El Hombre que fue más allá del sistema solar

3 2 0
                                    

En los años 50 en la época de la guerra fría se dieron rienda suelta a interminables tareas especulativas, se imaginarán que las ideas de los hombres cuando no tienen límites pueden no tener límites.

La primera persona en ir al espacio fue Yuri Gagarin, fue el primer hombre en salir del planeta y regresar. La NASA suele llamar astronautas a sus viajeros espaciales, pero los rusos los llaman Cosmonautas. Yuri fue el primer cosmonauta y astronauta por cortesía.

El comunismo fue brutal, sanguinario y totalitarista. Se podían hacer cosas y se guardaba el más privado secreto respecto a ello, nadie sabía lo que sucedía. Una vez más la realidad supera a la ficción a grandes niveles con esta historia. Los soviéticos querían que el comunismo funcionara, el sistema económico sublime, los errores que se cometían eran tapados, o, mejor dicho, eliminados. Su historia espacial no fue excepción.

Aunque muchos crean que la persona que ha ido más lejos en el espacio fue un estadounidense, pero están equivocados, la persona que llego más lejos y aún sigue viajando es un Ruso.

Todo comenzó con los hermanos Judica-Cordiglia, eran radio aficionados, era el internet de esa época. Los hermanos habían logrado su propia antena, alimentaron su afición para crear su propia antena con ayuda de maestros. Se divertían intentando hablar con otras personas en diferentes frecuencias.

Los años pasaron y los hermanos fueron aprendiendo más, era un fin de semana y disfrutaban de una noche libre mientras jugaban con su radio en el ático de aquella vieja casa italiana. Utilizaron sus audífonos, comenzaron y poco a poco sus rostros risueños se fueron convirtiendo en una cara llorosa de horror, de tragedia y miedo. Guardando un silencio absoluto al escuchar los gritos, era un idioma desconocido para ellos, no podían entender lo que este hombre gritaba y lloraba. De igual forma supieron que era una llamada de auxilio, alguien pidiendo ayuda, alguien que incluso lloraba por el temor que sentía.

Se quedaron fríos, les tomo mucho trabajo girar la cabeza para mirarse, la transmisión duro más de 30 minutos y cada vez era más horrible y tétrica, la voz de este pobre hombre era cada vez más tenue, la señal se iba perdiendo, el hombre jadeaba, perdía el aliento.

Los chicos grabaron la mayoría de la conversación de este pobre hombre, tenían un miedo tan grande que casi se quedan congelados, pero grabaron una gran parte. Le preguntaron a un profesor el idioma en el que hablaba este hombre. El profesor escucho y les dijo que no tenía idea, pero podía contactar con otro profesor retirado que quizás pudiera saber.

Paso una semana y cuando los chicos finalmente hablaron con el profesor se quedaron helados al escuchar la revelación, el idioma era Ruso y el susto fue tal que desmontaron la antena los hermanos, tenían miedo que pudieran haberlos rastreado, que habían escuchado una conversación secreta.

Se dieron cuenta que habían captado una comunicación con un cosmonauta, su antena fue tan potente para que la señal fuera hasta allá arriba y captara la conversación del hombre que estaba en la capsula, en efecto era una llamada de auxilio, lo único que repetía era:

-¡por favor contéstenme! ¿Qué hago? -

No podía respirar y cuando su voz se quebró decía:

-No me hagan esto, no me dejen así. Por favor, no me dejen así. -

Con este dato los chicos no tuvieron la necesidad de ningún profesor para saber que la señal cuando se iba perdiendo, era porque la capsula se estaba saliendo del eje gravitacional del planeta y se perdió en la nada, en la inmensidad del planeta.

Los años pasaron y se atrevieron a llevar la cinta a un doctor italiano eminente y les confirmo que los jadeos eran típicos de alguien que se estaba quedando sin oxígeno.

Esta historia, hace poco se conoció, muy para vergüenza del programa espacial soviético.
No cuesta mucho pensar como habrá sido para el pobre hombre, darse cuenta de que no solo no iba a poder regresar a casa, de que no solo el oxígeno se terminaría en algún momento, sino que allá en la tierra su familia no lo iba a poder enterrar, iba a ser solamente un punto perdido en la nada, en el vacío y hoy preservado a menos de 270 grados bajo cero, el cuerpo de ese desafortunado cosmonauta sigue viajando en la nébula absoluta

Terror máximo Where stories live. Discover now