Donde estas? - Camren.

Capitulo 3

Los días iban pasando y Camila se hacía cada vez más conocida en el hospital, la pasante estrella era su nuevo apodo, la doctora Smith se había encargado de regar por todos lados que su pasante era una maravilla, aquello a Camila no le hacía mucha gracia, pues eso trajo consigo que algunos la miraran con recelo y que otros trataran de acercarse más para beneficiarse.

La Cabello se dejó caer en la silla de la cafetería, estaba agotada, no dejaba de subir y bajar escaleras, de ir de un lado a otro, el día estaba pintando que sería una total locura, solo deseaba que llegara la noche, ese día se había propuesto en tomarse un momento para respirar, había escuchado algunos pasantes y enfermeros hablar de un bar que estaba al frente que era bastante recurrido por todos, así que sin pensarlo, al salir, tomó sus cosas y se dispuso a encaminarse hacia el.

Cuando entró, noto muchas caras conocidas, doctores y enfermeros tomándose un trago después de la guardia, Camila caminó hasta la barra y tomó asiento.

Nueva doctora? - preguntó el chico que estaba detrás de la barra.

Como lo sabes? - le preguntó.

No te has quitado la bata - le informó mirándola con una sonrisa.

¡Mierda! - exclamó Camila, quitándose la mochila y desprendiéndose de la bata.

Tranquila que no eres la única a la que siempre se le olvida, muchos vienen así a diario, un gusto conocerte soy Joel, dueño de este bar que parece más bien un hospital - le estrechó la mano.

Mucho gusto Joel, Camila Cabello, y si soy nueva, estoy haciendo mis pasantías en el hospital - le dijo, con amabilidad.

Pues en ese caso Doctora Cabello, la casa invita la primera ronda, dime qué te sirvo.

Muy amable, gracias. Voy a tomar una cerveza hace mucho calor y la verdad vengo sin aire del hospital, necesito refrescarme - le dijo.

Pues si necesitas refrescarte, una cerveza es la mejor elección - le dijo una conocida voz a su lado.

Esa voz era inconfundible, tenía semanas escuchándola a diario, metiéndose en su cabeza y parecía que hasta en sueños la encontraba algunas veces.

Doctora Smith - le saludó la chica, sintiendo un poco de nervios, no esperaba encontrarla ahi, sabía que la familia Smith era inmensamente ricos, y aquel no era especialmente un bar de alta categoría.

Yo también necesitaba una copa, hoy fue un día bastante duro para todos - comentó.

Camila asintió dándole la razón, hoy, mas que los días anteriores pudo notar que en la doctora Smith había un don de gente, a diferencia de los otros médicos titulares que generalmente trataban a la gente con mucho profesionalismo, lo cual exigía ser un poco frío, la doctora le daba un toque de humanidad, era bastante amable y bondadosa con aquellos que lo necesitaban, con los niños era muy dulce y a casi todos lograba calmarlos, era bastante querida en el hospital por su forma de ser, aunque inspiraba un poco de miedo en sus pasantes, también podía decirse que aquello era en un gran porcentaje un respeto por ella.

La doctora Cabello esa noche fue en busca de una cerveza, solo una y tomar camino a casa, pero la conversación con la doctora Smith se alargó tanto que cuando se dio cuenta estaba casi que amanecía, Camila sabía muy bien controlar la bebida, solo tomo tres cervezas, pero la doctora Callie esa noche no se detuvo y terminó con una borrachera que no podía casi sostenerse en pie. Camila quería llevarla a casa pero la mujer no era clara en su dirección, así que no le quedó de otra que conducir el auto de la doctora y tomar rumbo hacia su casa.

- Vaya, vaya, pero que tenemos aquí? - preguntó su cuñado al ver que la menor de los Cabello, hacía entrada en casa con una hermosa mujer casi encima de ella sosteniéndola.

- Tu a lo tuyo he guerito - le amenazo.

- Esa es mi pequeña Mila, haciendo "amigas" - bromeó, formando las comillas con sus dedos.

- Es mi jefa y deberías ayudarme a llevarla a la cama en vez de hablar tonterías.

El chico tomó a la doctora Smith en brazos y la llevó rápidamente a la cama de Camila, ahí bromeó sobre los futuros ruidos que ambas podían hacer en la cama y antes que la Cabello le lanzará un zapato salió corriendo de la habitación.

Camila se quedó al pie de la cama mirando a la doctora Smith, era una mujer realmente hermosa, pero con una vida un tanto complicada, lo sabía porque esa noche las copas la ayudaron a soltar todo lo que tenía por dentro, se había enamorado de una mujer que prefirió a su hermano, su padre vivía reprochándole muchas cosas y odiaba el estilo de vida que desde pequeña tuvo que aguantar.

-Vivir con lujos no suena tan mal, creo yo - se dijo para sus adentros la doctora Cabello.

El sol casi se asomaba por la ventana y a Camila y la doctora Smith solo le quedaban tres horas antes de tener que irse nuevamente a trabajar, así que la chica colocó su alarma, le quitó los zapatos a la doctora Smith y la cobijó un poco, para luego ella hacer lo mismo justo al lado de la inconsciente mujer.

En esas pocas y cortas horas de sueño Camila tuvo un sueño, apareció en el un rostro bastante conocido, un rostro que hacía un tiempo no aparecía, un rostro que le causó un tsunami en su interior, ella, nuevamente ella en su mente, como siempre.

La alarma sonó haciendo un fuerte ruido y con ello una doctora Callie despertando alarmada y desorientada, no reconocía el lugar en el que estaba, no recordaba mucho de la noche anterior y lo peor fue cuando sintió que alguien se movía a su lado, dio un salto y salió de la cama.

Callie tranquila - le dijo Camila, mirándola con nervios.

Yo... tu... anoche - dijo tartamudeando.

Estabas muy borracha y no sabías decirme con claridad tu dirección, así que te traje a mi casa, no pasó nada más, solo dormimos, si es lo que te preocupa - le explicó, mordiendo su labio inferior con un poco de vergüenza.

Si te puedo ser sincera Camila, no me preocuparía que pasara algo más contigo - le respondió, haciendo que el corazón de Camila latiera con fuerzas y aquello le imposibilitara atinar palabra-. Lo que me preocupaba era que fuera alguien más, yo no suelo irme a la cama con la primera persona que se me cruza en el camino, pero como está todo ahora, algún polvo en la bebida y eso, tú me entiendes.

Te entiendo, tienes razón, pero no fue así - le dijo, dibujando una sonrisa.

Gracias Camila, de verdad - le dijo, acercándose a ella y sentándose a su lado.

No te preocupes, pero ahora debemos darnos prisa, tenemos trabajo.

Que tal si nos bañamos juntas para ahorrar tiempo y agua? - le ofreció con picardía, haciendo que la Cabello soltara una carcajada y le diera un suave empujoncito a su nueva amiga-jefa.

Tu primero, te sacaré ropa limpia, esa que tienes puesta está llena de cerveza de anoche que te tiraste encima.

Vale, vale - le dijo, alzando sus brazos dándose por vencida sobre la ducha en conjunto.

Mientras la doctora Cabello tomaba su rápido baño, volvió a recordar el sueño de hacía unas horas, hacía un tiempo que ya su rostro no la visitaba, pensó haberlo superado, pero ahora que volvía, se dio cuenta que el recuerdo de Lauren la atormentaba nuevamente, sintió un dolor en su interior, recordarla era como abrir nuevamente una herida que aún sanaba, pego su frente a la pared preguntándose, ¿dónde estás?, ¿aún piensas en mi?, como le esta pasando ahora.