Toda tu vida se te fue editando y publicando los libros de los autores prometedores del momento, este trabajo te ha traído reconocimiento y riqueza... Sin embargo, nunca fuiste genuinamente feliz, ya que cuando fue tu momento una editorial malvada c...
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Silver estaba en la oficina de Malleus con la expresión serena y a la vez rígida que lo caracterizaba, sin embargo por dentro era un mar de nervios, hasta estaba sudando frío pero se esforzaba para mantener la compostura, acababa de regresar de una sus rondas con sus hombres cuando acaba de recibir este mensaje de que el rey demanda su presencia en sus oficinas y que parecía furioso. lo cual explicaba por qué el cielo despejado de un pronto a otro se tornó nublado.
Además de eso alcanzó a ver y oír por los pasillos, a una comitiva de soldados y embajadores del Páramo demandando hablar con Malleus y _____, ellos tampoco parecían contentos, ya se veía venir el por que fue mandado a llamar, después de todo, por más discretos que intentaban ser el y tu, siempre hubo ese rumor en el aire, ese que decía que había algo más que una amistad y una relación estrictamente profesional entre el General Silver Vanrouge y la Duquesa _____ del Páramo.
Si fueron chismes mal intencionados o si alguien logro verlos cuando de profesaban amor mutuamente nunca lo sabrá, pero ya sea una cosa o la otra, sabía en su corazón que cuando Malleus lo interrogue no podrá negar nada, tantra que admitir que traicionó a su rey, pedirle piedad para ti y para el niño en tu vientre, aunque mantuvieron la distancia los últimos para no levantar más sospechas y ocultaba tu embarazo a más no poder, Silver sabía en su corazón que el bebé que esperabas era suyo, su hijo, y su hijo no tenía la culpa de las malas decisiones de sus padres.
Entiende porque no querías decir, o mencionarlo siquiera, pero Silver lo pudo notar, desde la distancia lo pudo ver, eras su amada, sabía cada maña tuya y cada característica de tu ser, siempre estuviste en su mirada y no había nadas que lo pudiera apartar, pero la verdad si le hubiera gustado que hablas con él, pero cómo hablar de este tema que ni él sabe la respuesta, metieron las manos al fuego y ambos se quemaron.
Ahora estaba solo en esa oficina, mentalizando como iniciara sus disculpas y como pedirá clemencia, cuando la puerta del lugar se abrió de golpe...
-Esos cabrones insufribles, fueron ellos los propusieron lo del tratado de paz y resulta que no les gustaron nuestros términos, son completamente razonables, no entiendo que hay de malo la devolución de los territorios perdidos como compensación- Se quejo Lilia sonoramente muy molesto mientras entraba en el sitio, aun que detuvo su monólogo cuando que estaba Silver tambien ahi -¿Que haces aquí Silver? ¿Le pasó algo a _____? ¿Y por qué te ves tan pálido y sudando como pavo al horno? ¿Estás enfermo mi niño?- Preguntó el hada murciélago genuinamente preocupado por su hijo
"¡No puede ser, padre esta aqui tambien, ahora si voy a morir!" Pensó el peli-plata para sus adentro queriendo que se lo tragara la tierra -Descuida padre, estoy bien, no me pasa nada, solo no eh comido bien últimamente ¿Pero que de regreso tan pronto y aquí en la oficina de Malleus?- Preguntó haciendo un esfuerzo para ocultar su nerviosismo
-Esos cretinos del Páramo quieren renegociar el tratado de paz, no están contentos con nuestros términos y han escuchado rumores que los tiene preocupados- Se quejó Lilia tomando asiento en la otra silla disponible de pierna cruzada -Ni cuando era joven se tomaban tan en serio los chimes...-
