OBLIVIATE || Hyunlix✔

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[FELIX]

Cierro de golpe la puerta de mi Audi Q3, con el ceño fruncido permanente desde ayer, cuando acepté a regañadientes que Hyunjin se mudara temporalmente. Incluso había reclutado a Seungmin para que me ayudara a hacerlo desistir, pero no había contado con que Chan lo desgastara de una manera que yo no pude.

Maldito matrimonio.

Me acerco al auto y veo a Hyunjin tratando de levantarse de su silla de ruedas y apoyándose en Chan. Sé que todavía está un poco golpeado, y Chan dijo que todavía sentía algunos dolores del accidente. Cuando me ve, se suelta inmediatamente de Chan y me dedica una sonrisa. Me doy cuenta de que le ha crecido un poco más el vello facial, lo que hace que su barba sea más espesa de lo habitual, y me aprieto al recordar lo que sentía entre mis piernas cuando se la dejaba crecer.

Parpadeo varias veces como si intentara convencer a mi cerebro de que no estamos afectados por su perfecta sonrisa de cien vatios ni por el vello que la rodea.

O los abdominales que prácticamente puedo distinguir a través de su camiseta blanca. Joder.

Su sonrisa flaquea al ver la mirada que le dirijo, y me pregunto si mi mirada imperturbable se está convirtiendo en algo totalmente distinto. Aparto la mirada de su cara y bajo por su cuerpo, viéndolo con ropa normal en lugar de la bata de hospital.

Marie le había traído ayer ropa para que lo llevara a casa desde el hospital, y mi mente la maldice inmediatamente por lo que eligió. Hago todo lo posible por no mirar su pelvis, pero el pantalón de chándal gris que lleva hace que mis ojos se dirijan allí casi inmediatamente antes de deslizarse por el resto de su cuerpo.

Debajo de su chaqueta de cuero lleva una camiseta blanca y, si no lo supiera, diría que Marie ha elegido esta ropa a propósito, sabiendo que tiene el poder de excitarme al instante. Me vienen a la cabeza visiones de cómo me lo follaba en seco en mi cama cuando sólo llevaba un pantalón de chándal gris, e instintivamente aprieto los muslos, tratando de amortiguar el dolor entre las piernas que me provoca el recuerdo.

Recuerdo la forma en que sus fuertes brazos me movían de un lado a otro contra su polla como forma de excitarnos los dos y se me hace la boca agua. Cuando vuelvo a encontrarme con su mirada, sus ojos son oscuros y hambrientos, como si pudiera leer mi mente y ver vívidamente las imágenes sucias reproduciéndose en un bucle.

—¿Estás bien, hombre? —pregunta Chan, rompiendo efectivamente nuestro contacto visual. Me aclaro la garganta y miro hacia otro lado antes de volver a mi auto—. ¡Felix!

Me giro y le doy una mirada mientras desliza dos bolsas transparentes que tienen la ropa de Hyunjin del accidente, así como la medicina que necesita llevar en el asiento trasero de mi auto. —¿Qué?

—¿Ahora recuerdas lo que tiene que tomar y cuándo? —dice Chan mientras saca uno de los frascos de pastillas naranjas de la bolsa.

Pongo los ojos en blanco.

—Tengo dos títulos, Chan. Sé leer.

—Como yo —bromea Hyunjin desde su espalda antes de meterse en mi asiento del copiloto. 

—No puedo creer que haya aceptado esto —susurro. No me quedé en el hospital anoche. Me fui a casa y reflexioné sobre la estupidez de mi decisión de dejar que Hyunjin se quedara conmigo. Claro, estaba siendo desinteresado al dejar de lado mis propios sentimientos "y ayudar y cualquier otra cosa", pero no había superado a Hyunjin. Ni mucho menos. Y ahora estaba dejando que volviera a mi casa, a nuestro hogar, y a mi corazón. Mi corazón que no se había sentido lleno desde la última noche que durmió allí.

¿Es este el camino a la reconciliación?

¿Acaso quiero reconciliarme?

Todavía estoy muy enfadado, pero ¿mis sentimientos por él superan mi ira?