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Estaban a las afueras de la ciudad en un campo de tierra y unos cuantos árboles, era el lugar que solían utilizar a la hora de realizar este tipo de "confrontaciones", el motor de los autos deportivos rugía con fervor, los competidores se lanzaban miradas asesinas entre sí, algunas veces salían insultos o comentarios dispuestos a intimidar al otro, algunos insultos podían llegar a ser demasiado bajos pero no era más que una rivalidad que sólo se tenía sobre la pista.
Una mujer posaba frente a los autos, vistiendo un pantalón ajustado y una camisa corta que dejaba a la vista su ombligo, labios pintados de rojo haciendo que su atractivo fuera algo más destacable, recibiendo halagos no del todo agradables, pero que a ella sólo lograban subirle el ego al ser admirada su muy atrayente belleza, alzó un pañuelo que utilizaba para indicar el inicio de la carrera, bajándolo con rapidez, indicándole a los corredores que la carrera había comenzado, el pequeño público a los alrededores gritaba eufórico, apoyando a su corredor y muchas veces, abucheando al contrincante.

Acababan de apostar muy probablemente el dinero que habían ahorrado durante largas semanas, la mayoría no eran ni mayores de edad ó apenas si tenían los 18, gran parte de ellos no trabajaba y era increíble que el dinero que sus padres les daban fuera a parar a las manos de Sergio, quién era el que organizaba las apuestas entre los competidores.
Sergio contaba el dinero entre sus manos, sonriendo al ver cómo su mejor amigo y el causante de su aumento en cuanto a la atracción por las carreras era el mejor competidor y por el que todos apostaban.

-¿Y cómo te fue hoy?-Preguntó un rubio, acercándose al mexicano quien contaba el dinero con una sonrisa en su rostro, la cuál, se desvaneció apenas verlo.

-Todo bien, ya sabes que Carlos cumple lo que promete y más si hay apuestas por él.-Guardó el fajo de billetes en una de las bolsas de su suéter, siendo cortante al responder.

-¿Y no te gustaría ser igual? Que apuesten por ti.

Sergio se encogió de hombros.

-¿Alguna vez has visto al entrenador jugar?-Bromeó, dirigiendo su mirada al rubio.-Y no insistas más, George, sabes que yo no corro.

Rió al escuchar sus palabras.-Claro, lo olvidaba, ¿Carlos es una especie de suplente tuyo desde...

George fue interrumpido abruptamente por la mirada y palabras de Sergio

-¿Y puedo preguntar qué chingados haces aquí? Creí que era patético para ti este lugar.

-Sólo vine a ver lo único bueno que hay en esta mierda de lugar.

-¿Y puedo saber lo que es?

-A ti.-Respondió sin pena ni filtros, sonriéndole.

Sergio se quedó callado y sin poder decir algo, dirigió su mirada hacía el frente, mirando cómo los automóviles se acercaban con gran rapidez a la marcada línea de meta, escuchando a la gente gritar, aplaudir y algunos abuchear al ver a Carlos siendo el primero en cruzar. Los autos se detuvieron y Carlos salió de su auto, con una gran sonrisa llena de victoria, escuchando su nombre ser coreado.

Sergio aplaudía desde su sitio, mirando a lo lejos la mirada furiosa del otro competidor al salir de su auto, no podía evitar sentirse divertido cuando lo vió ir casi corriendo a los brazos de su novia, quién en lugar de consolarlo, parecía regañarlo por perder.

-Tuviste razón, Checo, "Carlos siempre cumple lo que promete".-Dijo George en un tono de burla a lo dicho por Sergio, quién le miró con molestia.

Sergio no dijo nada más, se alejó de ese lugar y caminó en dirección a Carlos, quién hablaba con el grupo que había apostado por él, lo alababan y eso engrandecía el ego de Carlos, quién se paraba firme y con una radiante sonrisa.
Miró a Sergio acercarse y pasó su mano por sus hombros, abrazándolo.

Apuestas ❛❛Chestappen❜❜Where stories live. Discover now