Donde estas? - Camren.

Capitulo 23

El primer día de las chicas en República Dominicana lo pasaron en el hotel, acostadas en la cama hablando por largas horas, Camila empezaba a sentir empatía por Lauren y entender sus motivos, aunque seguía creyendo que haberlo llevado todo hasta el matrimonio había sido demasiado, por otro lado quedaron en disfrutar de las vacaciones y mantenerlo en secreto, por respeto a James y a Callie, lo harían de ese modo, nada de subir fotos a las redes o cualquier cosa que expresara la felicidad que internamente estaba sintiendo por estar juntas en aquel lejano país, en donde nadie las conocía y podían hacer lo que quisieran.

Callie no volvió a llamar a Camila, a pesar de que la Cabello se mantenía enviándole mensajes en casi todo el día, no recibió nunca una respuesta, tal parece que lo que había decretado se estaba cumpliendo, ese viaje representaba el fin de su relación, una relación que jamás debió ser.

¿Qué tal si hoy vamos a una discoteca? - le preguntó Lauren con emoción.

No lo se, no creo que sea buena idea.

Dios, no seas aguafiestas, por favor Camz - le suplico acercándose a ella tomándola de las manos-. He buscando y hay una exclusiva muy cerca de aquí, tiene varios ambientes y hay uno gay, es perfecto.

¿Es perfecto por qué hay un ambiente gay? - le preguntó con gracia.

Pues, estaremos más cómodas, venga, dime que sí - le pidió, posándole un delicado beso en los nudillos.

Camila no podía simplemente resistirse a esos ojos, a la calidez de los labios de Lauren sobre su piel, era una experiencia religiosa y sentía que en cualquier momento perdería el control, esos días junto a ella habían dormido en habitaciones separadas y se controlaban para no caer en la tentación, aunque no era algo que había establecido Lauren, quien tenía puesto esos límites era Camila, puesto que la ojiverde estaba constantemente acercándose a ella y demostrándole todo lo que sentía en ese momento.

Está bien, pero solo un rato, no vamos a durar mucho - acepto, dibujando una sonrisa en su rostro.

Lauren celebró lanzándose encima de Camila y riendo, sus rostros estaban lo bastante cerca como para sentirse los latidos de sus corazones.

La ojiverde fue acercándose poco a poco, pero justo en el momento en que se decidió a unir sus labios con los de Camila, esta última se separó de golpe y se levantó de la cama, diciendo que era hora de irse arreglar si querían salir.

Lauren sonrió con picardía, sabía que Camila lo quería tanto como ella, pero no se atrevía.

Se alistaron y quedaron en encontrarse en la recepción del hotel, Lauren fue la primera en llegar, lucia esa noche calurosa unos pantalones negros pegados a su cuerpo, una camisa blanca sencilla que dejaba a la vista su perfecto abdomen y un sexi piercing en su ombligo, se colocó encima una chaqueta negra para no estar tan descotada y unos tacones altos. Camila no tardó mucho en aparecer, haciendo acto de presencia con unos tacones bastante altos, una falta corta de color claro, una blusa blanca corta que hacía notar su abdomen plano, su cabello liso completamente suelto y un maquillaje sencillo pero que la hacía lucir extremadamente hermosa, Lauren no podía dejar de mirarla con brillo en sus ojos y una sonrisa en sus labios.

Eres la mujer más hermosa del mundo - le dijo la ojiverde, al estar cerca de la chica Cabello.

¿Tan temprano ebria? - le preguntó con una sonrisa.

Para nada - le respondió con picardía.

Una taxi privado esperaba a las chicas para llevarlas hacia la discoteca, este mismo taxi las recogería unas horas después para llevarlas devuelta al hotel.