacen.

Draven se negó. Samanta le era suya, ¿como iba a permitir que otro hombre la tocará?... ¿Por su madre lo haría?.

-oh vamos, en estos años solo has venido en ocasiones especiales como los casamientos de tus hermanos y los 18 de tu hermana... No parecía importarte en ese momento lo depravados que estábamos. Tu pudiste disfrutar de tu hermana y tus cuñadas... las hiciste tuyas, de la manera más oscura que tu ser...

-Elena me llamo... yo no iba a venir...

-Pero lo hiciste, aun cuando sabes que vendrías a cometer incesto... tú tuviste algo que tus hermanos no... ellos podrían reclamar su noche con tu esposa... después de todo, era la regla...

Draven iba a decir que no... pero luego pensó en su madre.

Suspiro. -¿Solo Aira?.

Su padre asintió.

Aira no le haría daño, de eso estaba seguro... no le haría el daño que él le hizo a las esposas de los demás en aquellas noches...

-De acuerdo - suspiro. - Pero solo Aira...

Después, se pusieron a negociar como se llevaría a cabo el encuentro.

Mientras tanto Aira estaba en su habitación junto a su madre.

-No debiste hechar a Samanta así, no es su culpa que te hayas enamorado de un desquiciado... - le reprocho a su madre.

-A la gente se le hace muy fácil juzgar desde su posición... Aira sino lo has vivido debes callarte.

-Debimos irnos hace años atrás. Vivir lejos de aquí... no necesitaba un padre, necesitaba una madre que me amará.

-¿Con que dinero Aira?... maldita sea...¿Piensas que haya fuera todo es color de rosa?, ¿Qué no hay hombres peores que tu padre?... la manera más viable de poderte criar era aquí... contigo siempre fue más blando, a Draven lo hecho sin nada cuando se inscribió para estudiar abogacía, a ti no solo te permitió ser soldado sino que también pagó tus estudios.

-Él lo eligió todo... todo... El lugar al que iría a estudiar, en que rango me formaría...

-Aira... ¿piensas que la gente de afuera no tiene que sacrificar o aceptar algunas cosas para sobrevivir?... ¿piensas que un trabajador puede elegir?... ¡Ja!...

ARDIENTE LUJURIA. Onde histórias criam vida. Descubra agora