Apuestas ❛❛Chestappen❜❜

𝐗𝐗

────・:✧∙✦∙✧:・────

Iba a cumplir lo prometido.
Luego de no haber hablado con George desde la vez en donde Sergio había leído esos mensajes, su comunicación con él había comenzado a ser nula, no había vuelto a escribirle o a responder algunos de sus mensajes, pero ahora era el momento de hablar con él.

Después de haber hablado con Sergio la noche anterior, decidió hacer un cambio.
No podía ocultarlo, continuaba sintiendo celos hacia Sergio, mucho más al saber que ahora estaba relacionado con alguien un tanto conocido, ¿Qué era él a un lado de Sebastian Vettel? Pero, trataba de convencerse de que esos sentimientos no habían terminado por completo en Sergio, aferrandose a la mínima esperanza de que, quizá, pudiera remediar de alguna manera las cosas.
En el transcurso del tiempo donde había estado incomunicado con Sergio, no quiso volver a acercarse de ningún modo a él, estaba tan ocupado tratando de aclarar su mente que para arreglar lo mucho que la había cagado.

Extrañaba a Sergio y, pese a las circunstancias, estaba feliz de verlo.

Ahora se encontraba frente al hogar de George, tocando la puerta y esperando lo mejor.

—¿Diga?—Una mujer de la limpieza fue quien abrió la puerta, asomando su cabeza, mirando al rubio.

Aclaró su garganta.—¿Se encuentra George?

Ella asintió y cerró la puerta con cuidado, no tuvo que esperar más de unos minutos cuando ahora quien abrió la puerta fue George, recibiéndolo con una sonrisa radiante.

—Hey, Max, ¿Qué tal?—Saludó abrazando a su amigo por unos breves segundos para alejarse de él.—¿Qué haces aquí?—Arqueó la ceja.

—Quiero hablar contigo, George.

—Hm, ¿Sobre...?—Alargó la última letra, haciendo un ademán con su mano.

—Checo.

George puso una cara de confusión, cruzando sus brazos y recargandose en la puerta para mirar al rubio con extrañés.

—¿Tiene algo o qué?

Max negó con la cabeza.

—Yo quería... Quería decirte que lo que hicimos estuvo mal.

—¿Hicimos?—Dijo con burla, riendo irónicamente.

—Sí, George, hicimos, ¿Qué estás sordo?—Suspiró, metiendo sus manos a las bolsas de su pantalón.—Ya no quiero volver a verte, ni a hablar contigo ni a... Relacionarme contigo de alguna manera.

—Uhm, ya, ¿Y viniste sólo para eso?

—¿Qué no te importa, George? Lastimamos a tu ex novio.—Sus palabras salían incrédulas al ver la tranquilidad fe George al hablar.

—No, de hecho no me importa.—Se encogió de hombros.—Al final el que terminó mal fuiste tú y él, no yo, tú fuiste quien accedió a esa apuesta que por cierto.

Buscó entre sus bolsillos su billetera, sacando unos cuantos billetes de ella.

—Me olvidaba.—Tomó la mano de Max, poniendo los billetes sobre su palma.—Supongo que no fue difícil acostarte con Sergio, ¿Cómo se sintió?me imagino que no te costó nada con una perra cómo él—Habló con burla.

Max apretó su puño en donde estaban los billetes, lanzandolos al rostro de George, provocando risas en él.

—¿Ya no los quieres?

—No quiero nada que provenga de ti, George, ¿Cómo puedes ser tan insensible? ¿No te importó cómo Sergio se sintió?

Max tomó a George de la camisa, haciéndolo desequilibrarse momentáneamente, empujándolo en dirección al suelo para hacerlo caer sobre él, mirándolo con molestia.