Apuestas ❛❛Chestappen❜❜

𝐗𝐗𝐕𝐕𝐈𝐈𝐈

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—¡Checo!—Gritó emocionado el monegasco al ver a su amigo entrar por la puerta, acercándose para rodearlo en un fraternal abrazo, estaba feliz de verlo.—Me alegra que hayas venido, te extrañé.—Fingió tristeza, separandose de su amigo para verlo sonriente.

—Charles, ¿Qué tal?—Rió ante el puchero de su amigo.—¿Sabes dónde está Pierre? Le traje algo.—Sacudió un poco una bolsa de regalo que llevaba en sus manos, recibiendo la mirada de Charles.

—Oh, ¿Qué es?

—Sonrió ante su curiosidad.—Algo de tequila, traje dos botellas desde México y, la otra ya la bebí, sería un abuso tomar ambas.

—Bueno, creo que está...—Alargó la última letra por unos segundos, mirando a los alrededores del lugar, en el cual ya había bastante gente y le era imposible localizarlo o algún rostro conocido.—Bueno, ¿Por qué no se lo dejas en su cuarto?

—¿Seguro?

Charles asintió y Sergio miró de reojo al regalo, dudando en si hacer caso a su sugerencia o esperar con la bolsa en la mano toda la noche hasta que el cumpleañero se apareciera, sería molesto cargar con ella.
Quizá debería esperar un rato a ver si aparecía y si no lo hacía, definitivamente haría vaso a su sugerencia de llevarlo a su habitación y dejarlo ahí.

Sergio encontró unas cuantas caras conocidas más, tales cómo Alonso y Hamilton, quienes lo saludaron gustoso, haciendo bromas algo pesadas sobre todas las noticias que rondaban al mexicano, bromas que solo Alonso hacía y que eran muy pesadas.
No le molestaba, al menos no lo tomaba a pecho, conociéndolo, estaba acostumbrado y enojarse era inútil.
El tiempo comenzó a pasar, mantenía la bolsa con el obsequio cerca suyo o la cargaba con cuidado de que la delicada botella no se estrellase por algún descuido, en algún momento de la fiesta perdió a Charles de vista, casi por completo, aunque era entendible por la gran cantidad de gente que había en esa casa, alguna bailando, otras hablando, bebiendo incluso, más personas llegaban, algunas conocidas, otras que no había visto en su vida y que quizá sólo eran personas que se habían colado a la fiesta o fueron invitados por sus amigos.

Charlaba con Hamilton sobre sus trabajos, vida como adultos y cosas que le resultaban algo aburridas, no es que él no fuese alguien con quién poder hablar de estupideces con libertad, pero al menos con Lewis, le resultaba incómodo en algunos aspectos y lo evitaba para no dar pie a silencios incómodos.
A Alonso no le importaba, indagaba en sus vidas y hacía preguntas inoportunas, chistes con doble sentido que aligeraban la tensión que Sergio sentía en aquel sitio.

Comenzó a beber, primero se negaba rotundamente, pero sólo fue cuestión de unos buenos "¿O te pegan?" Por parte de Alonso para calentarle la garganta y hacerlo empezar a beber, shots, bebidas con nombres elegantes y colores extravagantes, gotas de las botellas cristalinas ya casi vacías del vodka barato que habían traído unos invitados, apenas dieron las doce y él ya estaba ebrio. Había olvidado por completo el objetivo de localizar a Gasly, pero una vez vió la botella, lo recordó, sabía que si continuaba, iba a terminar bebiendola una vez que se acabara el alcohol disponible.

—Oigan, ahora vengo...—Habló Sergio, levantándose del cómodo sofá en donde había permanecido acompañado de sus amigos, tomando la bolsa de regalo.

—¿A dónde vas?—Hipeó Alonso, recostandose en el respaldo del sofá.

—Voy a... Al baño.—Mintió, alejándose del sitio.