Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
♡
Antonella muerde la pielcita de su labio viendo repetidas veces el video que la página del Tottenham había subido hace unos minutos, escaneaba al morocho y una ola de calor llegaba a su cuerpo de solo ver los movimientos, se le era imposible ocultar todo lo que él le provocaba y le causaba mucha bronca no causar el mismo efecto en él, por primera vez desde que estaba en Londres le había aburrido jugar al fifa con el morocho, no le salían los comentarios ni sabía que hacer para no malpensar los que salían de su boca.
—Boluda mira, las cosas estas que usas vos—exclama Enzo abriendo la puerta y asustando a Antonella quien pega un salto en su lugar, alza una ceja al ver como el morocho saca unas pantimedias de encaje de una bolsa.
—¿No ibas a comprar alfajores?
Él asiente—Pero mira pelotuda, te las compre para que te las pongas hoy.
—Es el aniversario de mis viejos Enzo, ni cagando me pongo eso.
Enzo pone sus ojos en blanco—Es para la fiestita privada que me vas a dar después, trola—la rubia alza ambas cejas y el mantiene sus semblante serio por un rato hasta que esboza una sonrisa—na mentira, te las compre porque se que te gusta usar de estas que se yo.
Antonella ríe y se inclina abrazando al morocho por el cuello, dejando después un beso en su mejilla, él rodea su cintura—Mas chu, pensé que pensabas en coger nomas.
—Hablo la virgen..—ríe Enzo y señala con su mentón el otro asiento—dale sentate así vamos, en una hora y media sale Oli del jardín y tengo que buscarla.
Ella asiente y reincorporandose en su asiento saca el mate del set para ponerle yerba, comenzando a cebar para acompañar el viaje.
—¿Entonces, se termino todo con el cuti?—pregunta él tomando el mate y pasándoselo nuevamente a Anto, sin quitar su mirada del camino.
Ella recibe el mate y asiente apretando sus labios—Con lo que me dijo anoche me dio a entender eso.. así que bueno, tampoco me voy a morir.
—¿Entonces los chupones te los hice al pedo?—ríe mirandola brevemente, ella asiente y la mano del morocho va a su muslo—y bueno boluda que te vas andar rebajando por el otro, tanto te va a gustar la pija ajena.
—¡Enzo!
El nombrado suelta una risa ahogada cuando recibe un golpe en su brazo—Ah boluda, tenes la mano pesada.
—Eso me decía el cuti..—Antonella sobresale su labio inferior formando un puchero con el formando después una sonrisa.
Enzo muerde su labio, escaneando a la rubia, verla cebar mates y decir las boludeces que tranquilamente podrían salir de sus bocas le causaba gracia, como si por primera vez hubiera encontrado con quien conectar de verdad, incluso se torturaba a sí mismo por haber formado una familia de pibito y no esperar a que una persona como Antonella se hiciera presente en su vida—¿Querés que pasemos un toque a mi casa?—dice casi sin pensar llamando la atención de ella que se encontraba mirando el camino.
