𝐗𝐗𝐕𝐈

1.3K 222 152
                                    

────・:✧∙✦∙✧:・────

Cocinaba sin mucho esmero su desayuno, un simple cereal con leche, acompañado de algo de fruta para poder llenar su estómago, masticaba con algo de tristeza, mirando en silencio a su plato ya casi vacío, con sólo leche en él, buscó entre las bolsas de su suéter sacando de una de ellas su teléfono, empezando a distraerse mirando reels en instagram o publicaciones tontas de Leclerc que compartía en sus historias, algunas le hacían reír y otras le hacían dudar del intelecto de su amigo.

—Buenos días.—Una voz, con un acento marcado fue lo que lo sacó de sus pensamientos.

Alzó la vista, encontrándose con el rubio alemán que tallaba sus ojos, semidesnudo con sólo su ropa interior puesta, descalzo y somnoliento, respondió alzando un poco el rostro con una sonrisa un tanto incómoda, devolviendo su vista a la pantalla.
El rubio se acercó al mexicano, tomando asiento en la silla a su lado para mirar de reojo a lo que veía.

—¿Por qué te arreglaste tan temprano?

—Es lunes, tengo que salir a trabajar.—Respondió sin despegar la vista del dispositivo.

—¿Quieres que te lleve?

Sergio se encogió de hombros.

—Vamos, Sergio... Ayer tuvimos sexo y ahora ni siquiera dejas que te lleve, te expliqué lo que ocurrió, ¿Quieres que lo haga otra vez.

Y de nuevo, no recibió repuesta alguna, así que puso su mano sobre la pantalla, bajando con suavidad el teléfono y buscando la mirada del pecoso, logrando obtener su atención, sonriéndole con dulzura, se acercó y besó los labios del mexicano.
Era un beso algo largo, que pronto se convirtieron en pequeños besos que pasaban por el cuello del pecoso, quién no dijo nada al respecto, sólo suspiró ante su contacto, alejándolo segundos después.

—Ve a vestirte, voy por mis cosas para que me lleves al trabajo.

Fue lo último que dijo, levantándose de su lugar con su plato de cereal y plato de fruta ya vacíos, caminando hacia la cocina pero antes de poder lavarlos, sintió los brazos de Sebastian rodearlo por la cintura, haciéndolo casi tirar los platos por la sorpresa.

—Lo de ayer... ¿Quiere decir que volvimos?—Preguntó Sebastian, recargando su barbilla sobre uno de sus hombros.

—Dijiste que no ibas a traicionarme y, no sé cuántas cosas más.—Suspiró, dejando los platos en una alacena cercana, apilados para lavarlos más tarde, recargando sus manos sobre el material de ella.

—Yo estuve contigo sabiendo que aún querías a Max, ¿Cierto?

—¿Y justo ahora vienes a reclamar? Fue tu decisión estar conmigo pese a ello.—Se alejó del rubio, girando sobre sus talones para mirarlo frente a frente, a una distancia muy corta gracias al acercamiento que Sebastian hacía.

—Y fue mi decisión venir aquí otra vez.

Ambos permanecieron en silencio, Sergio suspiró y desvió la mirada al sentirse algo incómodo por la posición en la que estaban, sumando a la falta de prendas del rubio.

—Tú quieres a alguien más y yo también.—Dijo Sergio, encogiéndose de hombros aún sin mirarlo.

—¿Y eso nos impide pasarla bien?

El rubio se acercó de forma peligrosa al expuesto cuello de Sergio, repartiendo besos por su piel, lamiendo y dejando sus dientes rosar contra ella, llevando sus manos a su cadera, apretando con sus dedos y acercándolo a su cuerpo, besando su manzana de Adán y hasta el límite de su camisa, escuchando a Sergio suspirar y jadear ante sus acciones, sintiéndose satisfecho por ello.
Una erección había crecido apenas escuchó al pecoso jadear su nombre, tan rápido que hasta era vergonzoso, se alejó de su cuello y dejó un beso sobre sus pomposos labios, separandose sólo unos centímetros para hablar.

—¿Puedes ayudarme, Meine Blume?

Debo llegar al trabajo.—Murmuró.—Creo que es algo de lo que deberás de encargarte tú.—Se acercó y besó sus labios de nuevo.

—Sólo van a ser unos minutos...—Pidió fingiendo tristeza, haciendo reír al mexicano.—También voy a consentirte un poco.—Le sonrió.

El alemán llevó una de sus manos por debajo de la camisa y suéter que el pecoso vestía, acariciando la piel de su torso con delicadeza, bajando hasta el límite de su pantalón, desabrochandolo y bajándolo casi pidiendo permiso de lo lento que lo hacía, pero Sergio no se opuso, permitiendole desnudarlo mientras lo veía con una sonrisa.

Apenas bajó un poco su pantalón y su ropa interior, giró al mexicano para que le diera la espalda, levantando sus prendas superiores para dejar expuesta su parte trasera, acariciando ambos glúteos con sus largos dedos, apretando y dejando marcas de sus falanges que en cuestión de segundos se borraban.
Con una de sus manos bajó su boxer, liberando su erección y tanteando su entrada con la punta, se acercó, dejando un beso sobre su nuca y cuello, recibiendo un gemido cómo respuesta.

—Supongo que no tengo opción.—Bromeó Sergio con un suspiro placentero, provocando una leve risa en él.

────・:✧∙✦∙✧:・────

—Verás que prepararé algo delicioso para nuestra cena.

Sebastian conducía con una gran sonrisa en su rostro, mientras que Sergio miraba en dirección a la ventana en silencio, sonriendo ante al entusiasmo en sus palabras.

—Espero no quemes mi casa, aunque dudo que tenga algunos ingredientes para lo que sea que vayas a hacer.—Se encogió de hombros, mirando al alemán.

—Pasaré a comprar algunas cosas de regreso, no te preocupes por el dinero, yo lo pagaré.—Sonrió con orgullo.

—Rió, suspirando y mirando a su teléfono, apagandolo para hablar nuevamente.—¿Y vas a estar muchos días aquí? Sólo para saber.

—Depende de cuanto pueda quedarme con mi novio.—Lo miró de reojo.

—Supongo que el tiempo que quieras.

—De acuerdo, te tomaré la palabra.

El viaje continuó por varios minutos más, deteniéndose frente a la entrada de la oficina donde el mexicano trabajaba, apagando el auto por unos momentos para mirar a su pareja.

—Vendré por ti, sólo avísame cuando sea tu hora de salida, si no contesto, quizá y sí quemé tu casa.

El rubio se acercó, dejando un beso sobre sus labios el cual fue correspondido casi de inmediato, aunque el beso fue terminado por Sergio, quién se alejó, sonriéndole.

—Nos vemos.

Salió del auto, despidiéndose con un ademán y entrando al edificio.

────・:✧∙✦∙✧:・────




Un grande

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un grande

Apuestas ❛❛Chestappen❜❜Where stories live. Discover now