ღ02

456 71 10
                                    

[FELIX]

La piel de gallina sube por todos mis brazos y piernas al instante, esa sola palabra, me cala hasta los huesos, pero también me enciende. Siempre me llamaba Lixxie. Era lo suyo, y me hacía sentir especial que me llamara como nadie más lo hacía.

Trago con fuerza, me giro lentamente y me encuentro con esos familiares ojos verdes que no había visto desde nuestra última mediación hace más de una semana. No puedo evitar la sonrisa que tira de mis labios al ver que está despierto y, lo que es más importante, vivo. O posiblemente porque me mira fijamente con esos ojos que conozco demasiado bien. Su mirada tan intensa, que es como si temiera parpadear por miedo a que yo desaparezca.

—¡Dios mío, Hyunjinnie! —Nuestro momento es interrumpido por su madre, por supuesto... Y yo parpadeo para ver cómo su madre bombardea su espacio y casi arroja su cuerpo sobre el de él. —¡Cariño, estás bien! Estás vivo. Estaba tan preocupada. —Se retira y le sujeta la cara, haciendo todo lo posible por dirigir su mirada hacia ella, pero sigue fijada en mí. 

Miro nerviosamente a Chan, esperando que diga algo para romper la tensión, pero se limita a alternar la mirada entre Hyunjin y yo. Bueno, ¿alguien habla? Además de la malvada bruja del Upper East Side es decir. 

—¿Por qué estás ahí? —Me señala con la cabeza. Puedo ver el dolor en sus ojos y oírlo en su pregunta. Hace una ligera mueca de dolor mientras gira la mano con la palma hacia arriba, supuestamente para que la sostenga, y me acerco un poco para no tensar más la situación.

Creo qué ya que el hombre acaba de salir de un coma, supongo que podría sostener su mano. Deslizo mi mano en la suya y al instante siento esa chispa que nunca ha disminuido entre nosotros. Su mano es grande y cálida y envuelve la mía mientras su pulgar me roza suavemente los nudillos. Dejo caer mi mirada hacia el lugar donde nuestras manos están unidas. ¿Cómo es posible que algo tan sencillo me haga sentir como si las paredes se estuvieran cerrando?

De repente siento demasiado calor y la energía que se arremolina a mi alrededor es casi sofocante. Aunque mi corazón está roto, y mi cerebro lo comprende, mis hormonas están alborotadas y mi sexo palpita ligeramente. Es como si mi corazón y mi sexo estuvieran en guerra por ver cuál de los dos late más rápido, y ahora mismo, mi corazón está perdiendo mucho.

—¿Qué demonios ha pasado? —Me mira, sus ojos me recorren—. No estabas conmigo. —Suena como una declaración de alivio, pero también como una pregunta.

Sacudo la cabeza.

—No sé exactamente qué ha pasado. Chan puede que tenga una mejor explicación. 

—Sí. Accidente de auto —dice Chan— y podemos repasar todos los detalles de lo que esto significa para ti porque nos diste un buen susto, pero por ahora necesito que mires esta luz por mí. —Me roza, pero Hyunjin se niega a soltarme la mano.

Su mirada sigue fija en mí, a pesar de que Chan le está apuntando con una pequeña linterna a los ojos y la tensión recorre mi cuerpo cuando su mirada verde se clava en la mía. Siento que empiezo a marearme por lo poco que respiro. Dejo escapar un suspiro e intento apartar mi mano de la suya cuando él la agarra con más fuerza, frunciendo más las cejas.

—Necesito un momento con Felix.

—Hyunjin... —empieza su madre y su mirada se dirige a la de ella con enfado.

—Madre, estoy bien. Puedes verlo. Sólo necesito un momento a solas con mi chico. 

Los ojos de Marie revolotean hacia mí, y por un segundo, miro por encima del hombro, preguntándome si su novia se ha manifestado de alguna manera.

OBLIVIATE || Hyunlix✔Where stories live. Discover now