Terror máximo

Cámara Digital

La casa de esta familia se había incendiado, en este terrible accidente la madre había fallecido, quedando solo la hija Yuki viva, el padre no podía hacerse cargo de el mismo mucho menos de una niña de cinco años, le rogo a la tía de Yuki que se hiciera cargo de ella.

La tía tomo todo con consternación, pero era una mujer muy fuerte, ella al igual que su hermana fallecida era una madre, su hermana era bastante extraña, desde que se separaron no supo mucho mas de ella, pero si de la existencia de Yuki, aceptó hacerse cargo de la niña y la cuido como si fuera su propia hija tanto que su propio hijo se ponía celoso en ciertos casos por la atención que le prestaba.

El problema se encontraba en que Yuki no podía quedarse sola, se portaba bien y en el colegio le iba bien, pero cuando la tía quería hacer algo, ir de compras, estar a solas con su esposo o si se tardaba mucho en la ducha, Yuki hacia un escándalo, se ponía a llorar y gritaba, no se podía quedar sola, a gritos pedía por su tia.

Un día una de las amigas de la tía le dijo:

-¿Por qué no tomas a tu marido una noche y salen? Yo me hago cargo de Yuki. –
-No lo sé. –
-Yo me quedo la noche con Yuki, tu sal con tu marido, disfruta una noche con él. –

La tía accede, preparando la salida con su marido y deja a Yuki en su departamento.

Yuki estaba con una cara terrible, de pocos amigos, sentada en una silla mirando a la pared con los brazos cruzados y el oso de peluche en su regazo. La mujer se queda mirándola, pero a Yuki no le importa ser observada por un adulto, mientras ella piensa como hacerse amiga de Yuki. Le llama la atención de que el oso de peluche tiene una patita quemada.

-Yuki, ¿quieres ver televisión conmigo? – no consigo respuesta alguna.
-¿No quieres ir a pasear por el parque? – la niña sigue sin responder.
-¿quieres ver videos de YouTube conmigo? – continua el silencio.
-¿no quieres jugar con esto? – le digo mientras tomo la cámara digital.

La niña gira la cabeza mirando la cámara, los segundos son eternos, mientras le explico como funciona y le saco una foto al instante enseñándosela, el rostro de la niña cambia a una sonrisa enorme, le enseño a usar la cámara digital y la niña se la pasa sacando fotos de todos los lugares, se la pasa sacando fotos de todo.

Esa cámara había logrado un milagro, la mujer se sentía como una heroína. La noche se hizo presente:

-Yuki, te prepare una tienda de campaña en el living, te va a encantar. –
-Yo quiero dormir contigo. – me dijo la niña.
-¿Quieres dormir conmigo Yuki? –
-Sí, sí, sí. – lo dijo de una forma que no se podría decirle que no.

Las dos se acuestan en la cama, Yuki se queda dormida mientras la mujer se pierde en sus pensamientos quedándose dormida. A lo largo de la madrugada se despierta por un motivo, no por la brisa que pega contra la persiana, sino porque la niña está llorando en sueños.

-Déjame por favor, déjame. – dice mientras abraza su oso de peluche.
-Yuki, despiértate, es un sueño nada más, no está pasando nada. – le digo mientras la despierto. Ella se despierta mirando para todos lados mientras le pregunto - ¿Qué paso Yuki? ¿con que soñabas? –
-Ella me estaba observando, ella me observa. – me dice mientras llora.

La abrace mientras de a poco se volvió a dormir por el cansancio, se quedó dormida en el regazo de ella, me quede pensando en todo esto y pase la noche en vela.
A las once de la mañana llego la tia de Yuki, se veía totalmente diferente, por la salida con su marido, le entregue a Yuki mientras le decía:

- No me devuelvas la cámara digital, te la regalo. – mientras ella me mira con felicidad mientras me abraza.

Allí le pregunto a la tía de Yuki.

-Dime, ¿Qué sucede con esta niña? Sé que no te gusta contarlo, pero me tienes que decir, durante la madrugada tiene una pesadilla y no es cualquier pesadilla, por lo menos yo no he tenido una así cuando era pequeña. –

La cara de la tía de Yuki cambia, pero no le queda otra cosa que contarle:

-La madre se suicidó, se hecho gasolina en su cuerpo, se prendió fuego y la idea era matar a Yuki, pero ella sobrevivió, también logro rescatar a su oso de peluche de la casa en llamas, logrando salir. –

Entonces ambas se despiden mientras se van a su casa con Yuki.

Podría decirse que el favor que le hicieron a la tía, esa poca libertad que probo, no estaba dispuesta a perderla, cuando Yuki comenzaba a demandar la presencia de la tía a todas horas de todos los días, la mujer tomo la decisión que ella dormiría sola en su cuarto, encerrándola. La niña gritaba y pedía por favor por su tía, pero la tía estaba decidida a que Yuki durmiera sola.

Volviendo a la amiga que había cuidado a la pequeña, se entera por medio de una tercera amiga por teléfono, que Yuki había muerto la noche anterior, había amanecido pálida y muerta. La mujer no lo creyó al principio, sin entender nada de lo que ella le contaba. Se subió al auto y se dirigió a la casa de la tía, toda la familia estaba allí, incluso el padre que lloraba.

-¿Qué paso? – le exigía a la tía.

La tía estaba muy alterada, se llevaron el cuerpo, el velatorio sería más tarde y una de las amigas le conto:

-Ella se cansó, encerró a Yuki creyendo que con esto la curaría de su dependencia, pero la niña amaneció muerta, dejo de gritar a cierta hora y la encontraron muerta. –

La mujer se toma su cabeza frotándosela, llora un poco y camina por el pasillo de la casa alejándose de toda la gente de la sala. Se toma la libertad de entrar en el cuarto de Yuki, mira los juguetes, era un cuarto precioso para una niña, tenía un empapelado hermoso, la cámara digital se encontraba en medio de la cama, la toma encendiéndola comenzando a mirar las fotos.

Encontró las primeras fotos que tomo ella, luego las que Yuki había tomado en su casa y luego las que ella tomo cuando ya estaba en su casa, en su habitación, fue pasando foto por foto hasta que la mujer abrió los ojos con miedo en ellos cuando llego a la última foto, la última que había tomado la niña era la que viste al empezar a leer esta historia.

La causa de la muerte de la niña hasta el día de hoy sigue siendo un gran misterio para todos…