🐉Mi Hija no se volvera la Gran Hada Malvada del Valle de las espinas cap 2🐉

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Esta era la gota que colmó el vaso de la paciencia del Rey del Valle de las Espinas, Malleus sabía desde el principio que no habría amor en este matrimonio arreglado, pero por lo menos quería ser un buen amigo y llevarse contigo ya que serías la m...

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Esta era la gota que colmó el vaso de la paciencia del Rey del Valle de las Espinas, Malleus sabía desde el principio que no habría amor en este matrimonio arreglado, pero por lo menos quería ser un buen amigo y llevarse contigo ya que serías la madre de sus hijos.

Al principio parecían congeniar, tal vez si podrían ser amigos, de un día para otro comenzaste a evitarlo, te asustabas cuando solos en una misma habitación y murmuraba cosas como que "Soy una prisionera" y "Quiero irme a casa", por lo que el dragón prefirió darte tu espacio y dejar que adaptaras a tu nuevo hogar en su castillo.

Pero esto no tiene disculpa alguna, una cosa es no querer verlo, puede comprenderlo, no serías la primera que le tiene miedo, pero otra es que le avisaran que pusiste un huevo casi 4 horas tarde por órdenes tuyas y encima que no quieres que conozca al huevo del que nacerá a su futuro hijo o hija, esto ya era una enorme falta de respeto a él como rey, marido y padre,, así que se dirigió inmediatamente a la tu torre a confrontarte, tiene todo el derecho de conocer a su descendencia, pero ocurrió algo que nunca se imaginó.

-Lo-Lo sentimos majestad, pero no puede pasar... Órdenes de la reina- Dijo los guardias asustados como nerviosos, notando la ira de su rey ya que estaba lloviendo con relámpagos.

-Pues me vale un comino lo que la reina ordenó, mi autoridad es más grande y absoluta, ya fui lo suficiente amable con ella, este es el colmo- Dijo furioso ya que esto es un insulto a él y hasta aquí llegó su paciencia -Muévanse ahora-

Los guardias no tuvieron opción y se movieron dejando pasar a su majestad, Malleus ya caminó con pasó decidido hacía arriba para arreglar esto de la manera mala, al parecer es como quieres quieres solucionar las cosas, iba escaleras arriba cuando sintió un dolor agudo en la cola haciendo que reaccionara con pequeño respingon y miro atrás enojado, creyendo que alguien lo pisó, sin embargo no había nadie -Pero que...-

Malleus se quedó extrañado ya que no había nadie ni nada con que se golpeó la cola, sin entender solo la sacudió y siguió caminando, o incluso va a regañar a las mucamas por no avisarle nada de esto, se enteró de que ya es padre por que su mejor amiga desde que es niño, Lady Belladonna, se acercó a felicitarlo por el huevo real, ya que escucho hablar a las sirvientas sobre lo pequeño que es el huevito, pero aun así parece ser saludable, con eso ya el dragón monto en colera.

Sin embargo conforme iba pisos arriba comenzó a notar cosas que no cuadran con una torre que es la residencia personal de la reina, el lugar estaba bastante empolvado y sucio, como si no limpian hace tiempo, hacen faltan varios muebles y decoraciones de oro que él mismo eligió como regalo para su esposa en un intento por empezar a llevarse bien con ella, varias puertas clausuradas, y para terminarla de hacer, no había absoluta nadie, ni mucamas o ni enfermeras, no había un alma en el sitio, como si fuera una torre abandonada.

-¿Qué rayos está pasando? ¿Dónde están los sirvientes que asigne?- Murmuró en voz alta mirando de reojo el sitio

Finalmente llegó a la puerta de tus habitaciones, inicialmente iba furioso, pero tras ver la torre su rabia se apaciguó un poco, por lo que toco con educación la puerta en vez de abrirla de golpe como planeaba, pero no obtuvo respuesta, lo cual fue raro, ya que por lo general respondes un seco "Entra" o "Vete", depende de tu humor, tras intentarlo un par de veces más optó por entrar aunque no tuviera permiso... Se horrorizó con lo que se topó en la habitación.

La habitacion tenia pinta de haber sido saqueada, no había nada de valor, el nido donde se suponia que deberia estar el huevo real estaba vacio y habia una enorme mancha roja en tu cama, demasiado grande, sin mencionar que todo el lugar parecía más bien la habitacion de un mendigo no las de una reina, ni los sirvientes viven en estas condiciones.

-Qu.. Que... ¡¡¿QUÉ PASO AQUÍ?!!- El rugido de Malleus resonó en todo el castillo y la lluvia se intensificó hasta volverse una terrible tormenta -¡¡¿DONDE ESTA MI REINA?!! ¡¡¿DÓNDE ESTÁ MI HUEVO?!!-

Volvió a rugir el dragón con tanta furia que era seguro que mataría al primero que se le ponga al frente en ese momento, mientras tanto bastante lejos de alli, te habias internado en los más profundo del bosque de espinos, una zona donde ni los caballeros negros de Malleus se atrevian a ir ya que estaba poblado por animales de gran tamaño y monstruos que devoran a quien o lo que sea.

Aprovechaste muy bien el tiempo que te dieron los dioses para ganar toda la distancia posible, el problema, es que no tiene sentidos de la orientación, el dolor físico volvió de golpe, ya que una cosa es parir un bebé y otra muy distinta es un huevo, además que lloviera como si cayera el cielo no ayudaba para nada.

-Mierda... La lluvia parece volverse tormenta, si sigo así me voy a perder...... Más de lo que ya estoy- Dijiste cubriendo más con tu capa al huevito que cargabas contra tu pecho -No te preocupes Aurora, saldremos de ésta, por lo menos tú sigues sequita y calientita-

Mirabas a tu alrededor buscando un tronco en que meterte o una cueva cuando un rayo que cayó peligrosamente cerca de ti te hizo dar un gran salto y gritó del susto, pero gracias a sus pocos instantes de luz pudiste ver entre la oscuridad y la espesura del bosque una cabaña.

-¡¡SI!! ¡Sabía que no soy tan mala ubicándome! ¡Gracias dioses!- Corriste directo a la cabaña a toda velocidad... Bueno con la velocidad de un pingüino chueco ya que tenía problemas para juntar las piernas, tocaste varias veces la puerta, pero como nadie te responden te invitaste a entrar tu solita, ahí te diste cuenta que esa cabaña esta mas abandonada que tus esperanzas de volverte escritora -Bueno... Es un techo sobre nuestras cabezas huevito, vamos a entrar en calor-

Te movientes por el oscuro lugar, caminando con cuidado para no tropezar y romper tu hija-huevo en la caída , recolectando basura madera de los muebles corroídos para encender la chimenea, ya un rato después con la chimenea ardiendo y el lugar calentándose, tu con confianza te quitaste la capa, dejaste tu mochila aun lado y te dejaste caer de espaldas en el suelo de la cabaña, estabas muy exhausta y fría como para buscar un sitio cómodo, solo querías entrar en calor y dormir.

-Sabes Aurora... Antes de que nacieras, en otro y en otro tiempo... Escribí una historia genial de ti, de tu vida, te veía tan claramente en cabeza, eras la bebita-dragon mas linda del mundo y crecerias para volverte la mujer-dragón más fuerte y bella de todas, claro no eras del todo perfecta, por que los grandes personajes tiene defectos, pero esos defectos definen la personalidad y nos hacen crecer como personas cuando aprendemos a superarlos- Le hablaste somnolienta al pequeño huevo que abrazabas con cariño contra tu pecho -Me pregunto... Si serás.... Como te imagine...-

Finalmente caíste dormida por el cansancio físico y mental de todo lo vivido ese dia en posición fetal frente la chimenea, pero sin soltar ese pequeño huevo al cual te aferraste como si protegieras el tesoro más valioso del mundo, pero las emociones no acabaron ahí, por que abriste los ojos de golpe justo cuando estaba amaneciendo, se notaba por el color del cielo y los poco rayos de sol que se dejaban ver por la ventana.

-... ¿Qué raro? ¿Por qué desperté tan temprano?- Preguntaste para ti misma más dormida que despierta, ya te iba a acurrucar para volver a dormir abrazando al huevito cuando sentiste cómo te daban una palmadita en la cara -¿Eeh? Pero que...-

Ahí la viste, el huevo que estabas abrazando se había roto y se de su agujero se asomaba una tierna carita de una bebita blanca como la leche, cachetoncita, pequeñas escamas blancas en su frente y de grandes ojitos rojizos que te miraban como si fuera a romper a llorar de un momento a otro.

Tus ojos se llenaron de lágrimas al verla, era justo como la imaginaste, tan hermosa y viva, no era un simple personaje, es una vida, es tu hija, tu pecho parecía que iba a explotar por lo fuerte que palpita tu corazón y todas estas emociones nuevas que siempre quisiste conocer en tus más de 90 años de vida.

-Entonces... Esto es lo que se siente volverse mamá- Susurraste mirando impresionada a la bebita, lo cual empezó a llorar -No, no, no bebe, no llores, mami está muy feliz de conocerte al fin, espere mucho años para conocerte Aurora- Dijiste ya sentándose en el suelo y sacando a la bebe de lo que quedaba del cascarón para arrullarla y llorar de la felicidad -Te quiero mucho mi niña, gracias por existir-

Continuara...

Madre Del Villano (Twisted Wonderland)Where stories live. Discover now