Clack-Clack-Clack-Clack...

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Era de noche, estaba acostado mientras escuche un relámpago muy potente que hizo que todas las luces se fueran inmediatamente, todas las luces de los aparatos electrónicos que quedan encendidas, aunque estén apagados, todas se apagaron, el aire acondicionado también se apagó, era de madrugada y me encontraba despierto en mi cama, la lluvia era tremenda, pero las ventanas de la casa estaban bien cerradas.

Mi perro era bastante grande, pero le temía a las tormentas y aún más a la oscuridad, el pobre lloraba, un poco molesto tome el celular colocando la linterna para poder observar algo en la casa y le digo a mi perro:

-Max, deja de llorar, aquí está la linterna no temas. –

Puedo escuchar a mi perro caminar por el suelo de madera, escucho las uñas de el sobre el suelo, lo escucho que va de un lado para otro.

-Max, ven aquí, Max, Max…. –

Siento lo que creo que es la presencia de mi perro en el marco de la puerta en la oscuridad, intento alumbrarlo, pero no puedo, lo que veo es el destello incandescente de sus ojos, pero de un momento a otro se va de ahí, mientras vuelvo a escuchar el caminar de las uñas que caminan por la madera.

-¡Max! –

Me quito las sabanas de encima, suspiro y decido ir a beber un poco de agua, me levanto de allí estirándome un poco mientras camino hacia la cocina siempre alumbrándome con el celular en la mano. Todo está totalmente oscuro, pero voy alumbrándome en mi camino, escucho nuevamente un relámpago, la lluvia empeora aún más.

Finalmente llego a la cocina, entro mientras veo que algo se encuentra tirado entre la mesa y la heladera sobre el piso, lo enfoco con mi celular, lo primero que siento son ganas de vomitar y luego tristeza y un gran impacto traumático, mi perro Max estaba allí destrozado, su cabeza había sido torpemente separada de su cuerpo en tirones de carne, tendones, una de sus patas se las habían arrancado como si fuera una de pollo, allí estaban reposando los restos de mi pobre perro en un charco de sangre.

-¡MAX! –

En ese momento escucho nuevamente esas uñas sobre la madera acercándose rápidamente detrás mío a gran velocidad…

Terror máximo Where stories live. Discover now