Dos Luces Tras La Ventana

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Siempre he tenido problemas de insomnio, me cuesta bastante dormir por las noches, no consigo conciliar el sueño, hago de todo para intentar dormir, leo muchos libros, veo televisión, paseo con la computadora, pero nada consigue darme sueño. Mi ritual de apagar todo, darme vuelta en la cama hasta encontrar una posición cómoda que me permita dormir, me coloco la almohada en la cara para tener oscuridad absoluta.

Mi madre no quiere darme pastillas, son medicamentos muy fuertes y malas para la salud.
Esa noche los minutos pasaban eternos, estando en la oscuridad la observaba por todo el cuarto con mis ojos, acostado pensando en todo y nada al mismo tiempo, sin entender porque me pasaría esto, de un momento a otro mis ojos miran hacia la ventana, logro ver dos luces de color amarillo verdoso pálido, en ese momento pienso en mi vida, en las chicas que me gustan, en mi familia, en muchas cosas, mientras miro esas luces que seguro vienen de la calle, una al lado de la otra, de un momento a otro mis ojos se cierran y me duermo.

Al otro día no me acuerdo de nada, solo que conseguí dormirme, lo único estaba contento por lo sucedido, cuando llega la noche recuerdo al acostarme, las luces, las cuales estaban distantes, con ese color amarillo pálido.

Las vuelvo a ver, sin esperar tantas horas como la otra noche, pero si algunas, las veo y noto que las luces cada tanto parpadean, pero continúo viéndolas, un buen rato, pensando nuevamente en mi vida, en las chicas, en mi familia, en muchas cosas, mientras las miro me vuelvo a quedar dormido.

Al día siguiente me acuerdo de aquellas luces salvadoras, no tengo que ir a la universidad porque es fin de semana, buscando cosas sobre desordenes del sueño para encontrar una solución, me levanto, abro las ventanas e intento encontrar los faros de luces que me ayude, las cuales jamás vi en todos estos años, por más que las busco por todas partes, solo veo otras casas y faros de luces muy separados a los que siempre veo de noche.

Me extrañó cada vez más, acerco mis dedos sobre el borde de la ventana noto que este es extraño, bajo la mirada y veo unas profundas, muy profundas y largas marcas de garras que dañaron y astillaron la madera de mi ventana.
Desde aquel día mis problemas de insomnio se hicieron peores, ya prácticamente no puedo dormir más…

Terror máximo Where stories live. Discover now