El Juego de David

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A mí me encantan las ventas de garaje, siempre suelo ir a todas las que puedo, son una forma de conseguir cosas bonitas, buenas y baratas. Siempre veo que acuden muchas personas, de todas las edades. Los juegos de video se pueden conseguir incluso por un dólar.

La ultima venta que recuerdo estaba cerca de mi barrio, estaba siendo realizada por un sujeto bastante indeseable. Era un alcohólico que se iba a mudar a un lugar más pequeño porque se estaba divorciando y su hijo David había fallecido. Su hijo era un niño autista, mientras yo revisaba las pertenencias vi un estuche de CD, con algo que estaba escrito a mano en rojo, “El Juego de David”.

-¿Qué es esto? – preguntándole al papa de David con mucho cuidado, era tenido como un hombre tosco el sujeto.

Su reacción fue bastante gentil y me dijo:

-Es algo que mi hijo realizo, el nombre lo escribí yo, sé que estaba haciendo un juego con la computadora. –

Yo soy bastante joven, pero sé que el autismo solo implica ciertas conductas, pero que pueden ser personas muy brillantes, por este motivo no me extrañó, un juego que David había programado, le exprese mis intenciones de llevármelo, el sujeto mirándome con los ojos entrecerrados y fumando largamente me dijo:

-No te lo vendo, llévatelo te lo regalo. –

Me pareció una buena despedida de aquel vecino del barrio, me fui a mi casa y coloqué el CD en la computadora. Me di cuenta que el juego se había creado con un software llamado GameMaker, David se había esforzado para crear una pantalla de presentación bonita, era un juego RPG, noté que la gran inspiración del niño había sido Zelda por el parecido.

Inicie una partida, me llamo la atención que podía caminar por un gran mapa amplio, pero completamente vacío sin nada, solo utilizó los tonos de grises para crear un mundo opaco y triste. Podía meterme por bosques, había un rio, los sonidos que había descargado eran bastante conocidos de otros videojuegos.

Lo curioso es que en medio del gran mapa había una gran cueva, muy lúgubre, llegué a verla, pero ya estaba aburrido, salí del juego y comencé a hacer otra cosa, olvidándome de cerrar la carpeta del juego abierta. Pude ver algo que llamo mi atención, quizás por lo último realizado por un niño autista, había un documento que decía “LEEME”, antes de guardar el juego decidí abrirlo, había un mensaje que esperaba que fueran instrucciones, había solo una simple línea:

“Por favor metete a la cueva.”

Indeciso hablé con algunos contactos por Skype para distraerme, me fui a comer, vi algunas páginas webs de contenido atrevido, cerrando obviamente la puerta del cuarto con llave, la noche llego y volví a ver la carpeta como algo pendiente que le debía a David.

Decidido coloque el juego una vez más, continúe la partida y me metí dentro de la cueva…

Ojalá jamás hubiera entrado dentro de esa cueva, vi un monumento en 16 bits del mal gusto, eran obras de arte de aquel niño realizadas en pixeles que simplemente retrataban rostros tristes, llorando, gritando, obras arcaicas de personajes agarrándose de los cabellos de la cabeza, también estaba incluida una música muy triste, clásica, pero deprimente. Era la única música que tenía en todo el juego, inmediatamente me entristecí, me sentí deprimido, sentí ganas de llorar, era el último testimonio de David.

Continúe por la cueva, ahí descubrí que el horror comenzaba, alumbrado por unas velas en la cueva, había un ataúd, aproximándome hacía el me invadía mas el miedo, pero la depresión y tristeza era más grande, el corazón me latía muy fuerte, presione la tecla de acción sobre el ataúd y este comenzó a abrirse lentamente.

Dentro había un cuerpo, el cual supe que era de David, el niño autista se había dedicado a crear un Sprite de personaje parecido a él, pero en estado de descomposición. Me quede en silencio absoluto mirando como aquel cadáver lentamente abría los ojos, miraba fijamente a la pantalla, gritaba muy fuerte y se deshacía en polvo, como si muriera.

Esto disparo el final del juego, era muy simple, las capacidades de un niño, mostraba el Sprite de un personaje adulto golpeando con mucha fuerza a David, pegándole, maltratándolo muchísimo, vez tras vez, ahí comprendí de inmediato, sentí un gran odio por el padre de David, jamás tuve el valor de revelar esto, hasta hoy.

Quizás esto no sea una historia de terror, pero es una historia real, un diario de un chico autista, un testimonio que fue representado en forma de videojuego para el que lo encontrara…

Terror máximo Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu