Toda tu vida se te fue editando y publicando los libros de los autores prometedores del momento, este trabajo te ha traído reconocimiento y riqueza... Sin embargo, nunca fuiste genuinamente feliz, ya que cuando fue tu momento una editorial malvada c...
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Despertaste de golpe al escuchar el fuerte pitido del tren avisado que acaban de llegar a la estación, acompañado del movimiento brusco de los freno de los vagones al detenerse, aun te sientes mareada y muy adolorido y cuando abriste los ojos todo parecía borroso pero podías distinguir que ya era de dia, te llevaste una mano a las sienes para frotarla y así aclarar tu visión, cuando te diste cuenta de que te falta algo importante.
-Mi... ¡Mi bebé! ¡¿Dónde está mi bebé?!- Exclamaste mirando alrededor descubriendo que estabas en una de los vagones de pasajeros -¿Como llegue hasta aqui?- Preguntaste para ti misma sorprendida.
Tú visión se topó con este curioso niño-gatito en el asiento del frente, cargando a tu niño, le hacía toda clase de muecas con la cara y gestos con su mano libre para entretener al bebé-zorro, que se reía a carcajadas y agitaba sus bracitos animado, Tob estaba muy feliz te toparse con una cara conocida, a su querido Tío Guidel pero aun tenia sus manos y su ojo faltante aún está en su sitio.
-Oh vaya, entonces cuidaste a mi bebé en lo que me quede dormida, muchas gracias, no sé en qué momento me quede dormida- Dijiste un poco apenada y Guidel solo te regreso la sonrisa -Disculpa pequeño pero ¿Sabes hablar de otra manera además del lenguaje de señas? Es que me gustaría poder hablar con más claridad contigo- Preguntaste aún algo apenada.
El niñito gato asintió con la cabeza, te regreso al bebé zorrito para buscar en su abriguito un lápiz y una libreta, empezó a escribir ella, cuando te mostró lo que acababa de escribir.
-Hola, soy Guidel ¿De verdad no te acuerdas de mí?-
-... ¿Nos conocemos?- Dijiste extrañada no reconocer a este personaje de su novela ¿Un niño gato mudo? No le viene a la cabeza, ni la versión de la editorial ni la primera versión, a lo que el gatito volvió a escribir.
-Si, nos conocemos de antes, pero bueno, eso no importa por ahora ¿Adónde te diriges?-
-Viajó a Rusia, mi padre vive allí... Oh bueno, tengo familia por allá... O eso quiero creer- Dijiste suspirando pero soltando una sonrisa cansada.
-¿Rusia? Ya veo pero el boleto que tienes es para una sola parada, en la siguiente ciudad tienes que bajar- Escribió Guidel en su libreta.
-¡¿QUE?!- Dijiste sorprendida y miraste el boleto para leerlo y el minino tiene razón solo es para una parada -...¿Maldición qué haré ahora?- Bajaste la cabeza sentiste unas palmaditas en la cabeza haciendo que la alzaras.
-¿Te gustan los circos?- Escribió el niñito gato y tu asentiste -Bueno mi circo planea ir a Rusia en invierno, y siempre necesitamos un par de manos extra en el lugar, trabaja para nosotros una temporada y cuando llegues a Rusia hasta dinero tendrás para encontrar a tu familia-
El pequeño Tob en tus brazos se dio cuenta de una que esto era algún tipo de trampa de su tío, se le quedó mirando al felino como si lo juzgará severamente, mientras que tu que te quedaste meditando mejor la situación, la verdad es que tu situación no es muy buena, tienes algo de dinero pero no te durara para siempre y como sabes lo que te pasara cuando el viejo te encuentre tampoco te conviene quedarte quieta, esta parecía ser la opción más decente en estas circunstancias tan precarias.
-Y... ¿De verdad crees que me contraten?- Preguntaste preocupada -Mira que voy con bebé recién nacido, tampoco sé nada acerca de los circos y no tengo ningun tales especial- Dijiste desanimada.
-En los circos no solo hay artistas circenses y músicos de orquesta, también conserjes, cocineros, vendedores, en estos momentos creo que nos falta alguien que se encargue de la boletería... ¿Sabes matemáticas?- Explicó el michi en su libreta.
-Si, soy muy buena con las matemáticas de hecho- Respondiste agradeciendo que en tu anterior vida fuiste en muchas ocasiones la administrador y contadora de los escritores de la editorial, ya que eras tú las que les pagaba y administraban sus gastos, incluido una ocasión retuviste el salario de un escritor hasta que terminara su libro ya que estaba muy atrasado con la fecha de publicación.
-En ese caso contratada- Escribió el gatito mientras alzaba la mano para sellar el contrato.
-... ¿Las contrataciones no las debería hacer el dueño del circo?- Preguntaste arqueando una ceja al lo que Guidel hizo una pequeña gracia para distraerte, pero como no funcionó, por lo seguias mirando no muy convencida, volvió a escribir.
-Mi hermano mayor es el dueño del circo, lo que significa que yo soy el segundo al mando, asi que tambien puedo contratar personal- Te aseguro el michi en el papel
"Está claro que en este trato trato va a salir algo mal..." Pensó Tob recordando que su tío es un timador de primera "Pero no creo que mi madre se crea esta tontería de un niño"
-Esta bien- Respondiste algo resignada.
"...¡¡OH NO!! ¡¡MI MADRE ES UNA INOCENTE FÁCIL DE TIMAR!! ¡Mamá date cuenta que te quieren estafar! ¡Es la táctica más fácil del libro de timadores, si es muy bueno para que sea verdad es porque hay algo entre líneas!" Pensó el pequeño dándose cuenta de que su agudo ingenio no lo heredó de su mamá si no de su papá... Lo cual es más deprimente para él "Pinche viejo borracho, tenía que sacar lo astuto de ti"
Por su lado sonrió muy contento, pero luego como si recordara algo importante escribió rápidamente en su libreta y te la extendió de nuevo.
-Gracias por aceptar el trato, no te arrepentirás, por cierto, si ves que el encargado de los boletos es muy amable con nosotros j... Es que le eche el cuento de que eres mi mamá, el zorrito es mi hermanito y que estamos escapando de mi papá abusivo-
-¿Y por qué dijiste algo así?- Dijiste extrañada mientras mirabas alzando la ceja al minino, algo huele sospechoso.
-Es que perdí mi boleto y cuando vino a revisar solo tenia el tuya, algo tenía que decir para que no me tirara desde el último vagón- Escribió esto con una carita muy triste
"Entonces desde que era un niño usas cuentos tristes para viajar gratis, típico de ti" Pensó el bebé zorrito negando con su cabecita, sabiendo de antemano que ese supuesto boleto perdido nunca existió.
-Bueno... Si de verdad lo perdiste, supongo que te puedo seguir el juego, pero solo por esta vez, mentir a las personas es muy malo- Dijiste con firmeza, a lo Guidel volvió a sonreír triunfante y tu bebé se que quedara mirando con cara de "Me tienes que estar jodiendo, en serio le cree".
