Capitulo 10

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Camila se daba una refrescante ducha con agua fría mientras repasaba nuevamente los acontecimientos de la noche anterior, a pesar de que ambas prometieron no ir tan rápido, aquella noche dejaron que sus deseos se apoderaran de ellas, hicieron el amor y repitieron varias veces hasta cansarse y obligarse a dormir.

Aquello había encendido una llama en Camila, una llama que estuvo apagada por años, Callie le demostró ser una experta en la materia y una mujer muy ardiente, nunca había tenido tantos órganos en una noche, nunca se había sentido tan deseada como con ella, empezó a pasarse sus manos por todo su cuerpo, imaginando que era ella, que era Lauren.

Abrió los ojos de golpe con nervios, se repitió mil veces ¡que no, que no!, que no debía pensar en ella, su respiración estaba agitada y necesitaba sacarla de sus pensamientos; en ese momento como por arte de magia o cosas del destino Callie entró en el baño y abrió la ducha, deleitándose con el cuerpo desnudo de la chica, le sonrió de lado y entrando la tomó entre sus brazos.

Volvieron hacer el amor desenfrenadamente para luego alistarse y empezar un nuevo día en el hospital, esta vez con mejor humor que el día anterior.

A la hora del almuerzo se reunieron en la cafetería para comer juntas, Callie observó a Camila con interés al ver que se movía con incomodidad en la silla.

¿Te pasa algo? - le preguntó.

Me duele - le dijo con timidez.

¿Qué te duele, mi amor? - le preguntó preocupada.

La doctora jamás le había llamado así, Camila sonrió con ilusión.

Me duele ahí abajo.

Callie entendió al instante y bajo la mirada con vergüenza y una sonrisa divertida.

¿Tenías mucho tiempo sin tener sexo?

La verdad, años - le confesó.

Me tenías que decir, hubiese sido un poco más delicada, creo que me pasé, lo siento - se disculpó, tomando la mano de la chica.

No me pidas disculpa, en ningún momento sentí dolor, al contrario - le dijo, con una sonrisa picara.

¿Te gusto? - le preguntó con picardía.

Me encantó - le confesó.

Entonces, ¿podemos repetirlo hoy?

En ese momento el doctor James Smith hizo acto de presencia, tomando asiento en la mesa en donde se encontraba su hermana y la doctora Cabello.

¿Qué tal chicas?, ¿puedo sentarme con ustedes? - preguntó con una sonrisa.

Bueno, ya lo haz hecho James - le dijo Callie, mirándolo con mala cara.

Gracias hermanita, siempre tan linda conmigo - le dijo mirándola con una sonrisa-. ¿Qué tal te va Camila?, ¿qué tal las prácticas? - le preguntó esta vez a la doctora Cabello.

Muy bien doctor, aprendiendo lo más que se pueda - le respondió con amabilidad.

Eso me alegra, se que lograrás pasar todo con la máxima nota y un puesto te estará esperando aquí, si así lo quieres, claro está.

Sería un honor para mí.

James la miró con una sonrisa y un silencio se apoderó de la situación, James quería tocar un tema pero tenía ser imprudente.

Si me permites Camila, quería preguntarte sobre Lauren.

Camila empezó a toser en ese momento, pues una lechuga al parecer no había tomado el camino correcto y la impresión de lo que había dicho James tampoco ayudó mucho, Callie también casi escupe el sumo que tenía en la boca, pero se logró contener antes.

Donde estas? - Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora