Terror máximo

El Tren con cara de payaso

Eran los años 50 y yo era muy pequeño, en esa época no había mucho con que entretenerse, no había internet, no había consolas, no había todo lo que hoy en día hay, lo que hacíamos mucho era ir a parque de diversiones. Recuerdo que en mi estado se montó uno de estos parques y ahí empezaron a reunirse todos los pequeños del pueblo.

El mismo se encontraba en un bosque, que le daba un aspecto más natural a este parque. Allí se podía ir a los columpios, ruedas, toboganes, pero la atracción que más les gustaba a todos era un tren con cara de payaso. Era pequeño, comenzaba despacio y tomaba velocidad poco a poco, daba alegría con solo escucharlo, en el recorrido cruzaba por un túnel bastante largo donde el mismo terminaba en punta y era bastante oscuro antes de salir por el otro extremo con los niños que gritaban de alegría.

Era la atracción principal del parque, era bastante difícil lastimarse incluso en ese tren nunca había pasado nada, incluso los gases que expulsaba el tren por la chimenea era un gas toxico, pero esto no era muy importante debido a que se encontraba al aire libre, no teníamos la misma idea de seguridad que hoy en día hay.

El problema comenzó cuando todos los niños del pueblo al salir de la escuela, día tras día, iban al parque a pasar la tarde, siempre se subían al tren una y otra vez sin descanso, de esta forma se empezaban a exponer al gas toxico, con el permiso de sus padres que ignoraban el peligro al que sus hijos se exponían. Los niños se reían y la pasaban muy bien.

Lamentablemente un día, el tren sufrió una falla en un recorrido, se detuvo dentro del túnel junto con los niños, con la chimenea largando humo. Los niños gritaban y se reían al estar en el túnel a oscuras, además el que decidiera bajarse e irse sería una gallina cobarde por abandonarlos, era emocionante para ellos, se reían y divertían…

Las risas se fueron acallando lentamente, las horas pasaron y una madre apareció con su cara de terror, porque unos niños motivados por el instinto de presentir el peligro habían salido del túnel incluso cuando sus compañeros lo prohibieron, avisaron a algunos adultos y esta madre fue la primera en llegar al lugar.

Cuando intentaron entrar al túnel, uno de los primeros hombres comenzó a toser, aquí el terror invadió a todos los adultos al entender lo que había pasado, el humo del tren había asfixiado a los niños dentro del mismo.

Luego de una hora la policía llego a lugar y pudo ingresar al túnel, todos los niños se habían quedado dormidos dentro, tenían las caras pálidas, pero estaban tranquilos, el lugar se llenó de llantos y gritos de tristeza. Los niños se habían dormido dentro del túnel mientras disfrutaban del tren.

Hace poco alguien decidió nombrar este parque patrimonio del estado, hoy decidí ir con mis hijos para celebrar la restauración de todo el parque, los columpios, las ruedas, los toboganes, el carrusel y por supuesto restauraron el tren. Recuerdo que con todos los adultos decidimos subirnos al tren para hacer el primer recorrido, de un momento a otro nos pusimos pálidos y nos sentimos muy mal cuando el tren paso por el túnel escuchamos risas de niños, las cuales parecían llegar de una distancia indefinida…

Esto es una historia real, que sucedió hace tiempo y cuando yo subí al tren luego de 40 años pude escuchar todas las risas de lo que alguna vez fueron, mis amigos en la infancia…