Toda tu vida se te fue editando y publicando los libros de los autores prometedores del momento, este trabajo te ha traído reconocimiento y riqueza... Sin embargo, nunca fuiste genuinamente feliz, ya que cuando fue tu momento una editorial malvada c...
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-¡¡¿QUÉ ES LO QUE QUIEREN?!!- Gritaste ya harta a la persona que estaba tocando la puerta con insistencia.
-¡¡RENTA MUJER!!- Grito del otro lado la conocida voz del casero
-¡¡YA PAGUE ESTE MES!!- Gritaste de vuelta pero esta vez sonando enojada, lo hiciste por adelantado para evitar problemas.
-¡¡PAGASTE EL MES PASADO PERRA!! ¡¡PAGAME ESTE!!- Volvió a gritar el tipo sonado más demandante
-¡¡¡LE DI EL DINERO JUNTO EL DE MES PASADO, CUENTE BIEN!!!- Te defendiste dejando al bebé en la cama, quien parecía asustado por tanto griterío
-¡¡¡PAGAME O TE HECHO A PATADAS PUTA BARATA!!!- Grito aun mas fuerte el tipo
Eso ya te saco de tus cabales, ya que no eres ninguna puta, trabajaste honradamente y ahora vives de tus ahorros como para que este viejo borracho de tu casero te trate de esa forma, por lo que con paso firme caminaste a la puerta la abriste del golpe preparando tu larga lista de insultos para poner en su lugar a este tipo.
-¡¡HABER PEDAZO DE MIERDA!! ¡¡PUTA BARATA SERA TU MADRE Y......- Te quedaste congelada ante los que viste
Junto al viejo barbudo y de aspecto desaliñado de tu casero, se encontraba el hombre de tus pesadillas, alto, cabello verde pasto, un lunar en forma de trébol de tres hojas debajo del ojo e intensos ojos amarillentos que te miraban con frialdad al principio, pero se relajo una expresión más amable y esbozo una sonrisa para ti.
-No sabia que manejan un lenguaje tan coloquial mi querida _____- Dijo el recién llegado sin perder la actitud amable -Disculpa que usará a este tipo tan grosero, pero era la única de hacerte abrir la puerta-
-T.. Trey...- Murmuraste sorprendida de verlo y aun de piedra en la entrada del departamento, pero rápidamente cerraste la puerta espantada, sintiendo tu sangre helar sin duda alguna ¿Que hace aquí? ¿No debería estar con su mujer en este momento? -¡¡¿QUE HACES AQUI?!! ¡¡LARGO, VETE!!- Gritaste a todo pulmón
Pero Trey detuvo tu intento de cerrar la puerta, para él fue fácil ya que era bastante más grande y fuerte que tú -¡¡Espera _____, tenemos que hablar de lo que hiciste...- Exclamó Trey forcejeando, pero se detuvo cuando escuchó un llanto de bebé desde dentro del departamento
El pequeño sintiéndose asustado y pensando en una forma de hacer que su padre se vaya, y así ayudarte, se le ocurrió empezando a llorar con fuerza, ya que hasta donde recuerda según Bonnie, Trey no deseaba ser padre y por eso nunca lo reconoció como hijo, tal vez si el peli-verde mayor lo escucha llorar no quiera tener nada que ver contigo y él los deje en paz.
Pero por tu lado maldeciste que tu pequeño empezará a llorar, no querías que se enterara del pequeño, esta escena no estaba en tu novela inicial o la de la editorial, solo en tu manuscrito que estabas haciendo y viendo la cara de Trey, podía notar su enojo en la mirada del chico... Sabes lo que te hará si llega a pisar al departamento... No lo podías permitir, así que mientras forcejeaban tomaste disimuladamente un florero -¡Vete porfavor! ¡Vete .... - Exclamaste a todo pulmón
-¡Pero _____! ¿Ese bebé...- Pero no pudo terminar su frase, ya que tuvo que esquivar el florero que le arrojaste y soltar la puerta, aprovechaste para cerrarla y trabarla, no tenías tiempo... Debías escapar, escribiste esta escena mil y un veces, incluso te inspiraste en documentales de caníbales para describir el cruel destino de la madre de Jake a las manos de su padre, asi que tenias que correr.
Como pudiste corriste a la habitación donde tenias a tu niño y tu cara demostraba un genuino miedo que preocupo a tu hijo, lo tomaste en tus manos y podías escuchar como el peli-verde empezó a patear la puerta que parecía apunto de ceder, espantada abriste una ventana que tardaba en abrirse por lo oxidada que estaba, a lo mucho esa puerta cedería con unos tres golpes más.
-Vamos abrete ¡¡ABRETEEEE!!- Gritabas llorando mientras sentías el terror.
Trey te va a matar y eso es debido a que su mujer lo convenció que tenias a otro hombre a tu lado, traicionando el corazón de él, aunque amable la mayor parte del tiempo, no por nada es la mano derecha de una mafia de locos que no tienen miedo de cortar cabezas cuando los hacen enojar, no escuchara de razones ni de palabras, cuando abriste la mitad la ventana la puerta al fin cedió y decidiste escapar por el pequeño agujero que apenas tu bebe y tú podían caber.
Pasaste a duras penas pero a tiempo para escapar por las escaleras de incendios, escuchando a Trey llamarte a gritos mientras recorría el sitio, pero tu lo ignoraste por completo y seguiste con tu huida, el pequeño bebé se aferraba a tu pecho como si su vida dependiera de ello a la vez que soltaba pequeños sollozos.
"Lo siento mamá, creí que se iría lejos si lloraba, no que se fuera a enojar mas, de verdad lo siento mama" Se disculpaba el pequeño en pensamientos mientras que tú seguías corriendo a toda velocidad por los estrechos callejones de los barrios bajos de la ciudad industrial en la que vivías desde hace unos meses.
Estaba lloviendo profusamente, el olor a acero y humo inundaba el aire, tú te regañaste a ti misma en pensamientos por no escoger escapar cuando los dioses te lo ofrecieron, intentaron advertirlo y no los escuchaste, esto era todo tu culpa y solamente tuya, pero dejaría él esos pensamientos para después, ahora debes proteger a Jake y salvar tu propio pellejo.
Entre los giros y vueltas terminaste en un callejón sin salida, cuando te diste la vuelta para seguir con tu huida, pero te topaste de frente con un trío de mal vivientes que se notaba que estaban ebrios y por lo menos uno de ellos estaba bajo efectos de polvos mágicos, se notaba por la forma aletargada de caminar y extraña de caminar.
-¿Eh una mujer ehhhhh ooooh eso es un pavo?- Dijo uno de los sujetos mientras miraba lo que llevaba en los brazos, tú solo querías ignorarlos y pasear corriendo pero te detuvieron.
-Siii parece un pavo... Hip... ¡Oigan tengo hambre comamos el pavo!- Exclamó emocionado otro de los borrachos, tú te tensaste horrisada recordando esa vieja historia de tu primera vida.
-No.. No, este es mi bebé, por favor déjenme pasará- Dijiste tratando de sonar segura pero sin querer tartamudeaste y queriendo apartarte.
-¡Eeehh! ¡Que egoista eres, nosotros también somos pobres y tenemos hambre! ¡¡COMPARTE UN POCO!!- Gritó el tercero ya estirando el brazo para arrebatarte a tu hijo.
Tu no podías hacer otra cosa que abrazar con más fuerza a tu bebé mientras que estos vagabundos ya te rodeaban para quitártelo, uno empezando a jalarte del cabello y otro de la sabana del pequeño lastimando a ambos, pero uno de estos te empujo tan fuerte en la pared que te golpeaste en la esquina con un fierro de una tubería salida, desorientandote, otro logro tomar la pierna del pequeño logrando arrebatartelo y el tercero logró tirarte al suelo ya dandote un segundo golpe terminando de desmayarte, dejando un pequeño charquito de sangre donde caíste.
"¿Mamá? ¡¡NO, NO, NO, NO MAMAAAAAA!!" Pensó el pequeño al mismo tiempo que lloraba a todo lo que daba sus pulmoncitos mientras aún lo tenían colgado de una de sus piernitas como si fuera un pedazo de carne muerta "¡¡MALDITOS, MALDITOS!! ¡¡NO LOS PERDONARE!! ¡¡LOS MATARE Y DEVORARÉ A LOS TRES!!"
Grito el pequeño en sus pensamientos lleno de ira, mientras que los tres malvivientes se reían y comentaban que era un pavo muy ruidoso, pero un sonido de estallido inundó el aire y al acto uno de los vagabundos cayó muertos con un agujero en la cabeza, los otros dos pararon sus risas al acto, se miraron entre si sorprendidos y asustados a partes iguales.
-Suelten a mi hijo...- Se escuchó detrás de ellos ... Y al girarse se toparon con esos ojos dorados llenos de rabia.
