Blue

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Siempre he creído en el destino.

En esos momentos que estás destinada a vivir sin saber que se aproximan. Y no solo me refiero al ámbito romántico, sino a pequeños detalles, como que mañana cuando te levantes, tu hermano habrá traído tu pescado favorito a casa y no tendrás que volver a dormir con el estómago vacío, o que pisarás un charco y ensuciaras tus zapatos nuevos, esos que compraste a juego con tu mejor amiga y confidente.

Siempre hay dos vías, dos caminos a elegir y por mucho que quieras llevar la contraria, el destino es el que acaba ganando esa batalla. ¿No es algo asombroso?

Mi hermano pudo haber decidido no ir a pescar, y mi amiga podría haberme dicho que esos zapatos no le gustaban en absoluto cuando torció el gesto con evidente rechazo si no fuera porque vió mi cara completamente emocionada por tenerlos.

Pero el destino es el qué decide, de eso no cabe duda.

¿Cómo sino iba a llegar yo a caer perdidamente enamorada de un Targaryen?

Si, yo, la que los huye asustadiza y se estremece al escuchar por las calles de Desembarco del Rey algún que otro rugido. La que les mira sin comprender esos cabellos blanquecinos y esos aires de poder y liderazgo con el que nacen por el simple hecho de que están hechos de otra pasta. 

Y no se me puede llevar la contraria en esto.

¿Gente de pelo blanco jinetes de dragón?

No son humanos, al menos así lo creí hasta que vi destruido a uno de ellos. Hasta que le ví llorar y enternecer mi corazón en el momento que menos lo esperaba.

¿Sabéis por qué?

El destino.

Por eso ese día decidí tomar esa ruta, por eso acabé teniendo a un Targaryen en frente y disimulando mis ganas de querer tirarme por cualquier precipicio de puro terror, le sonreí, sí.

SONREÍ. 

No acabó como yo esperaba, pero esa es otra historia que se contará más adelante.

Lo único que quiero dejar claro es que no tuve más remedio. De verdad  que lo intenté con todas mis fuerzas. Luché con uñas y dientes para alejarme y obligar a mi corazón a desistir de tanta estupidez.

Pero…¿Cómo iba a luchar yo con algo tan fuerte y poderoso como el destino?

La semilla del dragón. (Segunda parte). AEMOND TARGARYEN 💚Where stories live. Discover now