Toda tu vida se te fue editando y publicando los libros de los autores prometedores del momento, este trabajo te ha traído reconocimiento y riqueza... Sin embargo, nunca fuiste genuinamente feliz, ya que cuando fue tu momento una editorial malvada c...
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"Así que nos volvemos a ver cara a cara anciano, esta vez será diferente nuestra batalla, no perderé tan miserablemente como en el pasado, ya conozco todas tus estrategias, soy joven y con energía ¡Esta vez te ganaré! ¡¡ARRODÍLLATE ANTE TU NUEVA REINA!!"
-Ja, le gusta mucho chupar mis dedos... ¿Es normal?- Preguntó Leona mientras miraba como su hija se abrazaba a su mano y seguía mordiendo sus dedos con intensidad, pero parecía más que los estaba chupando, la estaba cuidando mientras tú caíste dormida por la medicina del chamán, según él tardarás horas en despertar pero es necesario para curar tus costillas rotas.
-Yo creo que si, tu tenías la manía de jalarme mis plumas desde cachorro- Dijo Kifaji mientras daba un sorbo al té que estaba bebiendo, tenía que admitir que Rafiki si sabe hacer buenos brebajes.
-Tal vez tenga hambre aún... Por suerte tengo mi papilla especial- Dijo Rafiki mientras se paraba para ir por la papilla lechosa.
-Ni se te ocurra darle leche de gusano mono- Dijo muy serio el león mirando de reojo al chamán mientras seguía dejando que su hija jugará con su mano.
"Y ahora te doy un gancho izquierdo.... Alto ... Dijo leche de gusano?" Y como si mirara a su papá asustado y al mono soltó los dedos empezando a llorar "¡¡QUE ASCO Y LO PEOR DE TODO ESQUE ME GUSTÓ!! ¡¡NOOOOO CREÍ QUE ERA LECHE DE BÚFALO NOOOO!!"
-Vaya es una niña muy lista entendió de qué hablábamos- Dijo Rafiki como si nada mientras reía sintiendo la mirada asesina de su príncipe -¿Que? Usted fue que reveló el ingrediente sorpresa, también comiste leche de gusano, y su hermano, y su padre, y su primo y todos son leones fuertes-
-Sigo sin entender cómo sobrevivimos a eso- Leona solo bufó mientras empezó a mecer a su cachorra, pero no parecía funcionar.
"Pinche mono, cuando me salgan dientes te morderé la cola!" Ahora le gruñía llorando a Rafiki empezando a patalear y a golpear con sus manitas todo lo que estuviera a su alcance, osea el pobre cuerpo de Leona.
-Tal vez necesite un chupete- Dijo el hombre pájaro revisando los bolsillos de su traje -Se parece mucho a usted cuando era cachorro, eso era lo único que lo calmaba lo suficiente para que la pobre reina durmiera ¡Aja! Aquí está- Dijo encontrando un pequeño chupete entre sus ropas
Tanto Leona como una llorosa Johari se quedaron mirando de reojo el chupetito casero con decoraciones de soles y flores.
-Lo hice cuando su esposa anunció su embarazo- Dijo el mayordomo de la familia con orgullo, ciertamente le gustan las manualidades- Además, te encantaban mis chupetes caseros, siempre te los acabaste en una semana hmp-
-¿Será buena idea? Es que ella aun algo pequeña...- Leona no había terminado de hablar cuando el viejo sirviente le puso el chupete a la cachorrita en la boca y con eso su llanto se detuvo -¡¡OYE!!-
"¡¡SI!! ¡¡OYE!! ¡¡SOY UNA FIERA GUERRERA Y LOS CHUPETES SON PARA BEBES Y YO.. Ah... Se siente bien... ¿Por eso a los bebés les encantan los chupetes? .... No están mal" Parecía calmarse hasta se recargo sobre su padre moviendo su colita de manera relajada, hasta miró a su papá con ojos somnolientos "Oye viejo ¿Que tiene esto que me anda relajado? Espero que nada raro... No quiero seguir comiendo gusanos... ¿Qué me miran los ancianos?" Miro a Kifaji y a Rafiki que la observaban con detenimiento.
-... Ves que funciona- Comentó Kifaji orgulloso, 30 años criando príncipes no pasan en vano y luego volvió a prestar atención a la bebé -Parece que es muy avispada considerando que es prematuro, tampoco se asusta cuando los cachorros tan pequeños son asustadizos- Analizó el viejo hombre pájaro acariciando sus barbas
-Parece que es una niña despierta y fuerte, es mi cachorra después de todo- Dijo Leona orgulloso, desde chiquita y ya da señales de que es curiosa e inteligente
"Callate anciano soy hija de mi madre, tu solo donaste la semilla" La pequeña bebe bostezo y parecía tallar sus ojitos "maldición este chupete me da sueño y que el viejo me mesa no ayuda, debería soltarlo.... Una siesta no hace daño" Y con eso la cachorrita se acomodo entre los brazos de Leona y se dispuso a tomarse una merecida siesta "Aunque es curioso... Nunca creí que el anciano fuera así de cariñoso.."
Leona solo miraba a niña quedarse dormida, era tan pequeña, frágil y débil, aun así demostraba tener una fiera, su hija podría llegar a hacer grandes cosas, más grande que él, pero para eso debía asegurarse de que llegue a la edad adulta y para eso tiene que eliminar a sus enemigos.
