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¿Problemas en el paraíso? — lee Cristian en voz alta soltando una risa y dejando a su vez, el vaso de Whisky en la mesa.

El fin de semana habia llegado y el volver de los Ángeles para concentrar con su equipo no le había dado la posibilidad de hablar con Karen algo que debía ser charlado en persona.
De todas formas, se había encargado de borrar las fotos con la mencionada y eso no pasó desapercibido en lo absoluto, por lo que allí se encontraba. Leyendo una de las tantas noticias que rondaban en internet.

Habían días en los que él detestaba ser futbolista, por el exagerado tiempo que le exigían, por lo corta que sería su carrera, por los momentos en la vida de su hijo que se perdía, etc..

Pero en estos momentos estaba agredecido, cualquier persona después de enterarse de una infidelidad desea estar acompañada de alguien, él en cambio estaba feliz de poder tener la privacidad que necesitaba, tomar la cantidad innecesaria de tragos y quedarse tirado un poco mas en la barra mientras observa lo que dicen de él en las redes y como especulan cantidades de cosas acerca su matrimonio.

Igual él no sabía puntualmente que era lo que lo tenía así de mal, porque si, para cualquiera sería triste enterarse que su pareja no le era leal, pero aca había algo más.
Cristian era todo menos hipócrita, él no se enojó con Karen ni mucho menos, porque en si el morocho tampoco había sido fiel.

En realidad si, el cordobés se sentía traicionado, pero por Antonella.

Y su cabeza solo pensaba en como ahora se la estaría volteando Nicolas mientras él sufre por ella, incluso sentía que tal sentimiento era ilógico, ¿Él sufriendo por su cuñada?

— Culia' que pendeja de mierda — soltó con frustración y despeino su pelo pensando en lo mucho que le estaba comiendo la cabeza la rubia, pensó en llamarla pero cada vez que tomaba su celular sentía que era estúpido hacerlo — No te voy a buscar más — sentenció mirando la foto de perfil, tiro el celular a un lado de la barra y vació la botella en el vaso, diciéndose lo mismo repetidas veces, tratando de convencer a su inconsciente algo de lo que no era capaz.

Dos meses después...

S

i bien el frio era común en Londres, un día como hoy se hacía imposible de soportar, menos cuando al mirar por la ventana se podía ver como las gotas de la lluvia bajaban por el vidrio y cada tanto un rayo alumbraba el lugar para que luego todo quedara completamente oscuro nuevamente.

El clima no ayudaba en el sentimiento y todo se ponía aún peor cuando los ojos marrones que se encontraban completamente hinchados volvían a ver las fotos de su galeria, los archivos de instagram o incluso los mensajes viejos con el que ahora era un simple "ususario de instagram"

Pero nada se comparó con la brisa de aire helado que golpeó su cuerpo cuando sus manos temblorosas tomaron la prueba de embarazo que dejaba a la vista un resultado positivo.
Tres minutos pasaron cuando cayó en lo que eso significaba, estaba embarazada.

Sus torpes dedos dejaron caer lo que iba a causarle el insomnio por unos meses, dos rayitas respondían todas sus dudas. Aquel humor cambiante,la congestión sin fin,los calambres, la hinchazón abdominal que la llevó a comprarse dicho test...

— ¿Qué voy a hacer?— bufó la rubia despeinando su pelo, sus lágrimas caían sin control alguno y sus ojos se terminaron de achicar.
El liviano cuerpo cayó rendido al suelo cuando un desmayo provocado por la falta de alimento azotó su interior.

Habían sido dos meses llenos de amargura para Antonella, su desaparición en las redes llamó la atención de las agencias en las cuales trabajaba pero paso por desapercibido ante sus familiares.
Sus padres mantenían contacto con ella pero no sabían prácticamente nada de lo que la menor pasaba en su día a día.

Su cama no estaba vacia, compartía espacio con Nicolas que aunque era increíble, estaba a su lado dispuesto a todo, inlcuso el divorcio del mayor estaba en trámite y saldría en casi nada.
Pero ella no sentia felicidad alguna, se sentía realmente mal, en especial por no saber nada de Cristian, porque si, sabía lo justo y necesario, lo que solo las redes mostraban pero no lo que él enseñaba, porque claro que el haberla bloqueado le impidió todo aquello.

El morocho que se encontraba en recuperación de una lesión llego al departamento y al ver la cabellera rubia en el piso se apresuro en cerrar la puerta para encaminarse a ella — ¡Anto! — gritó arrodillandose a su lado y alzó las piernas ajena sobre un mueble para que esta pudiera recuperar el conocimiento.

Antonella abre los ojos y lo primero que ve es al defensor con el test entre sus manos, esta carraspea y busca sentarse, Nicolas la mira y una sonrisa se esparce por sus labios — ¿Estas embarazada?

La rubia pone una de sus manos por encima de sus ojos y comienza a sollozar, el morocho la ayuda a levantarse y envuelve el cuerpo con sus brazos — No llores gorda.. — dice acercando a la menor — siempre me decías que te gustaría hacerme papá ¿Y ahora lloras?

Hace tres años piensa la cordobesa apretando sus ojos, sintiendo bronca y frustración pero dolor por encima de todo lo demás — No, estoy feliz — responde con un tono cero convincente para él pero que ignora.

Esta aleja a la rubia y busca sus labios para estampar un beso — Yo no te voy a dejar sola amor.





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aca denuevo la gallinaenamorada dejándoles un cap triste para comenzar la semana feliz (no) 😃 ustedes saben q las amo💋💋💋

aca denuevo la gallinaenamorada dejándoles un cap triste para comenzar la semana feliz (no) 😃 ustedes saben q las amo💋💋💋

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BABY LOVER | Cuti RomeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora