Toda tu vida se te fue editando y publicando los libros de los autores prometedores del momento, este trabajo te ha traído reconocimiento y riqueza... Sin embargo, nunca fuiste genuinamente feliz, ya que cuando fue tu momento una editorial malvada c...
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Te quedaste mirando expectante la repuestos de Vil, al igual que tus dos pequeñas que no se vieron venir esa petición de tu parte, hasta tu misma sabes que no estuvo del todo bien ser tan agresiva de entrada, pero sabes lo terco que es tu ahora esposo en cualquiera de sus versiones escritas, tenias que soltar la bomba de una y en seco, por que si era el Vil de la editorial tenias demostrar quien manda, pero si es cualquiera de las otras dos podrás tener una charla civilizada.
Vil por su lado estaba petrificado ¿Acaso escuchó bien? ¿Dijiste divorcio? ¿Acabas de pedir el divorcio? Seguro es una broma pesada, aun tu no eres del tipo de personas que bromea con temas tan delicados y por tu cara supo al instante que no, no es ninguna broma tuya, lo dijistes muy en serio.
-... ____ creo que estas estresada... Eem... Deja que las mucamas cuiden de las pequeñas y toma un descanso ...- Dijo Vil ya cargando a Victoria y recostando tu cuerpo en la cama -Parece que no estas pensando bien ¿Eduard ya te reviso hoy? Tal vez debería llamarlo- Agregó con un tono genuino de preocupación.
-Vil, si estoy cansada, pero no por las niñas- Dijiste con un tono serio pero calmado, parece que este no es el Vil de la editorial y eso un progreso, soltaste un suspiro antes de seguir con tus siguientes palabras -Escucha, tú y yo sabes que este matrimonio empezó con el pie izquierda y que tu no estas bien, es por eso que es mejor que tomemos distancia...-
-... Ve por Eduard y como es que solo tu estas ayudando a la reina ¿Acaso andan de flojas las demás sirvientas?- Dijo Vil ignorando un poco lo que estabas diciendo, hablándole a la mucama que te estaba atendiendo.
-¡VIL ESTOY HABLANDO ENSERIO!- Dijiste alzando la voz, ya llamando la atención de tu esposo -Como te decía, tu y yo nos casamos en terribles circunstancias y de manera forzada, por que lo ordenó un testamento...- Dijiste recuperando la calma, más que todo por que no quieres hacer llorar a las bebés
-____ no tenemos que recordar como nos casamos, ahora somos padres así que no hay nada de qué hablar, es más deberíamos planear las ceremonia de bautizos de las niñas y sus fiestas de bienvenidas- Dijo intentando evitar el tema y tu ya te diste cuenta, no quiere hablar de ese evento.
-Vil... te casaste conmigo para olvidar la muerte de tu padre ¿No es así?- Esa pregunta tuya hizo que el rubio abriera los ojos como platos y que abrazara a Victoria de manera más fuerte y protectora -A esto es lo que me refiero con que no está bien, pretendes seguir adelante, pero no haz terminado tu luto aun, aun estas deprimido-
-¡¡NO ESTOY...- Estaba por gritar pero noto como casi asusta a sus hijas -...No estoy en luto, ni deprimido... Y ya pasaron tres años de eso, es tiempo suficiente para olvidarlo...-
-No Vil... No estás en la capacidad mental de ser un esposo... Durante estos años me lo demostraste... Y mucho menos para ser padre- Dijiste firme pero con tono suave, definitivamente no es la versión de la editorial.
-¿Qué diablos estás hablando? - Dijo ya Vil algo molesto.
-No tienes la espina para proteger a tu esposa y menos a tus hijas... Por eso me las llevare con mi padre a su ducado y las criaré ahí- Dijiste más firme y menos suave -Además solo soy un distractor para la muerte de tu padre y alguien que te ayuda con el papeleo, no hay amor y todos son conscientes que esta interesada en Lady Ovette, así que es lo mejor para los dos, mis hijas reciben el apellido Crewel y renuncian a la corona, me divorcio, regreso a casa de mi padre para ser duquesa y cuando superes la muerte del rey Erick casete con ella-
-¡Qué clase de hombre crees que soy!- Ya exclamó muy enojado -¡Una cosa es que extrañe a mi padre y otra completamente distinta es que repudie a mis hijas! ¡Acaso te has vuelto loca mujer!-
-¡Nunca dije que repudiaras a tus hijas, PERO ESTAS TAN DEPRIMIDO QUE NI ERES CAPAZ DE CUIDARME O TAN SIQUIERA RECONOCER MI EXISTENCIA, tampoco me escuchas, eres tan indiferente que todos en el palacio me ignoran o son crueles conmigo! Tu tristeza es tanta que te volviste ciego Vi!l- dijiste con firmeza levantando y dejando a Catherine en la cuna -O dime, ¿Te perdiste el nacimiento de nuestras hijas a propósito o accidente?-
-Me avisaron tarde...- dijo mirando a un lado disgustado y doliendole las palabras de su mujer.
-¿De verdad te avisaron tan tarde o preferiste pasar el tiempo con Ovette?- Señalaste con desdén, recordando como en tu versión Ovette es una hipócrita, delante de ti decía ser tu mejor amiga, pero a tus espaldas se tio con tu marido y soltó a la cama del rey en cuanto moriste
-¡Ovette es una mujer loca y chiflada! Jamás me acercaría a ella- Dijo Vil enojado mirándote y dejando a Victoria también en la cuna -A todo esto ¿De donde sacaste la idea que estoy enamorado de Ovette?
-De la corte, todos me dicen lo mismo a diario, que no me acostumbré a ser reina ya que el rey jamás se casaría con una puta quemada en la cara... Que solo esta con un adefesio porque tu padre te lo ordeno y que cuando pasen 5 años me sacaras a la calle con las bestias que di a luz para que te quedes con ella- Dijiste sería, pero había rabia en cada palabra tuya - Ni digas cuando, que siempre aprovechan para recordarme que soy un monstruo por tener la mitad de la cara quemada, Ah y en todos estos días, solo vinieron para decirme que decepcione al reino dando a luz a un par de brujas en vez de un varón-
Vil se quedo mudo al escuchar eso, no sabia ni que decirte, por primera vez en su vida se quedo sin palabras en una discusión, es cierto que no quiso intervenir cuando las damas de la corte no te recibieron con los brazos abiertos, pero creyó que era necesario, para que aprendieras a defenderte sola y no fueras una reina sumisa, pero no creyó que el acoso llegaría tan lejos-
-....... _____... Yo...- Intento decir una disculpa
-Largo ... ¡¡VETE, REGRESA CUANDO TENGAS ESPINA Y ME DES EL MALDITO DIVORCIO!!- Dijiste ya empujandolo y sacándolo de tu cuarto.
El rey venenoso no sabia de donde sacaste esa enorme fuerza para sacarlo de esa manera y luego cerrarle las puertas de la habitación de un portazo que le hubiera golpeado la nariz si no hubiera dado un salta hacia atrás a tiempo, iba a golpear las puertas y exigir que te le abrieras, esa discusión no puede terminar asi, hasta que te escucho llorar profusamente del otro lado.
No se había dado cuenta todo este tiempo que su tristeza también te afectó a ti...
