Toda tu vida se te fue editando y publicando los libros de los autores prometedores del momento, este trabajo te ha traído reconocimiento y riqueza... Sin embargo, nunca fuiste genuinamente feliz, ya que cuando fue tu momento una editorial malvada c...
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Los perros salvajes empezaron a rodearte y andar en círculos a tu alrededor, gruñendo y ladrando para intimidarte, solo puedes mantenerlo a raya con un palo largo que tuviste alcance una vez que se detuvo el tiempo congelado y todo volvió a su curso natural, eso incluye las heridos que te hicieron los sirvientes del consejo por órdenes de sus jefes.
-¡¡A. ATRÁS !! ¡¡MONTÓN DE SARNOSOS, ATRÁS!!- Gritaste a todo pulmón agitando el palo para mantener a raya a esos animales y abrazando con fuerza a tu bebé, pero cada vez parecían más agresivos, además de que esos perros tenían los ojos puestos en tu bebé, quieren ir tras la presa fácil.
Joharia por su lado veía con admiración todos los esfuerzos que hacías para protegerla, no es la herbívora débil y patética como le dijo Zhira, es valiente y agresiva, pese a las piernas rotas y desnutrición evidentes, su madre la está defendiendo con dientes y garras.
"Eres... Eres increíble mamá" Pensó la pequeña leoncita y luego miró a los perros que estaban cada vez más cerca "¡No te preocupes, yo los eliminaré con mi gran rugido rompe tímpanos!, esta vez mamá ¡¡NADIE SE COMERÁ A MI MADRE!!"y con ese pensamiento la cachorra de león asomó su cabecita de entre tus brazos y lanzó su potente rugido, sin embargo, lo que salió de la garganta de la pequeña fue un chiquito "Miu".
"... ¡¡PERO QUE MIERDAS FUE ESO!!" Pensó enojada Johari, tratando de rugir de nuevo por lo único que consiguió en ese segundo intento fue un gruñidito que esta vez le lastimó la garganta, fue cuando se dio cuenta del problema en que está metida "No puede ser... Soy una cría... Aún no desarrolló mi magia única" La pequeña miró como su madre en un intento por mantener a los perros alejados terminó por romper el palo "No puedo proteger a mi madre... ¿Qué voy a hacer?".
Tras pensar eso la pequeña Johari empezó a llorar con fuerza por el sentimiento de frustración e impotencia, otra vez esta siendo una inutil y una carga para alguien más, tú al ver que ya no tienes tu arma y perros ya con más confianza se acercaban a ti.
-No te preocupes bebé, sin importar lo que pase te voy a proteger- Fue lo único que dijiste haciéndote bolita para proteger a tu pequeña, mientras que Johari seguía llorando y pidiendo perdón en pensamientos por ser tan inutil, también abrazándote... Era lo único que podía hacer.
-¡¡COMO QUE NO LA ENCUENTRA!!- Le gritó Leona a los guardias reales -¡Según este bastardo esta herida, así que no pudo irse tan lejos!- Exclamó señalando al hombre chita en el suelo, que estaba más muerto que vivo
-¡Lo.. Lo sentimos ge..general!- Respondieron al unísono todos los soldados aterrorizados
-No podemos seguir el rastro con esta lluvia- Dijo un soldado nerviosos buscando excusarse
-Y ya revisamos de arriba a abajo el segundo palacio, el palacio principal, la fortaleza, todos los lugares posibles fueron revisados y una señales de la segunda princesa- Se excuso otro guardia
-Príncipe, tal vez alguien se llevó a la princesa para fingir un escape y la abandonó en la sabana... No haría daño revisar las tierra- Dijo Kifaji que aun seguía ahí dando apoyo, pero también le preocupaba mucho el que no te encontraran rápido
-Hasta que al fin alguien dice algo consentido- Masculló Leona mirando de reojo a los guardias que eran unos inútiles a sus ojos, con razón la tuvieron tan fácil para envenenar a sus sobrino, con esta clase de ineptos protegiendo a la familia real
-Yo iré por aire majestad si veo algo raro reportaré- Dijo el mayordomo apartándose y sus brazos se volvieron alas.
-Yo iré buscaré por tierra en mi montura, aun con esta lluvia Salomón puede seguir el rastro de _____- Dijo el general alejándose para buscar a su león gigante -Ustedes asegúrense que este bastardo siga respirando, aún tengo preguntas que hacerles y pobre de ustedes si se muere-
Y con esa amenaza y una mirada asesina que le helo la sangre a los guardias reales, el temible segundo príncipe de la sabana se alejo aun sintiendo ganas de matar a alguien, no sabia por que el hicieron esto a su esposa, si ella es tranquila y no se metía con nadie, es más, es tan miedosa y nerviosa que se escondía tras de Leona a cada rato y solo con él se sentía segura, así que ¿Por que? Hay muchas cosas que tendrá que poner en orden.
